policia asesinado

Lo matan para robarle la moto

La víctima es el sargento Daniel Gasano (59). Varios delincuentes lo interceptaron cuando regresaba a su casa.

Télam

Un sargento de la Policía Federal retirado y nuevamente convocado a servicio activo fue asesinado de un balazo en la cara cuando aparentemente se resistió a un robo en momentos en que regresaba a su casa de localidad bonaerense de Villa Tesei, informaron hoy fuentes policiales.

El crimen del suboficial Daniel Gasano (59) se registró pasadas las 19.30 de ayer en la esquina de avenida Gobernador Vergara y Aviador Bradley, de esa localidad del partido de Hurlingham.

Según los investigadores, el policía retirado regresaba a su casa situada en un complejo de viviendas de esa localidad cuando fue sorprendido por delincuentes armados que se le cruzaron en el camino y lo amenazaron para robarle la moto.

Los pesquisas sospechan que el sargento Gasano, quien se hallaba vestido con ropas de civil aunque llevaba una pistola calibre 9 milímetros provista por la policía, extrajo el arma con fines de resistirse al robo.

En ese momento, estimaron los investigadores, los delincuentes le dispararon al policía un tiro que en uno de sus pómulos y lo dejó mortalmente herido.

Los voceros explicaron que cuando la policía y un servicio de emergencias médicas arribaron al lugar Gasano ya había muerto.

Los atacantes, en tanto, escaparon sin robar nada, ya que en la mano derecha del policía asesinado se halló el arma que portaba y entre sus ropas tenía la billetera y demás pertenencias.

Tras un peritaje realizado en el lugar por expertos de la Policía Científica se estableció que el policía no llegó a disparar su pistola.

Las fuentes añadieron que junto al cadáver del suboficial, se encontró su moto, que los ladrones desistieron de llevarse.

Policías bonaerense de la Delación Departamental de Investigaciones (DDI) Morón y de la división Homicidios trabajaban junto a investigadores de la Policía Federal para esclarecer el episodio y localizar a los autores.

Un jefe policial explicó a Télam que una de las primeras medidas llevadas a cabo en el marco de la investigación fue secuestrar las cámaras de seguridad del municipio instaladas en la zona, con el fin de detectar el movimiento de los homicidas.

Es que, según el vocero, los vecinos escucharon disparos aunque ninguno dijo haber presenciado el momento del asalto o de la huida de los agresores, por lo que se ignora si estaban a pie o en un vehículo, cuántos eran y cuáles son sus características fisonómicas.

Por tal motivo, un grupo de detectives llevaba adelante un relevamiento en la zona en busca de posibles testigos que puedan llegar a aportar detalles para avanzar en la causa o confeccionar un identikit de los atacantes.

Además, peritos en rastros levantaron de la escena del crimen algunas evidencias para analizar en el marco del expediente que lleva adelante la fiscalía de Instrucción 6 del departamento Judicial de Morón.