Diez reglas de oro sobre los alimentos para niños

 

Higiene en la cocina, y cocción y conservación adecuada de los productos resultan fundamentales para asegurar una nutrición sana y evitar enfermedades.

TEXTOS. DRA. MENI BATTAGLIA (ASESORA MÉDICA DE LA ASOCIACIÓN DE EMPRESAS DE NUTRICIÓN INFANTIL DE LA ARGENTINA, ANI). FOTO. REVISTA NOSOTROS.

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La alimentación a partir de los 6 meses de edad es un momento crítico para el niño, ya que no solo tiene que aprender a comer, sino que tiene que conocer nuevas texturas y sabores, que deben ser incorporados paulatinamente.

La cocción juega un rol fundamental, ya que el consumo de alimentos contaminados es un foco de infección para todos los niños. Si bien una de las patologías más conocidas es el Síndrome Urémico Hemolítico (habitualmente relacionado con las hamburguesas), la bacteria que produce esta patología está presente en un alto porcentaje de carnes, que sólo es eliminada ante una cocción adecuada. Por esta razón, la cocción debe ser pareja en las superficies y en el centro, y éste no debe quedar rojo o “jugoso”.

Otro punto importante es la contaminación cruzada al momento de preparar los alimentos; no sólo hay que tener cuidado con las tablas, sino que también hay que tenerlo con los cuchillos, tenedores y demás utensilios.

Una por una, éstas son las recomendaciones que conviene seguir para cocinar y almacenar los alimentos de la forma más segura.

- Lactancia materna. La leche materna es el primer alimento para los lactantes. Se recomienda iniciar la lactancia materna en la primera hora de vida, y mantenerla como única forma de alimentación durante los 6 meses siguientes. A partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años o más, complementada adecuadamente con otros alimentos, ya que ésta deja de ser suficiente para atender las necesidades nutricionales del lactante.

- Cocinar bien los alimentos. Muchos alimentos crudos (en particular el pollo y la carne) pueden estar contaminados por agentes patógenos. Éstos pueden eliminarse si se cocina bien el alimento.

- Consumir inmediatamente los alimentos cocinados. Cuando los alimentos cocinados se enfrían a la temperatura ambiente, los microbios empiezan a proliferar. Cuanto más se espera antes de consumirlos, mayor es el riesgo de contaminación. Para no correr riesgos, conviene comer los alimentos inmediatamente después de cocinarlos.

- Guardar cuidadosamente los alimentos cocinados. Si se quiere tener en reserva alimentos cocidos, o simplemente guardar las sobras, hay que prever su almacenamiento. En el caso de alimentos para lactantes, lo mejor es no guardarlos. Si los alimentos cocidos no se pueden enfriar por dentro tan de prisa como sería de desear, y la parte central del alimento sigue caliente demasiado tiempo, los microbios pueden proliferar y alcanzar rápidamente una concentración susceptible de causar enfermedades.

- Recalentar bien los alimentos cocinados. Esta regla es la mejor medida de protección contra los microbios que pueden haber proliferado durante su almacenamiento. Un buen recalentamiento implica que todas las partes del alimento alcancen al menos una temperatura de 70º C.

- Evitar el contacto entre alimentos crudos y cocidos. Un alimento bien cocido puede contaminarse si tiene el más mínimo contacto con alimentos crudos. Esta contaminación cruzada puede ser directa, como sucede con la carne cruda de pollo o de vaca que entra en contacto con alimentos cocidos. La contaminación también puede ser indirecta: no hay que preparar jamás un pollo crudo y utilizar después la misma tabla y el mismo cuchillo para cortar el ave cocida; porque podrían reaparecer los riesgos de contaminación microbiana.

- Lavarse bien las manos. Hay que lavarse bien las manos antes de empezar a preparar los alimentos y después de cualquier interrupción (en particular si se hace para cambiar al niño los pañales o ir al baño). Si se han estado preparando alimentos crudos, como pescado, carne, o pollo, habrá que lavarse las manos antes de manipular otros productos alimenticios.

- Mantener limpias todas las superficies de la cocina. Como los alimentos se contaminan fácilmente, conviene mantener perfectamente limpias todas las superficies utilizadas para prepararlos. No hay que olvidar que cualquier desperdicio, migaja o mancha puede ser reservorio de gérmenes. Los paños que entren en contacto con platos o utensilios se deben mantener limpios y desinfectados.

- Mantener los alimentos fuera del alcance de insectos, roedores y otros animales. La mejor medida de protección es guardar los productos en recipientes bien cerrados.

- Utilizar agua potable. El agua potable es tan importante para preparar los alimentos como para beber. Si el suministro hídrico no inspira confianza, conviene hervir antes de añadirla a los alimentos o de transformarla en hielo para refrescar bebidas. Importa, sobre todo, tener cuidado con el agua utilizada para preparar la comida de los lactantes.

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¿QUÉ ES ANI?

La Asociación de Empresas de Nutrición Infantil de la Argentina (ANI) es la agrupación que nuclea a compañías referentes en el área de la nutrición de la primera infancia. Está conformada por Mead Johnson, Nestlé Argentina, Nutricia Bagó y Sancor.

Se creó con el objetivo de promover una adecuada nutrición infantil durante la primera edad. A partir de la promoción de la lactancia materna como la mejor opción para la alimentación de los niños tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud, ANI aspira a colaborar en la concientización acerca de la importancia de la nutrición en esta etapa.

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EN LA WEB

www.nutricioninfantil.com.ar.