(Inspirado en “El éxtasis de Santa Teresa”)
(Inspirado en “El éxtasis de Santa Teresa”)
Después de Bernini
Por Mario Morales
Errante y mística como el amor errante
una virgen loca como el fuego y el silencio
aguarda una palabra de piedra para su delirio de piedra,
una flecha de oro inmóvil como sus pálidas
ojeras.
Mira ese rostro: la piedra también ama.
El oro del abismo cae del cielo,
el oro de la carne es un susurro blanco,
unos pies, una túnica, una voluptuosidad
blanca
donde la carne cierra los párpados
y la oscuridad despierta en la sonrisa infinita del ángel
el goce infinito de la piedra,
la caricia sin tregua de unos ojos cerrados.
Mira tus palabras y rómpelas.
También los dioses sufren cuando callan,
cuando sólo existe lo insaciable,
cuando únicamente la piedra y el silencio
cantan.
“El éxtasis de Santa Teresa”, de Gian Lorenzo Bernini.