Presentó su Informe sobre las Perspectivas Económicas Mundiales

El Banco Mundial destaca la brusca desaceleración de América Latina

La región creció 3 por ciento el año pasado, contra el 3,8 previsto por el organismo. Esperan que este año llegue al 3,5 por ciento y al 3,9 entre 2014 y 2015.

De la Redacción de El Litoral

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DPA

América Latina y el Caribe se desaceleraron “fuertemente” en 2012, una tendencia que el Banco Mundial dijo que espera empiece a revertir poco a poco en este año que ahora comienza, si bien la región aún afronta riesgos externos y debe seguir afianzando sus políticas estructurales.

De acuerdo con el último informe del BM, las Perspectivas Económicas Mundiales (GEP, por sus siglas en inglés), publicado en Washington, América Latina y el Caribe crecieron en 2012 un “tibio” 3 por ciento, y para este año se prevé una leve aceleración hasta el 3,5 por ciento, que llegará al 3,9 por ciento entre 2014 y 2015.

Las proyecciones son ligeramente menores que las últimas emitidas por la institución, que el año pasado todavía pronosticaba para la región un crecimiento de entre el 3,8 y el 4 por ciento para 2013, lejos, eso sí, del robusto 6 por ciento registrado en 2010.

Con todo, las cifras siguen estando por encima de la media mundial, que en 2012, según el BM, se situaron en un 2,3 por ciento de crecimiento y apenas se elevarán al 2,4 por ciento para este año.

Entre los factores que el BM atribuye a la desaceleración de la región, con la que América Latina y el Caribe se convierten en el “segundo grupo más lento” de los países emergentes del mundo tras la Europa emergente y Asia Central, destacan un “débil” ambiente externo y una “marcada contracción” en la demanda doméstica en algunas de las mayores economías.

“El año pasado, los países en desarrollo registraron una de sus peores tasas de crecimiento económico de la última década, en parte a causa del aumento de la incertidumbre en la zona euro en mayo y junio de 2012”, señala al respecto el organismo.

En tanto, en Centroamérica y el Caribe la desaceleración fue más “moderada”, mientras que países como México permanecieron “robustos”, con un crecimiento del 4 por ciento en 2012 “pese a sus fuertes lazos con la poco estable economía estadounidense”.

El incremento de la economía mexicana será con todo menor este año, del 3,3 por ciento, que tampoco hasta 2015 superará el 3,6 por ciento, según las nuevas previsiones.

Otros países con, pese a todo, buenas actuaciones son según el Banco Mundial Chile, con un crecimiento del 5,8 por ciento el año pasado que bajará levemente sólo al 5,1 por ciento este año, así como Panamá (10 % en 2012 y 7,5 % este 2013) y Perú, que logró crecer un 6,3 por ciento el año pasado y llegará al 5,8 en el año actual.

Tobogán

El Banco Mundial destaca que el descenso más brusco de una economía de la región fue la caída del 8,9 por ciento de 2011 al 2 por ciento el año pasado en el caso de la Argentina, que apenas se recuperará y llegará al 3,4 por ciento este 2013 por debajo del promedio regional y apoyada por las expectativas de una cosecha récord la próxima temporada y altos precios internacionales para algunos de sus productos.

Debilidad

Para el Banco Mundial, a la producción fabril de Argentina “todavía le falta alcanzar sus niveles tendenciales de largo plazo”. Destaca que a medio plazo su actuación económica se verá probablemente afectada por “políticas intervencionistas, un ambiente comercial más débil y el sentimiento de los consumidores, así como por crecientes desequilibrios”. La “cosecha récord”‘ y la recuperación de la demanda por parte de Brasil sostendrán el crecimiento de Argentina a una tasa del 3,4% para el próximo año, según el organismo internacional.

La influencia de Europa, Estados Unidos y China

Para el BM, el principal problema de la región es que “continúa siendo vulnerable a un entorno externo incierto”, a lo que se une su “creciente exposición a Asia del Este”, además de factores propios.

Especialmente vigilantes deben permanecer los países de la región a la eurozona y Estados Unidos. Una “parálisis fiscal” en alguno de estos bloques provocaría una débil demanda global, especialmente de materias primas, que “impactaría negativamente en los precios de las materias primas, los balances fiscales y el crecimiento en la región, sobre todo para los países exportadores de commodities”, advierte el BM.

Sudamérica, además, por sus crecientes lazos con países asiáticos, especialmente con China, debe estar atenta a lo que sucede en esa región. Sobre todo una “desaceleración más fuerte de lo esperado” en el gigante asiático constituye un “fuerte riesgo negativo”, advierte la entidad.

El autor del informe, Andrew Burns, consideró en rueda de prensa que la clave para las economías en desarrollo es “apostar por políticas estructurales, invertir en infraestructura, salud y educación para apoyar” el crecimiento que han venido registrando en los últimos años pese a la fuerte crisis mundial.