Seguridad Vial

Problemas de visión

M&T

[email protected]

La noche es el período de la jornada con menos tránsito y menos accidentes mortales, si bien tener un siniestro con luz artificial —sobre todo en rutas—, eleva las posibilidades de perder la vida. Según recientes estadísticas, de cada cien accidentes mueren 6,3 personas de noche frente a las 4,3 que mueren de día.

Los accidentes en carretera en horario nocturno elevan las posibilidades de fallecer.

Pese a que el número de siniestros es más del doble en horas de día que de noche, el índice de gravedad se eleva en horario nocturno. Mientras que por el día es de 2,5 muertes por cada cien accidentes, por la noche llega a los 3,8 fallecidos.

Las posibilidades de perder la vida se elevan aún más si el accidente se produce, además de por la noche, en una ruta; 6,3 personas fallecen de cada cien accidentes entre las ocho de la noche y las siete de mañana, dos más que en los mismos accidentes en horario diurno.

Entre todos los factores de riesgo asociados a la conducción nocturna, los más destacados son la pérdida natural de agudeza visual durante la noche o la aparición de problemas oculares como la miopía nocturna o la dificultad de distinguir una figura sobre un fondo. De hecho, en carretera y durante la noche, se produce el 72 por ciento de los accidentes a peatones y el 83 por ciento de impactos contra animales.

Ante estas situaciones de riesgo reconocen, según el estudio, haber estado el 10 por ciento de los conductores estudiados, lo que significaría más de 2,5 millones del censo actual.

El informe también resalta la percepción de los conductores del riesgo de ponerse al volante de noche. Al 73 por ciento no le resulta seguro conducir en esta franja horaria y el 32 por ciento de las personas diagnosticadas con algún problema de visión manifiesta tener serias dificultades visuales, especialmente para conducir de noche. La sensibilidad al deslumbramiento de otros vehículos y la visión borrosa son los síntomas más frecuentes.

Respecto a la salud visual de los conductores, el 56 por ciento ha sido diagnosticado con algún problema de visión, fundamentalmente la miopía (el 56%), seguido del astigmatismo (48%) y la presbicia o vista cansada (33%), al tiempo que sólo la mitad de los conductores acude al oftalmólogo a revisar su vista una vez al año. Y pese a que el 13 por ciento de los conductores con problemas visuales ha sido intervenido para corregirlo, el estudio advierte de que la cirugía refractiva presenta alguna pérdida de visión durante la conducción nocturna.