Disfrutemos del verano pero cuidando el cuerpo y la piel

Disfrutemos del verano pero cuidando el cuerpo y la piel

Es recomendable priorizar la ingesta de agua o té, además de jugos de frutas naturales para evitar la deshidratación.

 

La temporada estival es una oportunidad inmejorable para hacer ejercicio y comer sano, ya que suele disponerse de más tiempo libre. Pero no tenemos que olvidarnos de cuidarnos de los efectos nocivos del sol.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FUENTES. MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA (PROGRAMA DE DERMATOLOGÍA SANITARIA) Y FUNDACIÓN ARGENTINA DE NUTRICIÓN. FOTOS. amancio alem y luis cetraro.

La temporada de verano está en todo su esplendor y los santafesinos destinamos algo de nuestro tiempo libre a disfrutar de las playas habilitadas o bien de una pileta. A pesar de ser época de vacaciones no tenemos que dejar de recordar algunas recomendaciones para cuidar nuestra salud, ya sea cuando nos exponemos a los rayos del sol como para seguir manteniendo nuestra silueta, haciendo actividad física.

La Dra. Silvia Paredes, directora del Programa de Dermatología Sanitaria y el subprograma de Oncología de la cartera sanitaria santafesina, dio a conocer algunas recomendaciones para disfrutar del sol y cuidar nuestra piel.

Según indicó, “el sol es fuente de vida, da calor, luz, permite la síntesis de vitamina D y brinda beneficios en el estado de ánimo”, pero remarcó que “las exposiciones no controladas a las radiaciones solares causan efectos dañinos en la piel”.

Ocurre que la radiación ultravioleta emitida (UV) por el sol es perjudicial cuando entra en contacto con nuestra piel, ya que provoca alteraciones en el núcleo celular (ADN). Asimismo, la exposición excesiva y en horarios inadecuados (de 10 a 16) produce alteraciones como quemaduras, desarrollo de cáncer de piel, cataratas, arrugas, sequedad, afinamiento de piel y manchas.

“El efecto de las radiaciones UV en la piel es acumulativo, progresivo e irreversible. La piel es el órgano del cuerpo humano más fácil de examinar y cuidarla es nuestra responsabilidad”, resumió.

Por último, advirtió que “el cáncer cutáneo puede ser detectado por uno mismo al realizar periódicamente un examen cuidadoso, que debe convertirse en un hábito. Además, el diagnóstico temprano y un tratamiento correcto logran la cura en la mayoría de los pacientes. La consulta temprana ayuda a detectar precozmente lesiones sospechosas, a tomar conciencia sobre los riesgos de la exposición indebida al sol, y a educar y promover cambios de hábitos”.

En este punto, agregó que “es necesario prestar atención a cualquier cambio de coloración, textura, elevación o depresión en la piel”, ya que normalmente “las personas poseen numerosos lunares, que pueden haberse desarrollado en la niñez, adolescencia o en la edad adulta y conocerlos. Pero es importante seguir su evolución, porque cualquier cambio puede ser un signo de alarma”.

ALIMENTOS FRESCOS

En los primeros días de enero priman las sensaciones de pesadez, vientre hinchado, malestar general y somnolencia, tras los excesos de los últimos días. “Aunque todos los años nos decimos que vamos a comer y a tomar menos, reiteramos la misma conducta errada. Es importante retomar las cantidades con que uno se alimenta en forma habitual”, aseguró el Dr. Silvio Schraier, médico especialista en nutrición y presidente de la Fundación Argentina de Nutrición.

Por eso -continuó-, es recomendable inicialmente priorizar la ingesta de agua, té, caldos, tostadas o galletitas de agua, algún pequeño trozo de queso light y jugo de frutas naturales. Paulatinamente, se puede ir incorporando pollo hervido o asado, puré de zapallo, o de zanahoria, entre otros alimentos livianos.

Las altas temperaturas del verano -precisó- hacen que los alimentos frescos e hidratantes, como las frutas y verduras, se transformen en una opción sumamente válida. Verduras de hoja, legumbres, papa y batata, tomate, choclo, palmitos, entre muchos otros, además licuados y ensaladas defruta, sin el agregado de azúcar, son muy saludables y ofrecen bajo aporte calórico.

Según el especialista, para reordenar la dieta, ayuda mucho ser organizado y programar mejor loque se va a comer durante el día. “Se calcula que un hombre que tiene peso normal, según el tamaño de su cuerpo, debería consumir entre 2.000 y 2.500 calorías al día; y una mujer, entre 1.500 y 2.000. Para bajar de peso, un hombre debería ingerir cerca de 1.500 calorías y una mujer 1.200”.

Para contribuir al descenso de peso, existe una estrategia complementaria que consiste en la incorporación de suplementos dietarios que han demostrado eficacia y seguridad.

Entre ellos, se encuentra el ácido linoleico conjugado (CLA) original, una sustancia de origen natural con evidencia científica que avala sus beneficios en el marco de un plan nutricional destinado a alcanzar un peso saludable. Según explicó Schraier, “el CLA disminuye la grasa que se acumula y, junto con el ejercicio, reemplazan parte de esas grasas transformándola en músculo”.

A LA HORA DE SALIR

Por otra parte, cabe mencionar que, en las vacaciones, se reducen la vorágine y el ritmo del año, por lo que suele disponerse de más tiempo para ir al supermercado y elegir mejor los alimentos en lugar de acumular comidas congeladas rebozadas; cocinar sano y variado sin necesidad de recurrir a los deliveries poco saludables; salir a caminar, a correr o a andar en bicicleta, y no permanecer varias horas frente a la computadora.

Si parte del merecido descanso supone salir a comer afuera, igualmente puede optarse por alternativas saludables. “Hoy todos los restoranes ofrecen ensaladas de distintos vegetales (cuanta más variedad de colores, mejor) que, condimentadas con vinagre, aceto o jugo de limón, y sólo una cucharada de postre de aceite, son ideales. Compartir los platos -que suelen ser abundantes- también es una buena opción, tanto porque tendrá lógicamente la mitad de calorías que el plato completo, como porque reducirá el costo también a la mitad”, aconsejó Schraier.

OPORTUNIDAD PARA MOVERNOS

Si bien todo el año es un buen momento para esforzarse por alcanzar un peso saludable, el verano es ideal para hacer más actividad física. No obstante, es recomendable realizarla a primera hora de la mañana o cuando cae el sol para evitar los golpes de calor. También es importante tomar mucho líquido antes, durante y después de hacerlo y, sobre todo, no salir en ayunas porque está comprobado que así se pierde masa muscular y no grasa.

En este sentido, el Dr. Silvio Schraier aseguró que “cualquier ejercicio aeróbico es útil: caminar, correr, trotar, nadar, bailar, andar en bicicleta. Es ideal hacerlo entre 30 y 60 minutos por día, 6 a 7 días por semana. Los músculos no tienen memoria, por lo que no sirve hacer muchas horas pocas veces por semana; por ejemplo, el domingo, que tengo más tiempo, camino 6 horas seguidas; es inútil”.

El verano también es buena oportunidad para regularizar el descanso, lo que contribuye al control del sobrepeso: “Dormir poco puede llevar a comer más porque se desorganiza el reloj biológico. Por otra parte, está demostrado que la gente que no desayuna engorda más que la que lo hace y también es cierto que para bajar de peso es imprescindible desayunar”, concluyó el especialista.

Riesgos en las piletas

La Dirección de Promoción y Protección de la Salud brindó recomendaciones para evitar riesgos al compartir piletas en esta temporada de verano. Ocurre que “el agua puede ser vehículo para la transmisión de enfermedades, por lo que resulta necesario tener presente algunos riesgos”, según explicó la directora de ese organismo, Andrea Uboldi, quien recordó las recomendaciones a tener en cuenta:

• Disponer de un botiquín de primeros auxilios.

• Exigir un examen médico obligatorio periódicamente a los bañistas.

• Utilizar sanitarios o zonas alejadas para cambiar pañales, higienizar bien al bebé y luego lavarse las manos con agua y jabón.

• Disponer de basureros y mantenerlos limpios.

• No permitir el acceso de mascotas a las piletas.

• No consumir alimentos cerca, ni utilizar latas o envases de vidrio para beber.

• No ingresar a la pileta con diarrea, ya que se pueden propagar gérmenes que enfermen a otras personas, si se está recuperando de una cirugía, en caso de heridas recientes (para evitar que éstas se infecten), ni si se tienen hongos (pie de atleta) o piojos.

• Ducharse antes de ingresar al natatorio.

• Evitar tragar agua y educar a los chicos para que no orinen dentro, ni cerca de la piscina.

• Los niños siempre deben ir al agua acompañados de un adulto y protegerse del sol utilizando protectores solares.

• Quienes tengan piletas deben tener en cuenta que el agua debe provenir de la red de agua potable, no siendo necesario cambiarla todos los días (se sugiere renovarla cada día el 5% del agua total).

• Usar cloro para desinfectar el agua, medida que -advirtió- no mata a todos los gérmenes. Las proporciones de cloro recomendables para mantener la limpieza y evitar la irritación son: hasta 1.400 litros (2 x 1,40 x 0,50), 6 tapitas de lavandina; hasta 2.500 litros (2,60 x 1,60 x 0,60), 10 tapitas de lavandina; hasta 3.500 litros (3 x 1,80 x 0,65), 14 tapitas de lavandina.

• Si pican los ojos, hay dolor de oídos o aparecen ronchas en la piel luego de estar en el agua se debe consultar al médico.

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Los santafesinos disfrutan plenamente de las playas habilitadas para sobrellevar las altas temperaturas.

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Lo importante

El Ministerio de Salud provincial recordó algunas recomendaciones para proteger la piel del sol y evitar las enfermedades que producen los rayos UV:

- Evitar la exposición al sol de 10 a 16 horas.

- Utilizar ropa clara, gorros y anteojos de sol.

- Beber agua en abundancia para evitar la deshidratación.

- El protector solar debe aplicarse media hora antes de exponerse al sol y reponerse cada 2 o 3 horas. En el caso de los niños y ancianos, deben extremarse todas estas precauciones.

- También es conveniente protegerse en los días nublados.

- Los niños menores de 1 año nunca deben ser expuestos directamente al sol y recién a partir de los 6 meses se les puede aplicar protector solar.