Yasky también pidió por Ganancias

Moyano reúne mañana a la CGT

Volverá a reclamar por el aumento del piso del mínimo no imponible y aumentos salariales no inferiores al 25 por ciento.

De la Redacción de El Litoral

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DyN

La CGT que preside Hugo Moyano se reunirá mañana en la sede de la calle Azopardo para insistir con sus reclamos de una base del 25 por ciento de aumento salarial en paritarias y aumentar el piso para tributar en el Impuesto a las Ganancias.

Moyano se sumó ayer a la polémica generada por el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José de Mendiguren, al expresar que el “Rodrigazo” se puso en funcionamiento hace un tiempo porque aumentan cada vez más las cosas.

En camionero enfatizó que los empresarios “buscan meterle miedo a la sociedad” porque “quieren que el salario de los trabajadores pierda poder adquisitivo”.

También mañana representantes del ministerio de Trabajo, La Bancaria y los empresarios de esa actividad se reunirán para terminar de definir los alcances del acuerdo salarial “trimestral preparitario” que acordaron trabajadores y empleadores la semana pasada.

Por el acuerdo salarial a cuenta de paritarias que pactaron La Bancaria y las cámaras empresarias de ese sector (ABA, Adeba, Abappra y ABE), los empleados de los bancos públicos y privados percibirán 1.444 pesos remunerativos por enero, febrero y marzo más una compensación no remunerativa por única vez de 770 pesos.

Poco después de darse a publicidad ese acuerdo, el Ministerio de Trabajo advirtió en un comunicado que se informó por medio de “versiones periodísticas” e informó que solamente homologa acuerdos salariales por un año como mínimo.

Como el entendimiento fue de alcance trimestral, la advertencia fue interpretada como una posible nulidad del acuerdo, pero tanto sindicalistas como banqueros señalaron que lo acordado no constituye una paritaria en sí misma sino que es un pago “a cuenta” de lo que se resuelva por los canales formales.

La Bancaria es un gremio enrolado en la CGT opositora que lidera el camionero Hugo Moyano y en el último tramo de 2012 endureció su postura, con críticas a las cámaras empresarias y al Ministerio de Trabajo.

En ese sentido, el 27 de diciembre pasado llevó a cabo un paro de 24 horas y amenazó con realizar en enero otro de dos días si no llegaba a un acuerdo con el sector empresario, que finalmente alcanzó la semana pasada.

Ganancias

Después que las dos CGT condicionaran la discusión salarial a la solución del impuesto a las Ganancias que pagan los trabajadores, el secretario general de la CTA oficialista, Hugo Yasky, insistió en proponer una modificación de la Ley de Impuesto a las Ganancias, para que su actualización no dependa de la voluntad del gobierno y “presione sobre los altos ingresos” para “liberar a los trabajadores que están en la base de la pirámide salarial”.

“El tema de Ganancias se tiene que resolver este año. Hay sectores, las otras centrales, que plantean que el gobierno eleve como ha hecho otros años la base de cálculo del impuesto. Esto significaría una vía bastante rápida: un decreto”, explicó.

No obstante, Yasky dijo que “lo que proponemos nosotros es modificar este impuesto y para eso hace falta cambiar la ley, para evitar que todos los años estemos parados en el mismo lugar, discutiendo si se eleva o no, o cuánto se eleva”.

La CTA oficialista se manifestó a favor de una ley que acondicione de forma automática el piso para el cobro de Ganancias en base a la inflación, que funcione con regularidad y de manera independiente del gobierno.

“Queremos transformar este impuesto en un gravamen que presione sobre los altos ingresos de manera de poder liberar a los trabajadores que actualmente aporta y están en la base de la pirámide salarial”, indicó.

Según el sindicalista oficialista, “si hubiese un compromiso de reformar la ley, esto se podría hacer en el término de tres o cuatro meses”.

Por otra parte, Yasky se manifestó en contra de las paritarias segmentadas, de dos o tres por año a causa de la inflación, porque, dijo, “es querer dibujar un escenario de catástrofe”.

“Eso me parece ridículo. Se puede firmar una paritaria por un plazo más largo, poniendo instancias semestrales para verificar la evolución del acuerdo y, en todo caso, corregirlo. Pero una paritaria cada cuatro meses es ridículo”, señaló.

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La sede de la calle Azopardo servirá para una nueva demostración de fuerzas del camionero. Foto: DyN

La UIA pide no politizar las paritarias

El presidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, alertó sobre las dificultades que provocan la “politización” de las paritarias de este año, producto de la atomización gremial, y pidió atender la intensidad que reciba la “redistribución” salarial porque puede “ahuyentar la inversión”.

El dirigente fabril, quien consideró que “no fue feliz” su última comparación de la época actual con lo ocurrido en 1975 con el “Rodrigazo”, planteó “el problema que puede traer la politización de las negociaciones colectivas por distintos sectores gremiales, que hoy se encuentran divididos en la discusión salarial”. Para De Mendiguren, “lo peor que puede pasar es que yo pido un ajuste de salarios porque pidió el otro gremio, y como está en una interna conmigo, trato de posicionarme ante los trabajadores pidiendo más: esto nos hace mal a todos”.

Por ello, el dirigente de la Unión Industrial consideró que “hubo períodos de la historia argentina donde nos parábamos en la redistribución social a partir del ajuste de salarios y ahuyentábamos la inversión” que podían hacer las empresas.

Al respecto, De Mendiguren evitó hablar del 25 por ciento de ajuste que estarían reclamando los gremios como piso de ajuste salarial para el 2013 y consideró que desde el sector privado “no vamos a hablar de cifras”, motivo por el cual aseguró que las empresas “vamos a sentarnos a negociar” con los trabajadores.

Afirmó además que desde el sector empresarial “somos obsesivos del diálogo tripartito: para nosotros el mejor escenario es un movimiento obrero lo más unido posible y tener interlocutores no solo para la foto sino ver juntos la película para ver como se sigue y se crece”.

Agregó que las empresas nucleadas en la UIA firma anualmente unos 850 convenios colectivos, desde panaderos a automotrices y textiles, hasta con petroleros, y recordó que “hay empresas donde el costo salarial es del 12 por ciento de sus ventas y en otras es del 70 por ciento, por lo tanto es imposible hablar de manera generalizada con una cifra que comprenda a todos los sectores”.