Llamó a la unidad de la Nación

Obama promete una agenda con más libertades y equidad

La inclusión social, la inmigración y la igualdad para mujeres y gays serán temas prioritarios.

Obama promete una agenda con más libertades y equidad

El presidente de EEUU, Barack Obama, y la primera dama, Michelle Obama, bailan durante la fiesta de gala por la celebración de la investidura del presidente en el Centro de Convenciones Walter Washington en Washington.

Foto: EFE

 

Silvia Ayuso - DPA

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Estados Unidos se volcó en la celebración del inicio del segundo y último mandato de su presidente, Barack Obama, quien fue investido en medio de grandes fastos para cuatro años más en la Casa Blanca, un tiempo para el que prometió una agenda más liberal de inclusión social, de igualdad para mujeres y gays, inmigración o cambio climático que la de su primer gobierno.

“Una década de guerra está ahora acabando. La recuperación económica ha comenzado. Las posibilidades de América son ilimitadas”, proclamó Obama en su discurso inaugural.

Después de cuatro años de profunda división en Washington, con una oposición republicana que se opuso a casi todas sus iniciativas, Obama subrayó la importancia de buscar una manera de trabajar juntos, si bien a la par dejó claro que tiene una agenda que piensa impulsar.

“No podemos confundir absolutismo con principios”, instó Obama, quien exigió acciones concretas sobre igualdad de oportunidades, incluyendo de forma inédita a gays e inmigrantes, además de tocar otro tema casi tabú hasta ahora: la “amenaza” del cambio climático.

“Nuestra travesía no estará completada hasta que nuestros hermanos y hermanas gays sean tratados como todos los demás bajo la ley (...) no estará completada hasta que encontremos una manera mejor de darle la bienvenida a los esforzados y esperanzados inmigrantes que siguen viendo Estados Unidos como el país de las oportunidades”, subrayó.

La reforma migratoria es una de las demandas clave de la comunidad latina, que fue decisiva para la reelección de Obama, y para la cual el mandatario tuvo no sólo palabras, sino también contundentes gestos. Así, dos protagonistas de la ceremonia de investidura, el “poeta inaugural” y el pastor encargado de la bendición del acto, son de origen cubano: el poeta además gay Richard Blanco y el reverendo Luis León, quien incluso bendijo a Obama y a su vicepresidente Joe Biden en español al término de su oración.

Además, Biden fue investido por la juez de la Corte Suprema Sonia Sotomayor, la primera latina en este tribunal y la primera hispana también que es llamada a tomar la jura del cargo del vicepresidente.

Artistas como la diva Beyoncé, encargada de cantar el himno nacional final, o Kelly Clarkson y James Taylor le añadieron un primer toque de glamour a una jornada seguida por cientos de miles de personas que desde primera hora ocuparon el centro de Washington.

Aunque fuentes de la Casa Blanca habían dicho que Obama no trazaría detalles de su agenda en el discurso inaugural, el mandatario demócrata incluso hizo una mención específica a sus esfuerzos por impulsar un mayor control de armas en el país.

Y con las apremiantes negociaciones sobre el techo de la deuda y el recorte del gasto público en mente, Obama admitió que el país deberá tomar algunas “decisiones difíciles” para reducir su deuda, pero a la par dejó claro que no piensa permitir que esto se haga a costa de la clase media del país.

“Rechazamos la creencia que Estados Unidos debe elegir entre cuidar de la generación que construyó este país e invertir en la generación que construirá su futuro”, dijo.

En materia exterior, el presidente recalcó que Estados Unidos cree que “la seguridad y la paz duraderas no requieren estar en guerra perpetua”, y prometió el apoyo de su país a la democracia “de Asia a África, de las Américas a Cercano Oriente, porque nuestros intereses y nuestra conciencia nos llevan a actuar en nombre de aquellos que anhelan la paz”.

Tras el capítulo político de la jornada, que además del discurso incluyó la firma de sus primeras declaraciones como presidente, entre ellas la nominación oficial de cuatro miembros para su próximo gabinete, Obama se dejó arrastrar por el ambiente festivo.

Al igual que cuatro años atrás, hizo un alto en el desfile del Capitolio hasta la Casa Blanca para caminar unas cuadras saludando junto a su esposa, y luego siguió con muy buen humor el desfile desde la tribuna instalada frente a la Casa Blanca.

La noche concluyó con un nuevo toque de glamour, con el paso de la pareja por los tradicionales bailes con los que se cierra la jornada de investidura estadounidense, y en los que actuaron estrellas como Jennifer Hudson, Alicia Keys, Jaimie Foxx o los mexicanos Maná.