Luego de la tormenta del 16 de diciembre

En la Costa, hay vecinos sin teléfono desde hace 39 días

Tampoco tienen internet. Ambos servicios se interrumpieron por la caída de varios árboles y ramas sobre cables de telefonía. Hasta ahora, los vecinos aseguran que Telecom no concurrió a reparar las instalaciones dañadas.

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Incomunicados. Las consecuencias de las tormentas fueron serias y perduran hasta hoy. El viento derribó árboles y ramas que averiaron las conexiones aéreas. Foto: Archivo El Litoral

 

De la Redacción de El Litoral

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Tras la intensa tormenta que azotó el área metropolitana de Santa Fe a mediados de diciembre, todavía hay vecinos de San José del Rincón y Colastiné Norte que no recuperaron el servicio telefónico domiciliario y, como consecuencia, tampoco tienen conexión a internet.

Es que en distintos sectores de la costa el fuerte viento tiró árboles sobre las instalaciones y todavía hay postes en el piso. Y a pesar de los sucesivos reclamos ante la empresa Telecom, que también les provee Arnet, aún continúan sin el servicio.

“Todavía están los cables y las columnas en el suelo, hasta hora no arreglaron nada”, contó Alberto López, un vecino de calle La Colmena, ubicada a la altura del kilómetro 7,5 de la Ruta Nº1. El vecino aseguró que en la zona hay varios domicilios que están en la misma situación y que necesitan recuperar la línea de forma urgente para poder trabajar.

Rubén Fornicheli, de calle Antón Martín, entre Ubajay y Ocampo, tiene el mismo problema. Una veintena de llamados al número 114 de la empresa para reclamar la reconexión de los servicios y ninguna respuesta. “Me comuniqué en un montón de oportunidades, me dan un código por mi solicitud y nada más”, explicó. En la cuadra de Fornicheli todavía hay un poste en el piso y cinco domicilios sin servicio.

“Entiendo que la tormenta fue fuerte, pero ya pasó más de un mes y estamos hablando de un servicio que a esta altura es indispensable”, protestó.

“Gracias por comunicarse...”

El mensaje final que despide a los clientes que se comunican para denunciar la falta del servicio al 114 es sólo una forma cordial de interrumpir el contacto. En cada llamada los atiende un contestador automático que, en la primera oportunidad les otorga un número de reclamo. Pero luego, les responde que ya presentaron el pedido por esa línea. “Gracias por comunicarse, piiiiiiii”, dice amablemente el contestador con voz firme, posteriormente deja sonar un chillido y se corta.

Entonces los usuarios no pueden disponer de sus teléfonos domiciliarios, ni internet y tampoco tienen la posibilidad de entablar un diálogo con algún representante de la empresa para explicarle lo que les ocurre.

Otro vecino se lamentó por lo impersonal de la atención de la empresa Telecom. El titular de la línea, que vive en el bulevar ubicado en el kilómetro 2,5 de la Ruta Nº 1, explicó: “Después de que obtuve el número de reclamo llamé varias veces y el contestador respondía que ya había solicitado la reparación de mi línea y me cortaba”. Y contó que lo único que pretendía era explicarle a algún empleado de la empresa en qué horarios había gente en su casa para pudieran ingresar a solucionar el inconveniente. “Pero hasta hoy, nunca fueron”, reclamó.

Tras cumplir más de 40 días sin el servicio telefónico y sin forma de comunicarse con Telecom, el vecino se acordó del dicho que asegura: “En casa de herrero, cuchillo de palo”. Mientras tanto, las facturas para el cobro del servicio siguen llegando.