Documento del PJ y cruces con la Nación

Fuerte polémica por la seguridad

El Partido Justicialista de Santa Fe solicitó al gobierno provincial “que se tomen inmediatas medidas que puedan garantizar la seguridad y tranquilidad de todos los santafesinos, quienes se ven agobiados por la presente escalada delictiva sin precedentes”. En tanto, el senador nacional por el socialismo Rubén Giustiniani acusó al gobierno central de llevar el tema a una “disputa política” con fines electorales y le endilgó no “asumir su responsabilidad” frente al avance del narcotráfico en la provincia, al recordarle que se trata de un “delito federal”.

En un documento, el peronismo provincial expresó preocupación por el crecimiento de los hechos delictivos y, en particular, la “desembozada venta de estupefacientes que, entre otras cuestiones, por ejemplo ha llevado a la Ciudad de Rosario a transformarse en el paradigma de una verdadera Narcópolis, con una serie incontenible de asesinatos registrados sólo en los últimos días, además de exhibir un panorama geográfico que muestra a numerosos barrios rosarinos totalmente fuera de control, ante la perpleja mirada impotente del gobierno del FPCyS”.

“Ya no caben dudas de que estamos transitando una situación extremadamente límite, teniendo además la agravante percepción cotidiana de que, en cualquier momento, podemos llegar a transponer determinadas marcas que no nos permitan más retorno”, argumentan, por lo cual reclaman al gobierno “un verdadero Plan de Seguridad, serio, claro y contundente”.

Uso político

Por su parte, Giustiniani insistió con su denuncia del “ingreso de la droga por el norte del país” y reclamó a sus pares del kirchnerismo apoyo en la Cámara Alta para obtener la aprobación de “un proyecto de radarización de las fronteras”.

“Estos temas son demasiado graves como para meterlos en una disputa política”, replicó Giustiniani luego de que el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, y el diputado nacional por el kirchnerismo Agustín Rossi denunciaran ayer que el gobierno de Antonio Bonfatti “perdió el control de la seguridad pública”, en el acto de Ceres.