Señal de ajuste

Natalia Oreiro y Adrián Suar se conectaron en seguida

Los protagonistas de “Solamente vos”, la nueva tira de Pol-ka que arrancó con el mejor rating de la temporada.

Los protagonistas de “Solamente vos”, la nueva tira de Pol-ka que arrancó con el mejor rating de la temporada.

Foto: Gentileza El Trece

 

Roberto Maurer

Si las especies necesitan millones de años para evolucionar, es decir, lo que demora una ameba para llegar a mono, en la tele los tiempos son más veloces. Hace pocos meses El Trece o Pol-ka, preparaba con Adrián Suar y Natalia Oreiro una nueva versión de “¡Grande, Pa!”, un suceso de audiencia jamás repetido desde 1991, sobre las peripecias encantadoras de Arturo Puig, un viudo a cargo de cuatro hijas, a quien escoltaba María Leal, un símil de mucama correntina que se convertía en su esposa hacia el final, en 1994.

La remake estaba anunciada extraoficialmente pero, en silencio, pasaron las fiestas de fin de año, el mismo proyecto mutó y acaba de estrenarse como “Solamente vos”, una comedia blanca (*) en la cual se pueden percibir ligeras huellas no declaradas de “¡Grande, Pa!”. De aquel proyecto original, están Adrián Suar y Natalia Oreiro, y si bien el protagonista no es viudo, se está separando, y tiene cinco hijos barulleros como las inolvidables “chancles”. Y en un homenaje, está Arturo Puig, eso sí, animando a un abuelo y trolo flamante que, según se anticipa, vivirá una intensa experiencia amorosa con Alberto Martín. El personaje es un poco ridículo y seguramente se robará la temporada, si la comunidad homosexual no le pone los esquemáticos límites de lo políticamente correcto.

SEMEJANZAS

Las comedias románticas de la televisión argentina transmiten la sensación de que todas se parecen entre sí y eso ocurre porque efectivamente, se parecen entre sí. En ese déjà vu la diferencia consiste en la pareja central, y subsidiariamente los amoríos satelitales que capturan distintos sectores del público con las siempre simpáticas relaciones entre personas de la tercera edad y, del otro lado, los escarceos sentimentales juveniles de galancitos y estrellitas en desarrollo, con los cuales se capta al público de la nueva generación. Una tira romántica es como una distribución democrática de las hormonas de la sociedad. Y si se le suman niños aquí los hay- estamos ante una tira dirigida a toda la familia, con la cual El Trece intenta reivindicarse de las ficciones que fracasaron el año pasado.

Otro factor que contribuye a diferenciar a una comedia de la otra es el que refiere a los oficios de los protagonistas, o sea un filón inagotable por el cual ya pasaron bomberos, boxeadores, barrenderos y soderos. Los ricos y los pobres son otra cosa, constituyen un parámetro común a todas las ficciones, mientras se viva en una sociedad asimétrica.

Él es director de orquesta y ella, peluquera. El primer capítulo empezó en el Teatro Colón, donde Juan Cousteau (Suar) se desploma apenas comienza a dirigir a los Brandenburgueses. Internado, se le diagnostica un pico de estrés: a punto de iniciar una gira, su esposa (Muriel Santa Ana) le anuncia que lo dejará temporariamente para reencontrarse a sí misma.

En el mismo sanatorio, ha sido internada la madre (Ana María Picchio) de Aurora (Oreiro), amante de Félix (Juan Minujin), un hombre casado y el mejor amigo de Juan. Durante una tormenta se corta la luz en el sanatorio, y Juan y Aurora se conocen y a la luz de una linterna intercambian algunas confesiones personales, ella le señala que tiene ojos tristes y lo llama “ojitos tristes” y, bingo, la “química” entre la pareja está establecida. Para los que saben, es la clave del negocio: si la pareja central se conecta, también se conectan los espectadores. Es como la experiencia de un apareamiento de osos en el zoológico, puede haber o no haber atracción, y de eso se mantienen los zoos, de la reproducción. Algunos entendidos ya garantizaron que en ese primer encuentro a media luz, la epifanía se produjo: “Tener como pareja a Adrián Suar y Natalia Oreiro podría haber fallado, pero la química entre ellos fue instantánea y el público así lo sintió”, afirmó uno con la convicción de un médico que observa una radiografía a contraluz.

DE BALCÓN A BALCÓN

Félix le presta un departamento a Juan, cuyo balcón está pegado al balcón de Aurora, que vive en el departamento contiguo, y ambos se vuelven a encontrar y mantienen una segunda plática.

Félix tiene todas las características de un cretino, y tarda en separarse porque la esposa tiene mucha plata, con lo que Aurora debe oír de sus compañeras de peluquería que “se está perdiendo los mejores años de su vida”. Ella por su parte, reclama a Félix: “No me gusta ser la otra, ¿cuándo te vas a separar?”.

Justo cuando Aurora parece haber encontrado en Ojitos Tristes al hombre de su vida, ahí, en el balcón, aparece el desagradable Félix anunciando que se muda a vivir con ella. Félix tiene una discográfica y le ha ofrecido trabajo a su amigo Juan, con quien en otros tiempos integró una banda de rock. La discográfica será un pretexto para que en “Solamente vos” comiencen a desfilar músicos invitados. Con tan sencillos aunque apolillados ingredientes esa noche Pol-ka se anotó el mejor rating de la temporada.

(*) Es una variante del género romántico donde las camas sólo se usan para dormir.