Acné en la mujer adulta: posible trastorno hormonal

Acné en la mujer adulta: posible trastorno hormonal

Con la llegada del verano, la apariencia del cuerpo en general y de la piel en particular adquiere mayor relevancia. El acné, típica enfermedad cutánea en la adolescencia, no debe ser minimizada cuando aparece en la adultez ya que podría esconder un desequilibrio hormonal, tratable y controlable si se realiza la consulta médica adecuada.

FUENTE. MAURO & ESTOMBA. ASESORAMIENTO. DRA. LAURA MAFFEI.

 

Durante el verano es usual que comience a enfocarse la atención en determinados aspectos que fueron relegados durante el año; mejorar la alimentación, realizar actividad física e hidratarse más son algunos de ellos. El cuidado de la piel también toma un rol protagónico durante esta época y es fundamental tener en cuenta que no siempre el sol es un aliado de la belleza del rostro, en especial para quienes sufren de acné.

En primer lugar, la exposición solar genera mayor sudoración y por consiguiente mayor producción de sebo; a su vez, pese a la creencia de que el sol mejora la apariencia del cutis, en verdad resulta contraproducente ya que luego de la sequedad inicial puede producirse una reversión del estado traducida en una explosión de puntos negros y espinillas.

CAUSAS

El conocido acné se define como una enfermedad cutánea que afecta principalmente a un órgano llamado folículo pilosebáceo, compuesto por el vello y la glándula sebácea productora de la grasa que recubre la piel.

Esta patología es muy usual entre los adolescentes ya que se desarrolla frecuentemente durante la pubertad. En esta etapa los niveles hormonales aumentan y generan un incremento del tamaño y actividad de las glándulas sebáceas. De esta forma, la grasa producida se deposita en la piel causando la obstrucción de los poros. Estas condiciones dan lugar a la creación de bacterias que irritan aún más la dermis y dan lugar a puntos negros, blancos o granos que pueden incorporar pus o no según el grado de la infección.

Si bien existen diversas causas de su aparición (alimentación desequilibrada y rica en grasas, tabaquismo y estrés) cuando se presenta en la mujer adulta puede ser indicio de un trastorno hormonal denominado Síndrome Hiperandrogénico, que es tratable siempre y cuando sea diagnosticado y tratado por un profesional.

Este síndrome representa una de las alteraciones endócrinas más comunes en mujeres en edad reproductiva y se caracteriza por un exceso de andrógenos (hormonas sexuales masculinas), entre las que se destacan la testosterona, la androstene diona y la dehidroandorsterona sulfato.

DIAGNÓSTICO

La presencia excesiva de este tipo de hormonas puede ser causante tanto de acné y aumento de la grasitud en la piel, como de otras patologías entre las que se encuentran el hirsutismo -crecimiento excesivo de vello en zonas masculinas como el mentón, cuello, abdomen y alrededor del pezón-, alopecia -pérdida anormal del pelo-, trastornos del ciclo menstrual, disfunción ovulatoria. Una de las disfunciones más frecuentes asociada al hiperandrogenismo es el Síndrome de Ovario Poliquístico.

Los casos más extremos de masculinización con cambios en la voz, obesidad abdominal y alopecia masculina pueden deberse a causas tumorales que serán evaluadas por el médico endocrinólogo.

Para el diagnóstico certero y a tiempo, y el tratamiento de esta disfunción es indispensable consultar a un especialista, quien indicará estudios de laboratorio para detectar desequilibrios en el nivel de hormonas androgénicas. Y en caso positivo, formulará un tratamiento personalizado para corregirlo y controlar tanto el acné como los demás signos de este trastorno.