Cuba vuelve a la política internacional

Castro asumió la presidencia de la Celac

Sara Barderas

Agencia DPA

El presidente de Cuba, Raúl Castro, paseó por Santiago de Chile sonriente. La capital chilena se convirtió en escenario de la vuelta de la isla a la política internacional. Tras haber estrechado manos durante el fin de semana, entre ellas las de la poderosa canciller alemana, Angela Merkel, Castro asumió la presidencia rotatoria de la Celac.

Después de 50 años en los que la isla llegó a estar casi totalmente aislada, Cuba lidera ahora el principal bloque continental sin la presencia de Estados Unidos.

“La Celac no busca remplazar a la OEA”, aseguró el presidente de Chile, Sebastián Piñera.

Pero lo cierto es que muchos contemplan el nuevo foro, nacido en diciembre de 2011, como un contrapunto a la Organización de Estados Americanos, de la que Cuba fue excluida en 1962.

De la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) forman parte todos los países de la OEA excepto Estados Unidos y Canadá. El veto en la OEA a Cuba se levantó en 2009, pero la isla se negó desde entonces a volver a participar en ella.

La Habana la considera una “plataforma política” para las pretensiones de “anexión económica” de América Latina de las que acusa a Estados Unidos.

Cuba tampoco está presente en la llamada Cumbre de las Américas, la reunión de jefes de Estado y de gobierno que auspicia la OEA. Está excluida desde la creación del mecanismo en 1994. Y el presidente estadounidense, Barack Obama, ha dejado claro que Washington se opondrá firmemente a su presencia mientras la isla no haga los cambios “democráticos” que su Ejecutivo juzga necesarios.

Las protestas por ello de algunos de los socios de Cuba han sido claras en los últimos años.

En la última de esas cumbres, la de Cartagena de Indias en 2012, los países de la Alianza Boliviariana para los Pueblos de Nuestra América aseguraron que no volverán a participar en ninguno de esos encuentros si en ellos no está Cuba.

Y es que Fidel y Raúl Castro han ido obteniendo en la última década aliados regionales con el giro hacia la izquierda de varios gobiernos latinoamericanos entre los que se encuentra Venezuela, la Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

El propio Piñera, anfitrión este fin de semana de la reunión Celac-UE, se mostró en Cartagena de Indias a favor de la participación de La Habana en la Cumbre de las Américas. Y Piñera no es precisamente uno de los mandatarios regionales que comparten credo ideológico con Castro.