La presidenta pidió ayuda al modelo

“La Argentina no se va a terminar cuando yo me vaya”

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La jefa de Estado volvió a bailar al son de “los pibes para la liberación”, que desde los patios de la sede gubernamental le cantaron su adhesión. Foto: DyN

 

La presidenta Cristina Fernández aseguró que está “desprovista de ambiciones”, porque tiene “mucho más de lo que podría aspirar”, y pidió ayuda a “las jerarquías de todos los poderes” para que “el país siga adelante”.

En un discurso de 52 minutos, con muchos anuncios y tono electoral que fue difundido a través de la segunda cadena nacional del año, la jefa el Estado apeló al “corazón” de los argentinos para pedir “con la fuerza de siempre” que la “ayuden” a continuar con el modelo. “Estoy desprovista de ambiciones, tengo mucho más de lo que podría aspirar, llegué a donde nunca pensé que iba a llegar”, advirtió durante el acto realizado en la Casa Rosada, y agregó: “Tengo todo y por eso les pido que me ayuden para que el país siga adelante”.

En este marco, advirtió que “la Argentina no empezó cuando yo llegué ni se va a terminar cuando yo me vaya”. Finalizado el acto, la presidenta se asomó al balcón de uno de los patios interiores de la Rosada, donde la esperaba una gran cantidad de militantes que habían sido convocados para la ocasión.

A diferencia de otras oportunidades, donde se limitó al simple saludo, la jefa del Estado pidió un micrófono e improvisó un mensaje mientras la militancia no dejaba de cantar “no toquen a Cristina”, o “aquí están los pibes para la liberación”.

“Yo siempre los voy a escuchar”, les dijo, cuando consiguió un poco de silencio. Resaltó entonces “la alegría que tenemos de poder decir que bajó la desocupación, que los trabajadores van a poder ganar un poquito más a través de que aumentamos el mínimo no imponible para los que más bajo estaban y nuevamente un aumento para nuestros jubilados y pensionados”. Durante breves minutos les agradeció “esa militancia que hacen por amor al otro y la alegría”, y luego se quedó un rato largo bailando al ritmo de los cánticos.