Los economistas advierten

La pesificación estrecha sus horizontes

Una mezcla de desconfianza, exceso de emisión de billetes que alimentan la inflación, reacciones ante los controles estatales y necesidad de ahorrar en un valor previsible, son los argumentos que distintos economistas encuentran para explicar el fenómeno. Advierten incluso que un dólar libre no estaría tan alto como el paralelo de hoy; pero ninguno augura buen horizonte a la pesificación si no hay cambios.

El ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, afirmó que el fenómeno se verifica “por la fuerte emisión” monetaria y que el elevado stock de pesos que hay en manos de los consumidores lleva a los “tenedores minoristas a buscar alternativas” para rehuir los controles y acceder al ahorro.

“Salvo las grandes empresas que tienen que tenerlos y colocan a plazo fijo, hoy nadie quiere un peso”, aseguró el economista, para quien “los tenedores minoristas están intentando despegarse del peso, no va a la inversión, no va al consumo, no va a las compras, está yendo al dólar”.

Menos dramático, Miguel Bein advirtió que la brecha entre el dólar oficial y el paralelo es el precio de “los ansiosos” ante los controles del Estado, en “una economía que agotó su excedente de dólares. De hecho, para recrear la razonable competitividad de fines de 2010, el salto de la divisa oficial debería ser del 18%, es decir, un dólar un poco más alto que el dólar tarjeta”, señaló el economista.

Martín Redrado pronosticó que el gobierno “va a seguir con esta política de ignorar el dólar marginal” y admitió que “si se toman medidas a tiempo, se puede evitar la devaluación”. Pero también dijo que “una brecha entre dólar oficial e informal de esta magnitud, muestra falta de pulso para manejar mercado cambiario y sus implicancias económicas”.

Javier González Fraga le dijo a La Nación que la brecha “es muy negativa porque genera expectativas inflacionarias y devaluatorias, que impactan negativamente en la balanza de pagos, demora inversiones y desvía recursos que deberían ir al circuito oficial, como los dólares de turistas extranjeros”

Y Alfonso Prat Gay recordó que “desde que el gobierno decidió entrar en problemas con el control de cambios, todo fue para mal. No solamente aumentó la desconfianza y se amplió la brecha cambiaria, sino que el propio cepo le puso un frío enorme a una parte de la economía”, enfatizó.