El origen del mal

Precursora -para bien y para mal- de muchos tópicos del cine contemporáneo, la película Psicosis, de Alfred Hitchcok, es revisitada este año por el cine y la televisión. Desde el accidentado backstage de la filmación al pasado del icónico Norman Bates.

TEXTOS. EMERIO AGRETTI

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El motel Bates y la casona anexa -un diseño cedido por Walt Disney- tienen existencia física, y es una de las atracciones del parque de los estudios Universal.

En 1960, la película Psicosis produjo una verdadera revolución en el cine, cuyas consecuencias no dejaron de verse desde entonces y tienen particular repercusión en las pantallas este año.

Filmada en blanco y negro para atenuar el impacto de la sangre en la famosa escena de la ducha -sin duda, una de las más célebres y homenajeadas de la historia del cine, junto con su chirriante acompañamiento musical-, pero también para bajar costos, Psycho fue un producto tanto de la astucia como del empecinamiento de su director, ya famoso en Hollywood tras el éxito de “Intriga Internacional” y la serie televisiva “Alfred Hitchcok presenta”.

Precisamente, el realizador buscaba revalidar sus créditos con una propuesta riesgosa e impactante. La encontró en el libro de Robert Bloch, basado en el caso real de Ed Gein. Y aunque el guión suaviza bastante la escabrosidad del original -además de otros cambios importantes, como el carácter del protagonista o la extensión de la participación de Marion Crane-, para los estudios era demasiado violento y explícito. Es en este punto en que el director compromete su propio patrimonio -además de su fama y prestigio- para llevar adelante el proyecto.

Esto es lo que cuenta Hitchcok, encabezada por dos actores inmensos como Anthony Hopkins en el rol del protagonista, y Helen Mirren, como su esposa Alma Reville. Por lo cual, y por si hicieran falta razones, conviene haber visto primero Psicosis, para disfrutar de los pormenores de la recreación de su realización -que incluyen a Scarlett Johansson en la ducha, dicho sea de paso-, una de las principales tramas del film.

UN PSICÓLOGO AHÍ

Por lo demás, hay que recordar que la película, mucho más apreciada en su momento por el público que por la crítica especializada, resultó pionera en muchos tópicos que luego el cine explotó hasta la saturación. Para empezar, fue la primera película de horror sin elementos sobrenaturales o fantásticos, el debut en pantalla de los asesinos seriales con trastornos mentales, y también de las explicaciones psicológicas para su comportamiento. Al respecto, el speach final de Simon Oakland -redundante para el entrenado espectador actual, pero quizá necesario para el probablemente sorprendido de hace 50 años-, es una pieza de antología que vincula represión sexual, celos filiales, sugerencias de incesto, travestismo y la concepción pecaminosa de las relaciones amorosas. Cosas que, como la imagen de una pareja en la cama que inicia la película, no eran habituales en el cine de entonces.

Las vueltas de tuerca de base psicoanalítica, las confusiones de personalidad y la truculencia de los crímenes se repetirían no solamente en incontables filmes desde entonces, sino en una serie de secuelas mucho menos afortunadas que el original, a pesar de contar con la irreemplazable performance de Anthony Perkins como el trastornado y acaso irredimible Norman Bates. Psicosis II llegó veintidós años después (aquí también repite Vera Miles, como la hermana de Marion Crane), Psicosis III en 1986 y Psicosis IV, El Comienzo, en 1990. Esta última fue una producción para televisión por cable, que tuvo la particularidad de ser una precuela; esto es, una derivación que explora hechos anteriores a la historia original. Aquí vemos por primera vez con vida a Norma Bates (la madre de Norman, interpretada por Olivia Hussey) y los hechos que convirtieron a su hijo en un asesino.

En el interín se filmó Bates Motel (1987), con otro actor-personaje como protagonista (Bud Cort), y en 1998 una remake de la primera película, de Gus Van Sant, que la copia casi fotograma por fotograma, con Anne Heche como Marion Crane y Vince Vaughn como Norman.

QUIÉN SOY Y CÓMO LLEGUÉ A SERLO

Como parte de una corriente de relanzamiento-explotación de personajes clásicos del cine, la literatura y la historia, que este año multiplicará exponentes, la televisión norteamericana posó sus ojos en el fascinante y, al parecer, todavía apetecible pasado del carismático proto-psicokiller.

Con el aval de uno de los creadores de Lost, Carlton Cuse, la serie Bates Motel ofrecerá una visión contemporánea del pasado del personaje, a quien interpreta Freddie Highmore -el chico de Charlie y la fábrica de chocolate, en un interesante giro a su carrera- y de la extraña relación que mantenía con su madre Norma (Vera Farmiga, de Los infiltrados y Amor en el aire).

Descrita como la “reinvención de uno de los personajes más fascinantes de la historia del cine”, la serie introducirá varios personajes importantes en el pasado de Norman, como su mejor amiga Bradley Kenner y su hermano mayor Dylan. También tendrán relevancia el sherif del pueblo (interpretado por Nestor Carbonell, el Richard de Lost) y su ayudante.

Según los anticipos, la trama permitirá seguir la trayectoria y amistades escolares de Norman, junto con la evolución de su patología. Pero a no preocuparse, que también aparecerán sus primeros asesinatos y la investigación policial en torno a ellos, más algún romance entre cuchillada y cuchillada.

¿Aportará algo la flamante realización a una historia alargada con secuelas innecesarias y convertida, por su influencia y sus virtudes cinematográficos, en un verdadero clásico? Habrá que verlo. Y si no es así, a no preocuparse: a tiro de DVD, la mirada desquiciada de Antonhy Perkins, el enmudecido grito de Janet Leigh y la inquietante figura en la ventana de la casa vecina al motel seguirán estando ahí. Por siempre.

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El grito más famoso (con perdón de Munch). Después de esta escena, y hasta su muerte, la actriz Janet Leigh recibió llamados de acosadores prometiéndole una muerte como la de Marion Crane.

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La brillante performance de Anthony Perkins como el atribulado Norman Bates fue su consagración y su condena. Nunca consiguió despegarse de ese rol.

El origen del mal

Una imagen emblemática de la película Psicosis, de 1960.

+datos Links

- Psicosis está editada en DVD y actualmente se consigue en quioscos de revistas, en el marco de una colección dedicada a las principales películas de Hitchcock.

- Hitchcock se estrena el 7 de marzo en nuestro país.

- The Girl es una producción televisiva que explora el maltrato y acoso de Hitchcok a Tippi Hendren, durante el rodaje de Los Pájaros (por HBO).

- Bates Motel, la serie, se estrenará en marzo en Estados Unidos. Todavía no hay fecha ni canal de emisión para Latinoamérica.

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Alma mía. Hellen Mirren y Anthony Perkins, la pareja protagonista del film Hitchcok, que relata el difícil camino para llevar Psicosis al cine.

Freddie Highmore busca dejar de lado sus adorables protagonistas de ficciones infantiles y se juega a consagrarse como el nuevo Norman Bates.

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Mads Mikkelsen, el nuevo Hannibal Lecter.

Para afilar colmillos

Si “Bates Motel” explorará el pasado del asesino de Psicosis, e intentará explicar cómo llegó a ser el que conocimos en la película, otras series intentarán lo propio con asesinos no menos célebres.

Tras cuatro libros y cinco incursiones en el cine -Cazador de hombres, El silencio de los inocentes, Dragón Rojo, Hannibal y Hannibal, el origen-, el celebrado psiquiatra caníbal Hannibal Lecter desembarcará en la pantalla chica. Igual que los filmes, pero en orden cronológico, la serie “Hannibal” abordará el proceso de transformación del protagonista desde su juventud. La expectativa es abarcar los cuatro libros en siete temporadas -si el público acompaña- y, como refuerzo a los protagónico de Mads Mikkelsen (como el personaje principal) y Hugh Dancy (el agente del FBI Will Graham), se suman los aportes de actores consagrados como Laurence Fishburne o la recordada Scully de los Expedientes X, Gillian Anderson.

El otro asesino famoso que tendrá serie propia tiene mucho mayor abolengo: nada menos que el conde Drácula, que de paso se apunta a la moda de los vampiros. El protagonista en este caso será Jonathan Rhys-Meyers (Match Point, Los Tudor), con Jessica de Gouw (la Cazadora en la serie Arrow) como Mina Harker.

La serie se centra en el conde Drácula cuando llega a Londres haciéndose pasar por Allen Grayson, un empresario estadounidense que declara que quiere acercar la ciencia moderna a la sociedad victoriana.

En realidad lo que quiere es vengarse de las personas que le arruinaron su vida tiempo atrás, pero se enamora perdidamente de una mujer que parece ser la reencarnación de su esposa muerta.