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El maíz sale en la tapa

En los inicios de la cosecha, se observa que la campaña maicera se caracterizará por una gran reducción del área a nivel nacional, pero también por la enorme disparidad de rindes a consecuencia de un clima heterogéneo que va a dejar huella. En nuestra zona, los buenos rendimientos ayudarán a saldar algunas cuentas.

El maíz sale en la tapa
 

Campolitoral

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Una vez más, el maíz vuelve a dejar gusto a poco. Es que en el inicio de la campaña la retracción del área ya se hizo notar, y el agujero que dejaba EEUU daba para animarse a ir por más. Pero se sabe que en la “timba” que decide el resultado final de la campaña, el cultivo presenta algunas variables difíciles de manejar.

“Es un año que arrancó complicado para la gruesa. Para el maíz hubo algunos problemas de exceso de agua y heladas, con pérdida de plantas, y el arranque se complicó un poco, aunque hoy se esperan rindes en general bastante interesantes, siempre hablando de unos 100 km. a la redonda de San Carlos, ya que un poco más al oeste, sur o al norte hubo algunos otros problemas”, le dice a Campolitoral Raúl Walker, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos, mientras recorremos un lote con materiales adaptados a la zona.

En cuanto a las medidas a implementar para disminuir los efectos del clima, Walker es claro. “Lo que no se hizo a tiempo ya no se puede implementar ahora: hablamos de un esquema de rotación de cultivos, barbechos prolongados, controles de malezas adecuados, etc. Todo eso hace que el cultivo exprese su verdadero potencial. Un experto en suelo manifestó que el mejor uso del agua es el agua que se transpira a través de los cultivos. Si no hice un buen manejo previo del lote, no llegaremos a buen puerto con la cosecha”, agregó. Para evitar la llegada delos problemas, Walker recomendó el permanente asesoramiento profesional. “Algunos se quedan dormidos en este tema y luego se encuentran con malezas incontrolables como la rama negra. Por eso, si no hacemos un monitoreo constante, vamos a sufrir problemas como éste”, finalizó.

Experimentación

“Tito” Eberhardt es un productor de San Carlos Norte, que desde hace años presta parte del campo para experimentación de nuevas variedades. Esta semana, también le dijo a Camplitoral que la tendencia de la campaña apunta a buscar mayor resistencia a ciertos herbicidas, buscando rotar los cultivos. “Este año vemos algunas novedades con nuevos eventos en los híbridos, aumentando el número de materiales que ya existía en el mercado. La idea es rotar los principios activos para no centrarnos tanto en el glifosato”, aconseja, reflejando la tendencia que intenta frenar la creciente aparición de casos de malezas resistentes.

Para Eberhardt, el maíz está muy bueno en la zona, “casi excelente, aunque siempre nos quedamos un poco disconformes, para tratar de llegar a esos 15.000 kg. que logramos en algún momento. 2012 fue un año con muchos contrastes térmicos e hídricos, y eso condicionó el llenado de grano y la floración en plena etapa de lluvias”, expresó.

Para el Ing. Juan José Cóvolo, de Nidera, la meta está todavía un poco más allá, apuntando a enmarcar el rinde en un escenario de sustentabilidad de la empresa agropecuaria, donde el rol de las gramíneas vuelva a ser valorado como algo fundamental para el largo plazo. Trigo, sorgo y maíz constituyen para el especialista tres patas fundamentales, que sin embargo, siguen cediendo terreno a la soja.

“En nuestro país, el esquema de comparación muestra un lote de maíz cada seis de soja, y en la provincia de Santa Fe esto se agrava: un lote de maíz cada 8 de soja, mientras que en EEUU la relación es uno a uno, y en Brasil uno y medio”, explicó. Según Cóvolo, estamos haciendo minería de la agricultura, “trasladando un esquema extractivo que no dejará nada en el suelo en el mediano y largo plazo. Por eso debemos tomar conciencia y planificar, ya que no hay salidas mágicas”, agregó. El planteo se debe basar en objetivos claros, igual que en la vida, “sustentado en los pilares, que son el mercado (internet ahora permite acceder a toda la información), el manejo (en la elección de la mejor variedad y la planificación de una rotación que incluya un barbecho eficaz y oportuno), dejando a la política y el clima como variables en las cuales la muñeca del productor incide poco y nada. Sin embargo, hay tarea para hacer: “la meta implica superar los 18.000 kg. de producción”, sostiene convencido. La tendencia a futuro muestra plantas más chicas, para que aporten toda su energía a la espiga.

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¡Atenti al cogollero! El gusano hizo su aparición en zona núcleo. Prevenirlo requiere de manejo y mucho monitoreo de lote.

Foto:Gentileza Syngenta

Recorrida

En la zona, la ruta 19 suele demarcar dos realidades bien distintas, para arriba y para abajo. Así, al menos, lo entiende el Ing. Federico Alonso, quien consultado por este tema por Campolitoral, volvió a remarcar esta realidad en la marcha de la campaña maicera. “De la ruta hacia el sur faltan 15 días para cosechar. Allí se vieron algunos excesos de agua que obligó a correr la fecha óptima de siembra, y eso en algún momento va a pasar la factura”, aclaró de entrada. “Si bien hay plagas, los eventos transgénicos permiten mantener a raya estos ataques”, expresó respecto a algunos problemas en la zona núcleo con el gusano cogollero. Respecto del planteo general, recordó que no había intención de siembra y eso “entonó” los precios. Pero aclaró que merced a los buenos rindes, “esta campaña pondría las cosas en su lugar respecto de las pérdidas atrasadas”.

De la 19 para el norte se observa bastante heterogeneidad. “Excesos de agua y heladas con temporales de piedra, que una vez sorteados ubicarán al año cercano a los 7.000 kg. de promedio, dependiendo de las diferencias de ciclo. Esto, para campo propio es aceptable, y para campo alquilado permite salir derecho”. Eso sí, Alonso aclara que en la zona de Esperanza, por ejemplo, habrá que generar un 20 % más de superficie para lograr el mismo volumen que la campaña pasada. “El compañero ideal de este planteo es el sorgo, forrajero y para grano, en campos de menor calidad”, finalizó.

Sur y norte

Según la Guía Estratégica del Agro, de la Bolsa de Comercio de Rosario, analizando las temperaturas máximas, se observa que fueron muy elevadas, principalmente en el comienzo del período, llegando a 40ºC en la zona de Rufino. En promedio, en la región, los valores estuvieron muy por encima de los parámetros típicos para la época del año. “Con estas condiciones, a causa del balance entre las escasas lluvias y la fuerte evapotranspiración, continuó el deterioro de las reservas hídricas y se generalizaron las zonas que presentan características de sequía”, manifiesta el comunicado.

Coincidentemente con los dichos de Alonso, el informe destaca que en el caso del maíz las condiciones varían principalmente en función de la fecha de siembra, con buenas perspectivas para los que tienen el rendimiento definido, y crítica situación para los que se encuentran en floración o en etapas vegetativas, con acuciante necesidad de lluvias en el corto plazo.

Para el Centro y norte provincial, la situación es similar. Así lo sostiene al menos el Sistema de Estimaciones Agrícolas de la Universidad Católica de Santa Fe. En la zona, para el final del ciclo, se estima un rendimiento promedio de 87,5 quintales por hectárea y una producción final de 296.966 toneladas destinadas a grano.

“Los cultivares se mantienen muy buenos en el área comprendida por los departamentos Castellanos, Las Colonias, La Capital y centro-sur de San Cristóbal. Se estiman rendimientos promedio para el área de 90 quintales por hectárea.

En la zona comprendida por los departamentos San Justo, General Obligado y este de San Cristóbal, se estiman rendimientos promedio de 65 quintales por hectárea”, sostiene.

En 9 de Julio, centro y noroeste de San Cristóbal y oeste de Vera se está cosechando el maíz con rendimientos promedio de 80 quintales por hectárea, superior a lo estimado en la última evaluación que fue de 65 qq/ha.

Cabe recordar que el 37% de la superficie sembrada fue destinada a autoconsumo (picado-embolsado), guarismo que representa unas 19.980 hectáreas; el 62%, unas 33.939 hectáreas, se destina a cosecha de grano y un 1%, 540 hectáreas, se considera pérdida como consecuencia de los eventos climáticos registrados durante el ciclo del cultivo. El proceso de cosecha presenta un grado de avance del 10% de la superficie destinada a grano, es decir 33.939 hectáreas.

Respecto al maíz de segunda, la superficie sembrada es de 41.000 hectáreas, levemente superior a la campaña 2011/2012 que fue de 40.162 hectáreas. Luego de las precipitaciones registradas, los cultivos mejoran su condición tras soportar estrés termo-hídrico en la zona comprendida por el norte del departamento Las Colonias, oeste del departamento San Justo, centro-este de San Cristóbal y sur de 9 de Julio.

Problemas sanitarios

En una recorrida a campo en zona rural de Pergamino se constató la presencia del gusano cogollero en maíz. Esta plaga tiene una fuerte presencia en el centro del país y genera importantes daños. La participación de los maíces tardíos en la zona de Pergamino ha crecido notablemente en las últimas cuatro campañas, aunque se ven afectados por determinadas plagas y enfermedades. Estas pueden ser controladas con manejo químico, pero con respecto a orugas la situación es diferente, sobre todo si se trata de plagas encapsuladas donde el control químico se torna muy dificultoso una vez superados los estadios iniciales. En esos casos la mejor opción es contar con eventos biotecnológicos adecuados.

Hace pocos días, Syngenta organizó una recorrida a campo en lotes de productores a pocos kilómetros del INTA en esa localidad para evaluar la situación del maíz tardío. Finalmente se constató una importante presencia de Diatraea. Para aquellos materiales que no tienen un gen Bt, como pueden ser maíces Pop (Pisingallos) o Flint (maíces colorados) se recomendó intensificar los monitoreos.

Posiblemente, los cultivos que no dispongan de napa freática cercana a la superficie se han afectado en mayor medida que aquellos que sí han podido aprovechar en profundidad la napa para disponer de agua útil. En tal caso se podría llegar a ver algo afectado el peso de los granos, dado que las lluvias se ausentaron en pleno período de llenado.

En el inicio, fue el maíz

Las perspectivas que presenta esta campaña son buenas, a pesar de encontrarnos en un período de alta demanda atmosférica, en donde los requerimientos del cultivo estarían necesitando precipitaciones que terminen con este extenso período de falta de humedad. El comienzo del ciclo del cereal fue muy bueno en la zona núcleo maicera y aledaños, a pesar de las fuertes y continuas tormentas. Esto permitió que el maíz pudiera soportar de mejor manera la falta de precipitaciones por un período extenso en etapas avanzadas del cultivo. Se espera que en la próxima quincena retornen las lluvias y se pueda recuperar la humedad de los suelos.

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“Estamos en una etapa de quiebre”, manifestó Raúl Walker, en referencia a la ventana de dos semanas en la que se esperan lluvias condicionantes para el cultivo.

Foto:Federico Aguer

A nivel nacional

Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el ciclo 2012/13 finaliza con una superficie implantada de 3.678.000 has, denotando así una caída de -14,7 % en relación a la campaña pasada. Esta mayor caída también es consecuencia a las hectáreas que no se han podido implantar en las zonas inundadas del Oeste y Centro de Buenos Aires, y del Sur de Córdoba. Por otro lado, de forma temprana avanza la recolección del cereal en zonas puntuales del Centro-Norte de Córdoba, también en el Centro-Norte de Santa Fe (Rafaela 85 qq/ha, Avellaneda 50, Reconquista 55), Centro-Este de Entre Ríos y en Corrientes con 50 qq/ha de promedio.

La ausencia de precipitaciones homogéneas y de buen caudal sobre la región pampeana está afectando en mayor medida a aquellos lotes implantados durante la segunda parte del mes de octubre y noviembre, los cuales debieron transitar su período crítico con escasa disponibilidad hídrica. No así aquellos cuadros que fueron sembrados en fechas tempranas (septiembre), los cuales ya se encuentran en la última etapa de su ciclo y comenzando a perder humedad en el grano. Los cuadros implantados en fechas tardías en las zonas Núcleo Norte y Sur, Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, Centro-Este de Entre Ríos y Córdoba, y que además no han recibido aportes hídricos durante las últimas semanas, comienzan a transitar etapas decisivas en la generación de rendimiento. Debido a que ya están en la etapa de floración o cerca de ella, están transitando este período con escasez de humedad en el perfil, denotando una gran necesidad de contar nuevas precipitaciones en el corto plazo.

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“Petisos”. Los nuevos materiales apuntan a potenciar toda la energía a la espiga.

Foto:Federico Aguer