Cosquín Rock 2013 primera noche

Charly y su concierto eterno

Charly y su  concierto eterno Charly y su  concierto eterno

Con el aeródromo completo, Charly recorrió temas de todas las épocas revisitadas por la formación de The Prostitution en la 12° edición del Cosquín Rock. foto: Télam

Para la despedida, y sobre los segundos fuegos artificiales, pasaron “Piano bar” y “Canción para mi muerte”, broche de oro para un concierto eterno... al menos al filo de las tres de la mañana.

 

Ignacio Andrés Amarillo

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La primera velada del Cosquín Rock 2013 se anunciaba dedicada en sus espacios centrales a figuras solistas, que incluían a David Lebón y Pedro Aznar; desgraciadamente, la congestión en la ruta, el predio y la organización privó a buena parte de público y prensa de esas presentaciones.

Afortunadamente, los tres números centrales fueron artistas de fuste, con conciertos prolongados (bastante, sobre el final) y sorpresas un poco esperadas.

De traje blanco

En el caso de Fito Páez, recurrió en buena medida al repertorio de “El amor después del amor”, revisitado a 20 años de su lanzamiento. Así, acompañado por la trajeada banda que tiene como referentes al bajista Mariano Otero (sí, el del video hot), al guitarrista Dizzy Espeche y al baterista santafesino Gastón Baremberg, recorrió clásicos como el tema que dio nombre al disco, “Thelma y Louise”, “Tráfico por Katmandú”, “Pétalo de sal”, “La rueda mágica” (con Charly García y Andrés Calamaro en video), siempre apoyado en la poderosa voz, los rulos indómitos y las piernas interminables de la cantante colombiana Nena Ferrer. “Es una vida de canciones”, afirmó antes de apuntar a “Un vestido y un amor” y “Tumbas de la gloria” (muy coreadas) y “Brillante sobre el mic”.

De ahí saltó a “Al lado del camino”, “Polaroid de locura ordinaria” (dedicada a una tal Vanina), “Ciudad de pobres corazones” (explosión de pogo), “A rodar la vida” y terminar futboleramente con “Mariposa Teknicolor”.

Aguante piojoso

Andrés “Ciro” Martínez convocó a las banderas, a la mística y a las chicas a cococho y en corpiño, como en los viejos tiempos de Los Piojos, pero de la mano de Los Persas: las poderosas guitarras de Juan Ábalos y Rodrigo Pérez, el bajo de Julián Isod, la batería de Bruno Gillot y los teclados de Nico Rafetta, más la armónica del líder y un trío de vientos que aportó lo suyo.

Con ese combinado repasó viejos temas piojosos y creaciones de “Espejos” y “27”, sus dos materiales solistas: desde “Tan solo” y “Dolores” hasta su reciente homenaje a los ex combatientes de Malvinas, que le valió ser reconocido en el escenario como miembro honorario de una de sus asociaciones.

“Servidor”, “Me gusta”, “Banda de garage”, “Ciudad animal”, “Caminando”, “Astros” (con la que abrió), “Morella” (con Micky Rodríguez y la presencia anunciada de Susana Trimarco, en manifestación contra la trata de personas), “Chucu chu” (también con Micky), “Mírenla”, “El farolito”, “Pistolas”, “Noche de hoy” se sumaron a la lista, que terminó con la versión en sol de armónica de la introducción del Himno Nacional, compuesta a la sazón por el “Niño” Esnaola y no por Blas Parera.

Maestro de ceremonias

Contra lo que suele pensarse, asistir a un concierto de Charly García es, si se obvian los comentarios picarescos (“soy el emperador”, “ahora tengo una estatua y puedo hacer lo que quiera”) como presenciar un concierto de música clásica, donde el repertorio fluye, composiciones de todas las épocas revisitadas por la formación de The Prostitution, la banda que ha ido reuniendo en los últimos años.

Así, al trío chileno (Kiuge Hayashida, Toño Silva Peña y Carlos González en la base) se les unen Fabián “Zorrito” Quintiero en teclados, el “Negro” Carlos García López en guitarra líder, Fernando Samalea en vibráfono, percusión en maniquíes y bandoneón, y el protagonismo de Rosarito Ortega como una voz con presencia propia, más allá de apoyar vocalmente al solista. El trío de cuerdas liderado por Alejandro Terán complementa al bandoneón, dando por momentos sabor tanguero y completando la orquesta, que jugó con citas musicales aportadas por el DJ Alejandro Pont Lezica.

Así, tras un video en el que aparece el Say No More hablando con Marilyn Manson, pasaron por temas como “Demoliendo hoteles”, “Fanky”, “I’m not in love”, “Instituciones”, “Vemos”, todo apoyado en visuales de “La dimensión desconocida” y otros viejos seriales y filmes en blanco y negro.

“Ojos de videotape”, “Anhedonia”, “Promesas sobre el bidet”, “Asesíname”, “Cerca de la revolución”, “Yendo de la cama al living”, “Rock and Roll Yo”, “Influencia” y “Los dinosaurios” fueron los puntos fuertes de un repertorio que acabó en la casi promesa. Porque luego, ya entrada la madrugada, se reunieron los tres integrantes vivos de Serú Girán (García, Aznar y Lebón), con Silva Peña en la batería y el trío de cuerdas, para interpretar “Perro andaluz” y “Seminare”.

Para la despedida, y sobre los segundos fuegos artificiales, pasaron “Piano bar” y “Canción para mi muerte”, broche de oro para un concierto eterno... al menos al filo de las tres de la mañana.