Homenaje en Berlín

El hombre que puso rostro al Holocausto

El francés Claude Lanzmann recibió el Oso de Oro honorífico en el Festival Internacional de Cine de Berlín, que culmina este fin de semana.

El hombre que puso rostro al Holocausto

Para el cineasta, sus filmes son, además de una advertencia al mundo, una especie de “liberación” para los alemanes, a los que aspira a haber ayudado a confrontarse con su propia historia.

Foto: EFE

 

De la redacción de El Litoral

Con su documental “Shoah”, el francés Claude Lanzmann marcó un hito tanto histórico como cinematográfico retratando a lo largo de casi diez horas los horrores del Holocausto. A escasos minutos en metro del monumento que recuerda esa masacre en la capital alemana, la Berlinale le rindió tributo entregándole el Oso de Oro honorífico.

En sus memorias “La liebre de la Patagonia”, Lanzmann escribe que “cien vidas” no lo agotarían nunca. Testigo privilegiado del siglo XX, este intelectual francés hijo de judíos de Europa del Este fue miembro de la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial, defendió la independencia argelina a comienzos de los 60 y colaboró junto a Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir en su revista “Tiempos modernos”, como recuerda la agencia DPA.

Su carrera cinematográfica no comenzó hasta los años 70. “Shoah”, su obra cumbre, le llevó más de una década, en la que entrevistó a víctimas, testigos y verdugos del exterminio judío perpetrado por los nazis. Lanzmann las vuelca en el documental sin imágenes de archivo ni banda sonora que las acompañe, realzando su carácter testimonial.

“Su representación de lo inhumano y la violencia, del antisemitismo y sus consecuencias, establece una nueva forma de pensamiento cinematográfico y ético”, dijo el director de la Berlinale, Dieter Kosslick, con el anuncio del galardón honorífico. “Nos sentimos muy honrados de poder rendirle tributo”.

Y es que la Berlinale fue uno de los primeros escenarios donde se vio el documental, en 1986, tras su estreno en Estados Unidos. Ahora, el festival acoge la premiere de la restauración de “Shoah”, que ha costado seis meses y unos 400.000 dólares. “La diferencia con entonces es que hoy soy una estrella”, dijo el cineasta durante la presentación de la primera parte del filme.

Junto a “Shoah”, también se programa su filmografía completa, compuesta toda ella por documentales como “Sobibór, 14 octobre 1943, 16 heures”, sobre el levantamiento judío en un campo de concentración nazi en Polonia; “Pourquoi Israel”, en el que ilustra la necesidad de un Estado desde una perspectiva judía, o “Tsahal”, sobre los hombres y mujeres que sirven en el Ejército israelí.

“Le rapport Karski”, centrado el polaco que alertó a los aliados de la barbarie nazi, es el último trabajo hasta la fecha de este intelectual amante de los toros y con fama de tener un carácter difícil. Sin embargo, a sus 87 años no tiene intención de jubilarse.

Actualmente, Lanzmann está filmando “Le dernier des injustes”, en el que entrevista al rabino Benjamin Murmelstein, último presidente del consejo judío en el campo de concentración de Theresienstadt y polémico por su relación con Adolf Eichmann. Con ello, más de 25 años después de “Shoah”, arroja nueva luz sobre los orígenes de la “solución final”.

Cabe recordar que la sucesión de filmes de Lanzmann sobre el Holocausto surgió a raíz de las revueltas estudiantiles del Mayo del 68 y del renacer de nuevas corrientes de antisemitismo, inclusive entre la llamada intelectualidad progresista francesa.

Para el cineasta, sus filmes son, además de una advertencia al mundo, una especie de “liberación” para los alemanes, a los que aspira a haber ayudado a confrontarse con su propia historia.