Confort y descanso en el mismo lugar

Un colchón cómodo y adecuado a la edad de quien lo va a utilizar, un sistema de calefacción seguro, ventanas que faciliten la circulación del aire, y luces que no resulten agresivas son algunos de los puntos a tener en cuenta para la organización del dormitorio.

TEXTO. REVISTA NOSOTROS.

Confort y descanso en el mismo lugar
 

El dormitorio es el lugar de la casa que utilizamos para relajarnos y dormir. Durante el día debe ser agradable y luminoso, y por la noche oscuro y silencioso.

A continuación, ofrecemos siete claves para diseñar una habitación confortable.

1) Elegir la cama adecuada. El elemento básico del dormitorio es la cama. Elegir la cama adecuada es el primer paso en el diseño de un dormitorio confortable. Dormir mal puede causar dolores de espalda y problemas cervicales, afecta nuestro estado de ánimo y repercute en nuestra energía durante el día. Si tiene problemas de columna o cadera, lo mejor es consultar al médico para que lo asesore en la compra del colchón y la almohada adecuados.

La cama está compuesta por la base y el colchón. Se pueden comprar juntos o separados. La base de la cama debe ser firme y rígida para dar buen apoyo al colchón, y éste debe adecuarse a las necesidades del cuerpo: es fundamental para determinar el confort de nuestro descanso, y no debe sentirse ni demasiado duro ni demasiado blando. Durante la compra exija que le permitan acostarse en el colchón para comprobar cómo se siente. Tómese tiempo para elegir el más adecuado. Pregunte cuáles son las características, en qué materiales está realizado, cuál es su vida útil estimada y de cuánto tiempo es la garantía del fabricante.

La almohada y la ropa de cama también son importantes para un buen descanso. La almohada debe ser cómoda. Los especialistas aconsejan utilizar una almohada baja y preferentemente dormir boca arriba (dormir siempre boca abajo puede predisponer a problemas cervicales). Una almohada de una densidad moderada y unos 10 cm. de alto puede ser suficiente. No se acostumbre a una almohada que le resulte incómoda. Evalúe diferentes alturas y densidades antes de llevar a cabo la compra. Tenga en cuenta que si la cama es de dos plazas las almohadas deben ser individuales.

Por último, la ropa de cama debe ser suave: a mayor cantidad de hilos y de algodón en la composición de la tela, mayor será su calidad y suavidad.

2) Proveer al dormitorio de la temperatura justa. La temperatura del dormitorio influye directamente en la calidad del sueño. Se debe proveer a la habitación de la temperatura adecuada para cada estación del año. Durante el diseño del dormitorio tómese tiempo para decidir qué sistema utilizará para calefaccionar la habitación en invierno y refrigerarla en verano. El sistema de calefacción que se utilice debe ser seguro, no contaminar el ambiente y funcionar sin disminuir la cantidad de oxígeno en el aire.

3) Tener una buena ventilación. La ventilación es otro de los factores a tener en cuenta. En todo dormitorio se necesita una ventana al exterior, de fácil acceso y que pueda ser abierta fácilmente un rato cada día. El aire natural fluyendo por el dormitorio ayuda a mantener la atmósfera limpia y fresca.

4) Aislar el ruido. En el dormitorio es fundamental el aislamiento acústico. Las telas, los almohadones, las cortinas, la ropa de cama y las alfombras ayudan a sonorizar el espacio haciéndolo más silencioso y agradable. En dormitorios con demasiado ruido del exterior, se puede optar por vidrios dobles en las ventanas o hacer entelar las paredes. Las cortina gruesas ayudan a aislar los ruidos.

5) Disponer de una buena iluminación. La iluminación es un elemento de diseño que se debe seleccionar con cuidado. Todo dormitorio necesita veladores junto a la cama para leer y levantarse durante la noche. Éstos deben apuntar e iluminar correctamente un libro sin encandilar. La luz central del dormitorio tiene que iluminar muy bien la habitación en el caso de que se requiera hacer alguna actividad, pero no debe hacerlo de manera agresiva ya que podría molestar directamente a los ojos de quien esté acostado, descansando o en reposo. Preferentemente elegir lámparas que emitan luz indirecta o difusa.

6) Mantener el orden y disponer de lugares de guardado. El orden favorece el descanso. El dormitorio es una habitación en la que, además de ropa, se guardan otros objetos: valijas, paraguas, bolsos, documentos, equipos de deporte y objetos personales. Una habitación con muchas cosas por el medio dificulta la ventilación y acumula polvo. Para mantener el orden es preciso disponer de lugares de guardado. El placard o ropero es la opción clásica para el guardado de ropa en habitaciones que no cuentan con placard empotrado o vestidor. Otros muebles pueden ser útiles: una cajonera, una cómoda o una biblioteca. En el dormitorio los mejores muebles son aquellos que permiten la mayor capacidad de guardado.

También debe haber orden en la decoración. Una habitación recargada de cuadros, muebles y otros objetos puede afectar el descanso al proponer demasiados estímulos visuales.

7) Hacer del dormitorio un espacio personal. El dormitorio es una habitación personal e íntima. Su decoración debe reflejar la personalidad de los moradores. La elección de los muebles, los materiales y los diferentes objetos de decoración se realizará, en lo posible, al margen de las modas y las tendencias. El estilo del dormitorio será el más personal de toda la casa. Se pueden utilizar objetos con algún significado personal, y recuerdos de viajes o fotografías para dar un toque de identidad. También es agradable tener a mano libros y música favorita.

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