torneo de verano Chacarita García

Bochornoso final en Ciudadela

El partido terminó con una gresca generalizada, cuando Newell’s estaba consiguiendo la victoria. Un triste final, que lejos está de homenajear a una persona que sólo tenía bondad y alegría por la pelota.

Julián Andrés Monzón

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No creo que haya habido un opositor a la idea de homenajear a Chacarita García, bautizando nuevamente con su nombre a los torneos de verano. Pero lo que se vivió ayer en cancha de Gimnasia lejos está de rendir culto a una persona que en su vida pregonó la alegría, el espíritu de optimismo y que seguramente hubiese criticado duramente los episodios de violencia que se registraron anoche.

Justificar un accionar violento escudándose en la actuación arbitral parece de tanta bajeza como la violencia misma. Se puede estar o no de acuerdo con un fallo. Los hinchas pueden sentirse perjudicados o beneficiados. Ahora, basarse en esto para dar legitimidad al bochorno, está muy lejos del espíritu deportivo de nuestro fútbol amateur.

Un panorama nefasto de hinchas que desde las tribunas incentivaban a que se peguen patadas y piñas. Aunque hay que ser justos y también mencionar que hubo quienes también pedían que sus jugadores se calmaran.

El juego no tuvo su pitazo final (iban 59 minutos del complemento) por lo que la Liga Santafesina decidió al respecto (ver recuadro Al Cierre).

Todo empezó con una agresión del delantero Juan Fernández al arquero Ulises Morante de Newell's, cuando ambos habían sido expulsados. Morante por darle un golpe de puño a Marcelo Ferrari, cuando éste iba a buscar un cabezazo en el área rival y Fernández por reaccionar ante la acción desleal del “1” de Newell's. Ambos se fueron insultando camino al túnel y cuando parecía que ya todo terminaba, el delantero volvió sobre sus pasos para agredir a su rival. Fue echarle nafta a un ambiente que ya estaba bastante caldeado y que dio origen a un espectáculo impresentable.

El juego en sí

El partido tuvo como dominador en los primeros minutos al conjunto de barrio Transporte, con varias situaciones que Fernández no pudo concretar ante las buenas atajadas de Morante y con un disparo desde casi 30 metros que Diego Cariaga estrelló en el travesaño.

Con el correr de los minutos, Newell's logró emparejar el trámite y un desborde de Manzur culminó con un peligroso cabezazo de Galeano que se fue desviado.

Sobre el final de la etapa Lencina vio la roja por una falta a Alvaristo y aquí muchos ya comenzaron a calentar el ambiente.

En el complemento, Ricky Acosta se iría expulsado a los 5, lo que provocó la interrupción parcial del juego tras las protestas generalizadas. Luego de varios minutos de debate (en donde también fue expulsado Miguel Oyeras) el partido continuó. Con juego malo, desordenado, con un Newell's aguantando jugar con dos menos y con un Pucará que no tuvo ideas claras para hacer valer su superioridad numérica. Ya en el cuarto minuto de adición (sobre los 9 que había dado Pascua) Leandro Vera vio la roja en el “Cacique”.

Casi en el filo del tiempo adicionado, llegó la jugada que encontró mal parado a Pucará en el fondo y que Roberto Chávez definió de manera exquisita (verdaderamente un gol de otro partido) para poner el 1 a 0.

El juego a pedido del árbitro iba a continuar por dos minutos más y cuando Espinosa se disponía a mandar el centro desde un tiro libre, Morante le da un golpe de puño a Ferrari, que había ido a buscar el cabezazo. Fernández reaccionó y nuevamente los tumultos, tal cual había sucedido en la expulsión de Acosta. Luego, lo relatado al comienzo de esta crónica y que manchó la pelota, el fútbol amateur de nuestra Liga y lo peor de todo, deja un triste episodio en un torneo que aunque es organizado por la Liga Santafesina, tiene carácter amistoso.

Aquí la amistad y la caballerosidad deportiva brilló por su ausencia. ¡Te pedimos perdón Chacarita!

“Nos viven discriminando”

Fue complicado hablar luego del partido semifinal que disputaron Pucará y Newell’s. “Una vergüenza total”, fue lo único que pudo expresar “Chiche” Schemberger. “Una cosa de locos”, manifestó Emiliano Manzur. Muchas de esas expresiones, como otras tan lamentables que ni siquiera valen la pena mencionar.

Pero en el medio, una denuncia personal de un hecho ya reiterado para una persona. Que nadie piense cosas raras, ni teja conjeturas infundadas, sobre lo que a continuación se describe.

Decirle a una persona “gordo” como sobrenombre es algo impuesto en nuestra sociedad, hasta hacerlo como cargada, y cuando viene sin mala intención es aceptado. Incluso esa persona lo toma como un gesto de cariño. Pero apuntar partido tras partido a una persona porque tiene algunos kilos de más, ya se convierte en un acto discriminatorio. Es lo que vive la familia Ferrari: Marcelo, cada vez que sale al campo de juego, y sus padres, desde las tribunas.

“Todos los partidos la misma historia, ¿qué hay de malo en ser gordo? ¿qué les molesta que una persona sea gorda? Vivimos en una sociedad que discrimina, y discrimina sin medir el daño que provoca. En todas las canchas nos viven discriminando”, fueron algunas de las frases que con una mezcla de impotencia y dolor —lo que se denotaba en su rostro que tenía una expresión muy cercana a estallar en llanto— dijo la madre de Marcelo Ferrari, arquero de Pucará, quien expresó en el hall central de la cancha de Gimnasia, cuando se retiraba ante el pedido policial, estos pensamientos.

No le contesté, como tampoco lo hice con el padre, quien habló en un tono mucho más exaltado que su esposa. Pero que es entendible, dada la situación.

Pero no me quedé callado como forma de ignorarlos, sólo fue que no podía salir de mi asombro por lo vivido. En mi cabeza sólo recordaba la sonrisa de Chacarita García. Quizás el cariño que le tuve al viejo y mi culpa por nunca haberme despedido en vida de él, me esté jugando una mala pasada. Pero es lo que sentía, sentado en los escalones del hall de Gimnasia, luego de ver algo que para muchos será fiel reflejo de la sociedad, pero que no es la sociedad en la que yo quiero vivir.

Pero esto queda, cargado de dolor, y tiene fundamento, porque he presenciado que lo que esta señora denuncia es la pura verdad.

Bochornoso final en Ciudadela

También hubo juego. Más allá del lamentable final, antes hubo un partido de fútbol que terminó con el triunfo de Newell’s sobre Pucará. Foto: Flavio Raina

/// AL CIERRE

Sancionados

La Liga Santafesina comunicó de manera oficial en horas cercanas al mediodía de hoy, que por razones disciplinarias tanto Pucará como Newell’s fueron separados de la competencia. Por lo tanto, Unión -ya clasificado finalista-, ante la ausencia de un rival, fue coronado campeón de manera automática del Torneo de Verano.

/// SÍNTESIS

Newell’s 1

Pucará 0

Newell’s: Ulises Morante; Brian Cárdenas, Javier Pérez y Carlos Gutiérrez; Nicolás Biaggini, Facundo Oldrini, Joaquín Lencina y Fernando Aguirre; Ricardo Acosta; Emiliano Manzur y Maximiliano Galeano. DT: Miguel Oyeras.

Pucará: Marcelo Ferrari; Diego Paye, Leandro Tissera y Emiliano Labandera; Jonatan Ojeda, Leandro Vera, Miguel Alvaristo y Diego Cariaga; César Espinosa; Rodrigo Davanzo y Juan Fernández. DT: Juan Carlos Schemberger.

Gol: en el segundo tiempo, a los 54 min Chávez (N).

Cambios: Joel Basualdo por Labandera, Ariel González por Tissera, Juan Benítez por Davanzo y Juan Mendoza por Ojeda (P); Lucas Silvetti por Biaggini, Sergio Mendoza por Manzur y Roberto Chávez por Galeano (N).

Incidencias: en el primer tiempo; a los 42 min expulsado Lencina (N); en el segundo tiempo; a los 5 min expulsado Acosta (N) y a los 49 min expulsado Vera (P); a los 58 min expulsados Morante (N) y Fernández (P). El partido se interrumpió a los 59 min por agresión entre jugadores.

Cancha: Gimnasia.

Árbitro: Jesús Pascua.