La coronación

El actor y director tuvo una carrera con altibajos, ahora coronada con “Argo”.

De la redacción de El Litoral

Con 25 años, Ben Affleck se convirtió en una de las jóvenes promesas de Hollywood cuando junto a su buen amigo Matt Damon ganó el Oscar por el guión de “Busco mi destino”. Sin embargo, tras el fracaso de “Gigli” y de su relación con Jennifer Lopez, su popularidad decayó. Ahora, con el triunfo de “Argo” como mejor película del año en los premios más importantes del cine, vuelve a tocar el cielo como realizador.

Con su tercera andadura en la dirección, Affleck -que también produce y protagoniza el filme- logró arrebatar el Oscar a pesos pesados como Steven Spielberg o Ang Lee. “Argo”, que narra el rescate de seis rehenes estadounidenses en Irán, se llevó además otras dos estatuillas de las siete a las que optaba: mejor montaje y guión adaptado. Eso sí, los académicos se olvidaron de él en las nominaciones a mejor director, convirtiéndolo en una de las ausencias más comentadas de los galardones.

En los Golden Globe, en cambio, sí se llevó los trofeos de mejor director y película (drama), al igual que en los Baftas. También el sindicato de cineastas (DGA) lo coronó como vencedor, y en los César del cine francés “Argo” se alzó como mejor película extranjera. El thriller lleva ya cosechados más de 200 millones de dólares en todo el mundo.

Y es que Affleck hila de forma brillante la historia real de Tony Mendez, un agente de la CIA encargado de cumplir una misión casi imposible: liberar a seis rehenes en el Irán de 1979, cuando simpatizantes del líder revolucionario Khomeini tomaron la embajada estadounidense. Para ello, traza un surrealista plan con ayuda de unos productores de Hollywood.

Con una historia casi igual de estrambótica, Affleck y Damon levantaron su primera estatuilla en 1998. En aquel entonces, Damon dio vida al genio de las matemáticas Will Hunting, mientras que Robin Williams era el comprensivo psicólogo que intenta ayudarlo a encontrar su camino.

El ascenso

Tras “Busco mi destino”, Affleck siguió su imparable ascenso con “Armagedon” (1998) y “Pearl Harbor” (2001), convirtiéndose en una de los mejor pagados de Hollywood. Hasta que su estrella se esfumó con dos fracasos en las comedias románticas “Gigli” y “Jersey Girl”, ambas junto a Jennifer Lopez. Su relación con la actriz de origen puertorriqueño se rompió y, para colmo, la pareja fue “distinguida” con varios Razzies, recuerda la agencia DPA.

El punto de inflexión llegó en 2005, tanto en lo privado como en lo personal. Affleck y Jennifer Garner, con la que coprotagonizó “Daredevil”, se dieron el “sí”, y el hasta entonces actor y guionista anunció su debut en la dirección con “Desapareció una noche”. Entre tanto, el matrimonio tiene tres hijos y ha conseguido mantenerse apartado de la prensa del corazón. Con el éxito de “Argo”, el cineasta deja claro que juega en la liga de campeones de Hollywood.

Antiiraní

“Argo” “carece de valor artístico” y es “antiiraní”, según el ministro de Cultura y Orientación Islámica de Irán, Mohamad Huseini. En declaraciones a los periodistas en Teherán, Huseini dijo que “esa película antiiraní carece de aspectos y de valor artístico” y agregó: “No esperábamos que los enemigos de Irán hicieran nada bueno”, informó la televisión oficial en inglés, PressTV.

En opinión del ministro, “Argo”, un drama político rocambolesco sobre el rescate de seis funcionarios de la embajada de EE.UU. en Teherán en 1980, ha obtenido el Oscar “mediante una gran inversión y extensa propaganda para atraer la atención internacional”, consignó EFE.

“Teniendo en cuenta que Hollywood actúa contra Irán, tenemos una gran responsabilidad (...) y produciremos películas que retraten la realidad de la gente en todo el mundo”, agregó Huseini.

Antes de la reacción del ministro, el Oscar a la mejor película recibido por “Argo” había levantado ampollas en los medios del régimen islámico de Irán, que la habían calificado de “distorsión de la historia”.

El hecho de que Michelle Obama, la esposa del presidente de EE.UU., fuera la encargada, a través de un video de abrir el sobre y anunciar a “Argo” como ganadora, ha sido también visto como un signo de “politización” de los galardones.