Cerrar los Liceos Militares es atacar la Memoria Nacional

Juan Manuel Duarte

D.N.I. 23.464.924 Guardiamarina (R.N)

Sres. Directores:

Nuevamente los planes para cerrar los Liceos Militares, Navales y Aeronáutico invaden nuestra realidad diaria. Pasó con la Ministra Garré y ahora se repite con el Ministro Puricelli. Siempre bajo el mismo procedimiento: ir atacándolos de a poco, hasta golpearlos profundamente.

Hoy sus alumnos no saben si van a recibirse cómo Subtenientes, Guardiamarinas y Alférez.

Este es un ejemplo más de cómo siempre lo ideológico termina primando por delante de la realidad. Aunque sea lo ideológico totalmente distorsionado, ya que en toda América hay instituciones de este tipo.

Incluso se siguen escuchando trasnochados planteos que hablan de golpismo y otras yerbas en nuestros Liceos, que parecieran tratar de atacar la Memoria, Verdad y Justicia de La Nación, al esconder que decenas de líderes y soldados de las Organizaciones Armadas y Guerrillas de los años 70 provenían de nuestros Liceos Militares y Navales.

Sólo como ejemplo podemos mencionar a Envar “Cacho” El Kadri, Ignacio Vélez, Araujo, Molina, Fernando Vaca Narvaja, Urién, y el papá de la Diputada Victoria Donda, entre tantos otros.

No sólo eso, de nuestro Liceos salieron presidentes cómo Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, políticos como el ex Vicepresidente Cobos, el ex gobernador Schiaretti, Luis Juez, el mandamás de la Afip, Ricardo Etchegaray y el Ministro de Justicia de la Caba Montenegro. Y por citar algunas de las personalidades que han transitado los pasillos de los Liceos, encontramos al astrofísico de la Nasa Juan Maldacena, al actor Ulises Dumont, al Doctor Cormillot, a los periodistas Pancho Ibáñez y Guillermo Arduino (de CNN) y el Puma “Nacho” Fernández Lobbe.

Cerrar los Liceos o vaciarlos de su esencia pluralista y democrática, es como intentar cerrar colegios como el Nacional de Buenos Aires, el Montserrat de Córdoba, el Carlos Pellegrini o el Colegio del Salvador, por señalar sólo un puñado de excelsas instituciones educativas de nuestra Patria.

En mi caso, como catequista en la Villa 1-11-14; habiendolos transitado durante 15 años junto al Padre Ricciardelli -fundador del Mov. De Sacerdotes para el Tercer Mundo-, puedo afirmar que los valores del compromiso y el brindarse al prójimo, aprendidos en el Liceo Naval Alte. Brown, me acompañan día a día.

Ojalá las autoridades puedan ver estas realidades, y respetar a nuestro Liceos.

Nosotros, en paz y con los valores de la Democracia diremos a quienes ataquen nuestros Liceos: “no pasarán”.