Ya lo usa el Papa Francisco

El papamóvil es un Mercedes G 500

El tradicional vehículo cobra notoriedad nuevamente porque ahora su destinatario es un argentino. El ex cardenal Bergoglio (desde ayer, el Papa Francisco) pidió como única condición que el vehículo fuera descubierto y le permitiese descender en cualquier momento con facilidad, para saludar a la gente cuando tuviera ganas.

El papamóvil es un Mercedes G 500
 

M&T

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Este nuevo gesto que utilizó como premisa para elegir su primer papamóvil, el mismo que ayer lo paseó por la Plaza San Pedro durante la ceremonia de asunción en el Vaticano, sigue describiendo esta renovada imagen que le da el nuevo Papa a la Iglesia.

Francisco pudo haber escogido un moderno ML 350 blindado, que Mercedes-Benz donó a la Santa Sede en diciembre pasado. En tanto, Renault Argentina apostó en Facebook a que el modelo elegido sería una Kangoo Z.E. eléctrica, que la marca francesa donó en septiembre 2012.

Pero no, en su lugar el Papa Francisco se inclinó por un vehículo descubierto.

El papamóvil es una unidad basada en un todoterreno más clásico de Mercedes-Benz, el Clase G. La versión específica es la G 500; viene con un motor naftero V-8 de 5,5 litros de cilindrada, 388 CV de potencia y tracción en las cuatro ruedas.

Este vehículo fue donado por Mercedes-Benz al Vaticano en diciembre de 2007 y lo utilizó el renunciante Benedicto XVI para su última presentación en público.

Como es tradición, el papamóvil de Francisco llevaba la patente intercambiable, puesto que se coloca en el vehículo que utiliza el Sumo Pontífice en cada momento. El dominio es SCV 1: Status Civitatis Vaticanae 1.

Historia

Los papamóviles existen en el Vaticano desde hace casi un siglo, pero el término y su uso cobraron notoriedad con Juan Pablo II. El Papa originario de Polonia viajó por todo el mundo y en cada país fue agasajado con la creación de un vehículo distinto. En su llegada a la Argentina, utilizó adaptaciones de una Renault Trafic y de un Chevrolet Silverado.

Estos vehículos fueron siempre descubiertos, hasta que Juan Pablo II sufrió el famoso atentado en el Vaticano de 1981. A partir de ese entonces, comenzaron a ser blindados. Al asumir, Benedicto XVI tomó la decisión de volver a utilizar papamóviles descubiertos, pero retornó a los blindados cuando un fanático intentó subirse a bordo en el año 2007.