Rossi insiste en apuntar contra Binner

Dura especulación política tras el caso

El diputado nacional Fabián Peralta (Gen-FAP) advirtió que el problema del narcotráfico no es nuevo en la Argentina. Si bien aclaró que no apunta a “desligar la responsabilidad que tiene el Frente Progresista en la conducción de la Policía provincial, dijo que “esa responsabilidad la asumimos y encaramos una reforma como no la hace ninguna provincia del país”.

La declaración contrasta con la del jefe del bloque kirchnerista en Diputados. Agustín Rossi insistió en que “es la primera vez que, en Santa Fe y en la Argentina, tenemos un jefe de Policía provincial procesado y preso por vinculaciones con el narcotráfico. El hecho es realmente inédito y de una enorme gravedad” afirmó.

“Siempre dijimos que Tognoli es la punta de un iceberg que tiene una profundidad enorme”, dijo el legislador. “Es impensable que Tognoli haya actuado solo. Por eso, hay que ir a fondo con las investigaciones. El gobierno provincial debe ponerse plenamente a disposición de la Justicia para ir hasta el hueso”. Y advirtió que esta situación “compromete seriamente la responsabilidad política de Binner”.

“Las infundadas y disparatadas afirmaciones del ex gobernador socialista acerca de una conspiración promovida por el PJ para derrocar al gobierno santafesino sólo pueden entenderse como una presión hacia el juez federal Vera Barros para que no procese a su ex jefe de Drogas Peligrosas y posterior jefe de la Policía Tognoli por amparo al narcotráfico”, dijo Rossi.

Peralta en cambio apuntó que “queremos focalizar el problema en su justa dimensión, y lo hacemos con argumentos que surgieron del propio gobierno nacional”. En su documento toma tramos del informe que presentó el Comité Científico Asesor del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos en el año 2008, recalcando que el Comité dependía del entonces ministro Aníbal Fernández.

El informe dice que “persiste el tránsito de enormes cantidades de sustancias a través de los puertos y aeropuertos nacionales, en especial cocaína, cuya magnitud recién se conoce cuando llegan a destino en el exterior o cuando se logra la intercepción. Su incautación, en muchos casos, es producto de actuaciones individuales y no de estrategias conjuntas entre las fuerzas de seguridad federales y de éstas con las provinciales, ni de actividades previas de inteligencia”.

Aclara que “la política de inteligencia tendiente a llegar a los casos más complejos carece de coordinación entre provincias y nación que permitan vincular hechos, personas y bienes”.