AL MARGEN DE LA CRÓNICA

Miopía

La lucha contra el cambio climático se enfrenta a una profunda brecha entre el conocimiento científico y el conocimiento popular, a una idea equivocada de que la protección del medio ambiente frena el desarrollo económico y a una miopía generalizada de los líderes políticos.

Así lo afirmó en una entrevista Yolanda Kakabadse, presidenta del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y ex ministra de Medio Ambiente de Ecuador.

“Existe una brecha enorme entre el conocimiento científico, lo que sabemos con certeza científica que está ocurriendo y va a ocurrir, y lo que el conocimiento popular, la gente, sabe realmente del tema”, explicó.

“La información sobre el problema ambiental y el cambio climático es sumamente difícil de entender. El ciudadano común no lo entiende. El impacto del petróleo, de los combustibles fósiles es chino para el ciudadano medio, y no ha habido suficientes esfuerzos para explicárselo a la población”, aseveró Kakabadse.

A su entender, el segundo problema con el que se enfrenta la lucha contra el cambio climático es la “concepción errónea” de que la protección del medio ambiente pone freno al desarrollo económico.

“Hay muy poco esfuerzo a nivel global para que se valore el mediano y el largo plazo. La mayoría de los dirigentes políticos sólo están preocupados en su éxito temporal durante los 4 o 5 años en que estén en el poder. En los resultados de desarrollo económico de su región durante su gestión”.

“Los políticos de hoy en día son tan miopes en cuanto a su rol y sus éxitos que los de hace 50 o 100 años”, sentenció Kakabadse.

“Sólo piensan en su reelección, no en el legado a largo plazo que dejará su gestión para el bienestar de las generaciones futuras. Existe un vacío profundo de educación respecto al concepto de responsabilidad política”.

Dicho esto, la presidenta de WWF, una de las ONGs mundiales de más prestigio, entonó un “mea culpa” respecto a la capacidad de influencia de los activistas medioambientales.

“Nosotros los ambientalistas no hemos sabido vender bien el producto de la responsabilidad ambiental”, explicó tras considerar que el único camino de lograr un cambio es entender cuál es la realidad y colaborar con el resto de sectores de la sociedad.

Dicho esto, sugirió una acción que aceleraría el cambio hacia una economía verde que protegería nuestro planeta. “Si el barril de petróleo sigue a 100 dólares, se seguirá explotando y nada cambiará. Mi ambición es que el precio del petróleo suba a 200 dólares o más, lo que sin duda traerá más inversiones para las energías alternativas”. “Mientras el petróleo sea caro pero alcanzable, no habrá inversión”, sentenció.

Kakabadse explicó que actualmente ya hay bastante inversión en tecnología de energías alternativas, “pero éstas no salen al mercado porque no son competitivas”. Es por ello que abogó porque los gobiernos las subvencionen. Las grandes inversiones, pero también las pequeñas, como la creación de créditos blandos para que los ciudadanos instalen en sus hogares paneles solares.

“Si trabajamos en esto es porque creemos que va a haber un cambio. La especie humana tiene un claro instinto de conservación”, concluyó Kakabadse.