Gimnasia manda en la B

El Pistolero terminó jugando con un hombre menos. La visita fue más oportuna frente a los arcos.

Redacción de El Litoral

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Por la cuarta fecha del torneo Raúl Crespi de ascenso, el equipo de Diego Rodríguez se llevó una valiosa victoria de su visita a la cancha de Atenas de Santo Tomé. Al Pistolero le costó desarrollar su juego e incluso, por momentos, fue superado por el rival; sin embargo supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron y consiguió un nuevo éxito que lo dejó puntero en soledad.

El elenco griego arrancó dominando las acciones y estuvo cerca de ponerse en ventaja con un remate de media distancia de Lazzaroto que devolvió el travesaño. Pero quien golpeó primero fue Gimnasia gracias al anticipo de Gariboldi para empujar a la red un centro preciso de Risso Patrón. Los dirigidos por Vidal Rivero fueron en busca del empate por todos los medios. Sin ser demasiado incisivos, lentamente se fueron adueñando del trámite. Tal es así que cuando se llevaba media hora de juego, la victoria ya le quedaba grande a los de Rodríguez.

Por eso no sorprendió que, a los 34 minutos, Atenas alcanzara la igualdad. Tras una buena jugada colectiva, Medina impulsó un centro desde la derecha que alcanzó a conectar Recamán; su remate de cabeza se estrelló contra el caño derecho del arco defendido por Caraballo pero el rebote fue capitalizado por Yappert.

Todo igual en el complemento

La segunda mitad comenzó como un calco de los 45 minutos iniciales. Atenas se plantó en campo contrario y manejó el trámite, pero chocó siempre ante la férrea defensa visitante.

En frente, haciendo gala de su eficacia, Gimnasia volvió a adelantarse en el marcador en la primera oportunidad que tuvo para hacerlo. En una jugada discutida por todo el banco local, los de Santo Tomé la perdieron en la salida y la pelota le quedó a Gariboldi, quien con la mente fría superó a Cómer y definió con el arco vacío. Pasó sólo un minuto cuando Yappert se escapó por la banda izquierda y mandó la pelota al área donde Recamán recibió una clara falta que Franklin no dudó en sancionar. Giménez ejecutó la pena máxima y volvió a poner paridad en el resultado.

Con la rápida igualdad, el encuentro se le tornó cuesta arriba al puntero, más aún cuando a los 27 minutos Coletti cometió una falta en la mitad de la cancha y recibió la segunda amarilla que lo mandó a los vestuarios antes de tiempo. Sin embargo, sobre los 30, encontró el gol que sentenciaría la historia.

Minutos antes de que esto pasara, el Griego había tenido una clarita para ponerse arriba: centro desde la derecha bajado por Yappert, remate de Medina bien tapado por Caraballo y una segunda chance que no pudo aprovechar Fidalgo.

Pero, por esas cosas del fútbol, el Pistolero capitalizó en el arco de enfrente lo que Atenas no pudo. A 15 del final, Cariaga mandó un centro a la cabeza de Mazzón que saltó más que todos y selló lo que, a pesar del esfuerzo final de Atenas, sería el resultado final.