Nuevas reglas de juego
Menos tiempo de campaña y más bancas de concejales en ciudades
Tres leyes definidas en marzo para el proceso electoral de este año. Santa Fe y Rosario empiezan a dejar atrás la “ley Borgonovo”.
Con boleta única. Así serán las elecciones en la provincia.
Foto: Archivo El Litoral/Flavio Raina
Mario Cáffaro
La sanción legislativa de tres instrumentos legales en la última quincena de marzo, más la instancia de reuniones del ministro de Gobierno, Rubén Galassi, con las fuerzas políticas con representación parlamentaria dejaron al gobernador Antonio Bonfatti con los fundamentos para el decreto de convocatoria a elecciones municipales y comunales que se concretará en los primeros días de abril.
Dichas elecciones serán coincidentes en la fecha con las primarias y las elecciones generales de diputados nacionales por Santa Fe que el gobierno nacional convocará para el 11 de agosto y el 27 de octubre, respectivamente. Serán dos actos electorales diferentes en cada día con sistemas electorales y padrones diferentes. La Nación utiliza el sistema de boleta sábana y la provincia el de Boleta Única y en la primera elección votan los jóvenes de 16 y 17 años y en la segunda se les mantiene vedada dicha posibilidad.
La Legislatura en marzo terminó de sancionar tres leyes cuya discusión interna venía desde el año pasado y en todos los casos el pronunciamiento fue unánime: validó los datos del censo nacional de población 2001; acortó los plazos electorales en el proceso santafesino y aceptó el veto con texto alternativo a una ley propiciada por el justicialismo para desdoblar obligatoriamente las elecciones municipales y comunales de las nacionales.
Una por una
La aprobación legal del censo 2001 tiene efectos hacia el 2015 cuando los municipios de Rafaela, Santo Tomé, Granadero Baigorria y Villa Gobernador Gálvez sumen una banca debido a las cifras de población. El censo no cambia en el resto de la provincia por más que las cifras siguen demostrando que hay ciudades que no cumplen con el requisito básico de tener 10 mil habitantes.
En cambio Santa Fe y Rosario sí sumarán bancas pero no por el censo si no por la aplicación de la ley 13.243 sancionada en noviembre de 2011 que recompone la integración de ambos cuerpos mutilada por una iniciativa del ex ministro de Gobierno durante la gestión Carlos Reutemann, Esteban Borgonovo, como respuesta al “que se vayan todos” de inicios del siglo XXI. Por la nueva ley la ciudad capital sumará tres bancas y Rosario cinco, objetivo que se empezará a cumplir este año cuando el Concejo local sume una y el del sur dos. En el 2015 completarán la integración sumando dos y tres ediles, respectivamente.
El censo 1991 informó que Santa Fe tenía 349.323 habitantes y el 2001 lo elevó a 369.589. En Rosario, pasó de 908.875 a 909.307.
El otro aspecto sustancial es la reducción en 25 días del plazo de campañas electorales a pedido especialmente de presidentes comunales que tienen renovación de autoridades cada dos años. La ley santafesina de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias determinaba que la presentación de listas se debía realizar 90 días antes de la primaria, llevándolo ahora a 65. Con la ley original el 11 de mayo debían estar presentados los candidatos y ahora lo lleva a los primeros días de junio. El otro aspecto que modificó es el plazo que debe regir en la primaria y la general que estaba previsto entre 60 a 90 y ahora fue establecido entre 42 y 80 días.
En cuanto al veto a la ley que obligaba a desdoblar los comicios y el texto alternativo propuesto por el Poder Ejecutivo y aceptado por las cámaras establece como reglas que las elecciones municipales y comunales se hagan en fecha diferente de las elecciones nacionales, aunque incorporó como excepción la posibilidad de juntarlas el mismo día pero en tal caso respetando el uso de la boleta única como forma de emitir el sufragio en las elecciones locales.
Más allá del decreto de convocatoria a elecciones que presentará Bonfatti en días más, restará un acuerdo entre las autoridades electorales nacionales y provinciales para trabajar en forma coordinada en ambos procesos. Hasta el momento, esto no se produjo y deja abierta algunas inquietudes políticas.
