Unión tiene tiempo hasta el miércoles para sumar el refuerzo por Jara...

Si Defederico no viene, el que vuelve es Altamirano

Por el delantero de Huracán ya hubo gestiones en diciembre y enero, antes de que llegue Lizio. Es la prioridad, pero falta la aprobación del jugador.

Si Defederico no viene, el que vuelve es Altamirano

Las dificultades que creó Vera en el partido de ayer en Rafaela hizo que Unión reforzara su marca. En la foto se observa a Galván y Correa buscando el envío aéreo ante la inquietante presencia del uruguayo. Foto: M&G Fotografías

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Rafaela)

“Huracán lo larga pero hay que convencerlo al pibe para que venga”. Así está planteada la situación con Matías Defederico, el delantero del Globo que hace poco tuvo un incidente con Hugo Barrientos y hoy es la posibilidad más firme que tiene Unión de incorporar un refuerzo en lugar de Jara. Y así lo expresó la dirigencia rojiblanca en Rafaela, que es “reincidente” con Defederico, a quien se lo buscó a fines de diciembre o principios de enero, incluso antes de que surgiera el nombre de Damián Lizio.

Si no llega Defederico a Unión —ya se frustró una vez su pase y es imprescindible que el jugador tenga ganas de venir a jugar las doce finales que faltan, como lo hizo Lizio—, se produciría el regreso a la institución del juvenil Lionel Altamirano, que actualmente está en Deportivo Merlo.

La cosa es tan clara y sencilla como complicada. Cuando Unión, con 7 puntos y ninguna victoria en todo el torneo Inicial, salió al mercado de pases a buscar refuerzos se encontró con una doble dificultad: 1) posibilidades acotadas porque la gran mayoría de los jugadores tienen contrato vigente con sus clubes y es oneroso sacarlos; 2) la predisposición para venir a jugar a un equipo comprometidísimo en la tabla de promedios.

Por eso es tan valorable lo de Lizio, que de jugar en un grande de Bolivia como es el Bolívar, disputando Copa Libertadores y ganando en dólares, resolvió “utilizar” (en el buen sentido de la palabra) a Unión como la gran vidriera para su reinserción en el mercado argentino y posibilidad de relanzamiento a Europa (ya había jugado en Chipre).

Estando en La Paz, pude comprobar lo que Lizio era para Bolívar y la sorpresa que causó entre los aficionados y la prensa de ese país su alejamiento. “En Bolívar esperan con los brazos abiertos que retorne en junio y que vuelva a formar dupla con Ferreyra, con quien hicieron lo mismo al permitirle que se vaya a jugar a Uruguay”, contaban los colegas bolivianos en ocasión del choque con Argentina por Eliminatorias.

Pero si a Unión le costó mucho conseguir refuerzos (podía sumar dos y trajo a uno) cuando había un parate en los torneos, con más razón ahora, que están todos en competencia y con menos partidos por jugarse. Por eso la apuesta rojiblanca se inició apuntando a algunos jugadores de categorías inferiores. Y el nombre que sonó fue el de Esteban Ciaccheri, un delantero nacido en Pilar (provincia de Buenos Aires), que tuvo una aparición en Primera vistiendo la camiseta de Tigre y que ahora milita en Rivadavia de Lincoln en el Argentino A. ¿Saben cuánto pidió Rivadavia por el préstamo?, 50.000 dólares por tres meses. “Nosotros no podemos erogar ese dinero sin saber cuál puede llegar a ser su rendimiento. Tenemos buenas referencias, pero no deja de ser una apuesta porque hoy lo buscamos para jugar en Primera División y viene de una tercera categoría y a un plantel que tiene que conocer”, le confió un alto directivo a El Litoral.

Mientras tanto, el nombre de Defederico recuperó vidriera en Unión luego del enfrentamiento (¿a golpes de puños?) con Barrientos. Defederico tiene 23 años y tuvo una aparición a todas luces en el Huracán de Cappa que fue subcampeón del Clausura 2009, formando dupla con Pastore y sumándose a otros muy buenos jugadores como Bolatti, que le dieron forma a un equipo que se lo conoció como el del “tiki-tiki”.

Tan buena fue la actuación de Defederico, que Corinthians se lo llevó por 4.500.000 dólares después de ese torneo. Evidentemente no anduvo bien y por eso regresó a la Argentina para jugar en Independiente, antes de este retorno para ponerse nuevamente la camiseta del Globo, el club de sus comienzos.

Si Defederico se niega a venir (se dice que con Huracán está todo arreglado), la única opción que le quedará a Unión es repatriar a Lionel Altamirano, el sobrino del Negro (aquél brillante marcador de punta que jugó en el Tate en la década del ‘80 antes de triunfar en Independiente, River y la selección), quien no ha tenido un buen paso por Deportivo Merlo en la búsqueda de experiencia y continuidad.

Unión se quedó, en esa posición de centrodelantero, sin muchas alternativas. Kudelka confió en Cristian Nuñez —que se fue después de una discusión con Pumpido— y los dirigentes resolvieron vender al Flaco Quiroga. Así, el plantel quedó ciertamente diezmado en ese puesto. Se lesionó Diego Jara y las posibilidades se redujeron a los dos chicos de las inferiores: Pablo Magnín y Federico Chiapello. Poca experiencia en ambos, mejor respuesta en “Morocho” pero una mochila bastante pesada que ni siquiera Lizio puede cargar, ya que es un delantero que se mueve —por una cuestión de características y de estatura física— en otros sectores de la cancha.

En la temporada pasada, Unión no tuvo un “9” goleador pero el resto ayudó para que esa orfandad de gol de los puntas no se note. En esta, el puesto de principal habitante del área se fue desintegrando entre problemas, lesiones y juventud. Hoy, cuando existe aún la posibilidad de sumar a un jugador (el tiempo vence el miércoles), las alternativas se reducen a la mínima expresión.

La situación es, si se quiere, hasta especialmente “conflictiva”. ¿Qué hizo Unión ante la lesión de Jara?, solicitar el permiso que el reglamento le otorga para traer un reemplazante, a sabiendas de estar reglamentariamente en condiciones de hacerlo. ¿Qué ocurre ahora?, Unión no tiene muchas alternativas y tanto el técnico como los dirigentes tuvieron que “exprimir” el cerebro para encontrar alguna posibilidad factible dentro de un mercado inexistente y con jugadores con contrato vigente.

Ahora daría la impresión de que Unión tiene que encontrar una “solución” a sólo 12 fechas del torneo. Es posible que alguno piense que así debería ser, cuando en realidad no existe esta alternativa. Ni siquiera Defederico lo sería, por más que ayude en algo si llega.

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amarillas

Para Nicolás Bruna, el rendidor volante central de Unión que no podrá jugar el sábado con Argentinos y volverá el viernes de la semana que viene ante Independiente.