Fue detenido por encubrimiento en un crimen de barras

Migliore ante el penal más difícil: puede quedar preso

El “Loco” fue detenido ayer después de atajar en San Lorenzo-Newell’s, pasó la noche incomunicado y estaba prestando declaración al cierre de esta edición.

De la Redacción de El Litoral

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El arquero y capitán de San Lorenzo, Pablo Migliore, pasó la noche detenido e incomunicado, a la espera de declarar por encubrimiento de Maximiliano Mazzaro, barra de Boca que está prófugo en la causa del crimen de Ernesto Cirini. El “1” de San Lorenzo se encuentra en la dependencia de Madariaga y General Paz de la Superintendencia de Investigaciones Especiales, en el barrio porteño de Villa Riachuelo. Allí, al cierre de esta edición, aguardaba para ser trasladado hasta el juzgado a cargo del magistrado Arturo Manuel de Campos para la declaración indagatoria (ver aparte “se negará a declarar”).

A los pocos minutos de haber comenzado el segundo tiempo entre el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi y Newell’s, la Policía ingresó en la nave de la cancha de San Lorenzo (la parte baja de la platea norte), donde los jugadores locales estacionan sus autos particulares. La primera medida de las fuerzas de seguridad fue cercar y sellar ese sector del estadio, para que nadie entrara o saliera. Luego, apenas el partido terminó, miembros de la Policía se acercaron a Migliore dentro de la manga que lleva a los futbolistas al vestuario y le comunicaron que se encontraba demorado por ocultar a Maximiliano Mazzaro, el barra brava de Boca involucrado en el asesinato de Ernesto Cirino y prófugo de la Justicia desde hace tres meses.

Sin embargo, su detención y posterior salida de la cancha se demoró. ¿La razón? En el acta que tenía en su poder la policía aparecía la orden contra “Pablo Andrés Migliore”, cuando en realidad el arquero se llama “Pablo Alejandro”. Por tal motivo, Manuel de Campos (el juez que está a cargo de la investigación) tuvo que hacerse presente para corregir la documentación y poder demorar al futbolista.

Finalmente, exactamente a las 23 de ayer (el partido había finalizado a las 20), Migliore salió de la cancha de San Lorenzo arriba de un Fiat Siena gris (había sido estacionado dentro del campo de juego para evitar que se cruzara con la prensa) por la avenida Cruz, y fue trasladado a la Alcaldía Federal Número 5 de Lugano, donde pasó la noche.

¿Cómo llegó la Justicia hasta el arquero? Tras el asesinato de Cirino se efectuaron cuatro allanamientos, en los que se confiscaron diez automóviles y veinte celulares. Luego se realizaron escuchas telefónicas y entrecruzamientos en las llamadas, que arrojaron nombres de supuestos implicados en el crimen, entre los que se encontraba el del futbolista. Fuentes de la investigación le confiaron a Clarín que está probado el contacto telefónico entre Migliore y miembros de la estructura que aún mantiene prófugo a Mazzaro, y hasta se realizaron seguimientos sobre el arquero en los que se lo vio encontrarse con varios de los implicados en el encubrimiento del barra de Boca.

Un dato que complica a Migliore sobre su relación en esto: Fernando Migliore, hermano del arquero, es barra brava de Boca y resultó herido de bala en marzo del año pasado antes de un partido por una disputa relacionada a los “trapitos” que controlaban la zona.

El domingo, uno de los últimos que vio a Migliore fue Matías Lammens, presidente del club. “A Pablo lo vi sorprendido. No estaba al tanto de esto y no se lo esperaba. Se tendrá que pedir la excarcelación. El club le respetará el contrato”, dijo el directivo a Clarín.

Hasta las manos De 1 a 6 años

El arquero está acusado por encubrimiento agravado, un delito con prisión efectiva con una pena de uno a seis años de cárcel. Esta figura legal difiere del encubrimiento simple, que es excarcelable. En el caso de Migliore, el futbolista podría permanecer demorado en un penal si el juez Manuel de Campos, a cargo de la causa, considera que puede fugarse o entorpecer la investigación en curso.

Foto: Mauricio Garín

Su relación con los barras

Migliore siempre fue noticia por su vinculación con la barra brava de Boca, el club al que lo llevó su padre hace dos décadas. Lo fichó Silvio Marzolini después de una prueba exitosa. Y aunque su irrupción profesional se produjo en Huracán, su sangre siempre fue azul y oro. Más allá de ese escudo de Almirante Brown que se asoma tatuado en su espalda y los colores aurinegros pintados en su gimnasio. También tiene grabado en la piel el festejo de un gol de su amigo Martín Palermo con la camiseta de Boca. Y desde que era adolescente, este número uno de 31 años compartió paravalanchas con La Doce, barra brava xeneize, y trabó relación con sus líderes.

Íntimo de Rafael Di Zeo, capo de la hinchada que hoy busca recuperar el poder, Migliore fue agredido por William Richard, alias el Uruguayo, antes de un viaje de Boca a Estados Unidos, en el invierno de 2008. Enfrentado con Rafa, el barrabrava le pegó una trompada en la boca y le sacó un diente.

Entonces, se habló de una apretada por dinero. Pero ya era vox populi la bronca que había con el arquero por su amistad con Rafa, a quien varias veces visitó en la cárcel de Ezeiza (también lo hicieron Palermo y Rodrigo Palacio), e incluso, cuando Di Zeo gozaba de su libertad, llegaron a repartir juntos juguetes en el Hospital Garrahan. Sí, Migliore comulga con Rafa, pero también, con Maximiliano Levy, mano derecha de Mazzaro, ex socio de Mauro.

Ya en San Lorenzo, y después de un paso fugaz por Racing, Migliore se disfrazó para ir a ver a Boca contra Argentinos. Camuflado con una gorra y anteojos negros, ante la evidencia de las fotos, aseguró que se trataba de uno de sus cinco hermanos. El campeonato anterior, ya había visitado la Bombonera. “¿Y qué problema hay si voy a ver a Boca?”, desafió a los periodistas en ese momento.