Internas complicadas

Preocupa a los constructores la violencia de reclamos gremiales

De la redacción de El Litoral

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La realidad interna que desde hace años se manifiesta con mucha violencia en la actividad gremial de los obreros de la construcción preocupa tanto a la dirigencia sindical como a los empresarios del sector y a las autoridades del gobierno.

Los antecedentes inmediatos señalan que el 28 de marzo un delegado de la Uocra murió tras un tiroteo entre sindicalistas -disputa entre integrantes de dos agrupaciones enfrentadas- en Coronel Pringles, en el sur de la provincia de Buenos Aires. También en la provincia de Santa Fe hubo hechos de violencia. A comienzo de año, en Reconquista, fue detenido Juan Navarro, líder de la seccional de la Uocra, investigado junto a otros sindicalistas por un atentado contra el empresario Luis Nardelli, propietario de Lan Construcciones. Esa situación llevó a que los constructores de Reconquista y Avellaneda expresaran su preocupación por los reiterados ataques y protestas del gremio de los trabajadores de la construcción, en varios edificios y obradores.

En esta capital, hubo también, en las últimas semanas, una escalada de conflictos laborales y acciones de amenazas y violencia física, sumadas a las molestias ocasionadas a la comunidad por las protestas sindicales que causaron además problemas en el tránsito vehicular.

Este diario consultó a empresarios del sector. Dirigentes de la delegación ciudad de Santa Fe de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) coincidieron en expresar su “profundo repudio a todo hecho de violencia por el que se pretendan dirimir cuestiones estrictamente laborales”.

Además, recomendaron a sus asociados y empresas del rubro en general, el “irrestricto cumplimiento de las cláusulas convencionales que las relacionan con sus empleados”, aunque aclararon que en su inmensa mayoría las exigencias sindicales que justificarían los reclamos, son “por pedidos que exceden lo establecido en el convenio 76/75 que regulan la relación laboral”.

Según la opinión de los directivos de la CAC local, “estas cuestiones deberían dilucidarse en el ámbito del diálogo y el consenso al que siempre las empresas están abiertas, entendiendo a éste como el único medio idóneo, desechando cualquier tipo de violencia que ponga en riesgo los bienes y la integridad física de las personas, afectando además al resto de los ciudadanos totalmente ajenos a estos conflictos en los que no deben ser involucrados bajo ningún concepto”.

Alertaron sobre una escalada de conflictos, amenaza y violencia física. Señalaron que a veces esos hechos se generan por reclamos que exceden lo establecido en el convenio de trabajo. Generalizado repudio.