En Villa California

Disparos contra la casa de vecinalista

La víctima es Roberto Romero, presidente de la vecinal de dicho distrito. Autores ignorados dispararon contra su casa y rompieron los vidrios de una ventana.

Disparos contra la casa de vecinalista

El balazo ingresó por la ventana de un entrepiso, lugar donde habitualmente los integrantes de la familia realizan sus tareas de estudio. Foto: Danilo Chiapello

Danilo Chiapello

[email protected]

Anoche alguien abrió fuego contra la casa de Roberto Romero, el presidente de la vecinal de Villa California. El hecho (de neto corte mafioso), dejó como saldo la rotura del vidrio de una de las ventanas del inmueble ubicado en Los Ceibos al 1700 y una gran preocupación que se instaló no sólo en las víctimas, sino también entre los vecinos de dicho distrito y hasta en la policía que investiga este delicado asunto.

Sólo por obra de la buena fortuna, el episodio no tuvo consecuencias personales.

La bala ingresó a un ambiente donde habitualmente varias personas desarrollan actividades, que al momento del ataque se encontraba vacío.

La oscuridad que impera en dicha zona jugó a favor del o de los autores del hecho que tras ejecutar el ataque, escaparon entre las sombras de la noche.

Relato directo

Laura Borque es la esposa del dirigente vecinalista. Esta mañana mantuvo un diálogo con este diario y narró la secuencia del hecho.

“Anoche, aproximadamente a las 22.30 estábamos por cenar con mi esposo. Mi hijo ya estaba durmiendo. De repente escuchamos un ruido en el entrepiso, que está ubicado justo arriba de la cocina.

“En principio pensamos que era la gata nuestra porque siempre anda por allí, y cuando no tumba un libro o un portarretratos o algo así.

“Subí para ver qué era lo que había roto ‘la gata’ y me encuentro con el vidrio de la ventana que tenía un círculo perfecto roto, y los restos en el suelo. Me di cuenta en el acto que algo fuera de lo normal había pasado y enseguida sospeché que podía ser un balazo.

“Más me convencí cuando observé que la tela metálica que está delante del vidrio tenía un orificio pequeño del tamaño de una bala.

“Entonces lo llamé a mi esposo para que vea y de inmediato llamamos a la policía. “A los pocos minutos llegaron.

“Los policías inspeccionaron todo y se aseguraron de lo que había pasado. “Vinieron de la comisaría de Rincón, también de la Policía Científica. Sacaron fotos, tomaron medidas, en fin..., y secuestraron el plomito. Me dijeron que era de un calibre 22.

“Yo como sospeché en un principio de una bala, comencé a barrer para ver si encontraba el plomo. Y así fue. Lo encontré luego tirado en la planta baja.

Consultada sobre el lugar la mujer explicó que “sólo por obra de la casualidad no había personas en el entrepiso, porque ese es nuestro lugar de estudio y de estar prácticamente. Allí está la computadora, están nuestros libros, y demás. Siempre hay gente allí.

“Por la rotura del vidrio el disparo fue hecho de la calle. Nosotros al lado tenemos un terreno baldío, lo que favoreció a la persona que hizo esto para que se oculte y no sea visto.

“En realidad no sabemos si tiraron desde un vehículo, o si pasaron caminando. Lo que me dijeron es que fue desde un lugar más lejos del terreno baldío.

“Nosotros no escuchamos nada. Ni el disparo. Lo único que escuchamos fue la rotura del vidrio. Ahora me estuve fijando y vi marcas en la pared que podrían ser de otros disparos. O sea que cabe la posibilidad de que hayan tirado más de una vez”.

Vida normal

Consultada sobre qué lectura hacía de lo ocurrido, la mujer sostuvo que “esto es un hecho muy grave. Es un balazo, una amenaza, una advertencia.

Nosotros no podemos vincularlo con nada. La policía nos preguntó si estábamos peleados con alguien, con algún vecino y la verdad es que no tenemos problemas con nadie. Somos gente de trabajo y nada más. Mi esposo es profesor de Educación Física, yo soy maestra. Hacemos una vida normal y no tenemos problemas con nadie.

Así que suponemos o sospechamos a grandes de rasgos que la actividad de la vecinal está molestando a alguien.

Es la única punta de sospecha que podemos tener.

Sigo adelante

Por su parte Romero prefirió no vincular el ataque con su actividad social y política dentro de la vecinal y de la coordinadora de la costa. “En realidad no sé de dónde puede venir esto. Mi labor es pública y no tengo conflictos con nadie”.

Más adelante expresó que “debo agradecer sí todas las muestras de respaldo y afecto que recibí de mis compañeros de trabajo, de los vecinos y de las fuerzas vivas. Todo ello me impulsa a seguir adelante y no bajar los brazos”, dijo.


Disparos contra la casa de vecinalista

“Por las marcas que vi en la pared, junto a la ventana, cabe la posibilidad de que hayan tirado más de una vez”, dijo hoy preocupada Laura Borque, la esposa del vecinalista Foto: Danilo Chiapello

Repudios

Varias entidades se manifestaron hoy expresando el repudio al atentado del que fuera víctima la vivienda de Roberto Romero. En primer término, el gobierno comunal de Rincón expresó el “profundo pesar que siente respecto al suceso acaecido” y se solidariza con la familia de Romero. Destaca luego que el Ejecutivo comunal “mantuvo una reunión con el titular de la comisaría 14a. fin de interiorizarse sobre el ilícito perpetrado”.

También la Coordinardora de la Costa repudió “el atentado realizado en la casa del presidente de la Vecinal de Villa California Roberto Romero poniendo en peligro a su familia y nos solidarizamos con ellos” y expresa que “las organizaciones de la zona nucleados en la Coordinadora, creemos en el protagonismo de la ciudadanía donde las manifestaciones y los reclamos son una expresión legítima de los pobladores” y exigen del presidente comunal “la responsabilidad de velar por la seguridad de cada ciudadano y le solicitamos repudie públicamente estos hechos que atentan contra la expresión popular”.

Finalmente, la Asociación Cultural de la Costa “repudia enérgicamente el atentado” y expresa que “en San José del Rincón existen sectores donde su accionar político sigue siendo de extrema intolerancia ante las movilizaciones de los vecinos por mejoras en su calidad de vida” y subraya que “actitudes de intolerancia y de atentar contra la integridad física y moral de los militantes populares, son signos de impotencia política ante los reclamos y derechos de los pobladores”.