Crimen del policía

Falsa alarma por un llamado anónimo

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El hospital Iturraspe se llenó de policías anoche, luego de que denunciaran la presencia de un prófugo. Foto: Mauricio Garín

El lunes por la noche un nutrido grupo de policías y unidades de diferentes secciones se parapetaron por bulevar Pellegrini al 3500, frente a la entrada principal del hospital Iturraspe.

Según una denuncia anónima el “Bata” Paredes, desde hace 10 días prófugo por el asesinato del policía Damián Martinet, se encontraba dentro del centro de salud.

Una llamada telefónica al 911 desató un revuelo de agentes, que desde distintas ubicaciones cubrió el radio de influencia de la manzana donde se levanta el viejo hospital.

El procedimiento se desarrolló pasadas las ocho de la noche y no demoró en diluirse cuando llegó la novedad de que se trataba de una falsa alarma.

Según se cree la difusión de la imagen del prófugo habría confundido a algún testigo, que creyendo estar seguro de que se trataba de Paredes, llamó a la policía. Previo a eso, hubo otros allanamientos pasado el mediodía, en una edificación de Colastiné Sur y otro en un domicilio de Alto Verde, en zona de la costa.

Hasta calle San Francisco de Asís y el terraplén llegaron unidades del Comando Radioeléctrico, que en apoyo del personas de la subcomisaría 4ta. de Colastiné requisaron el inmueble. El lugar había sido especialmente seleccionado, por tratarse de la casa de una hermana mayor del buscado, donde se presumía podía estar siendo resguardado. Sin embargo, la mujer permitió el ingreso de la policía a la vivienda que no detectó anomalías.

En el otro caso, también un aviso telefónico hizo que las patrullas se trasladaran hasta el paraje costero de Alto Verde, pero los resultados fueron negativos.

El cabo Damián Martinet recibió un disparo mortal el sábado 6 de abril, cuando se internó junto con un compañero de servicio en la zona de pasillos de barrio San Lorenzo. Según la versión más sólida, los uniformados quedaron en medio del fuego cruzado de dos sujetos que, apostados a cierta distancia disparaban desde la oscuridad.

Uno de ellos fue arrestado al día siguiente del fallecimiento del cabo de 28 años; el otro cuenta con pedido de captura.