Temible rufián fue apresado en Recreo Sur

La marca del dragón

1_AA.jpg

El comisario principal Elvio Castillo, jefe del destacamento de Recreo Sur, fue quien condujo el operativo que culminó con la detención del peligroso sujeto.

Foto:Amancio Alem

Lo buscaban por el doble crimen de Vera. Fue detenido en Recreo Sur tras el robo a una ladrillería.

 

Danilo Chiapello

[email protected]

Fue un tatuaje y la mente lúcida de un policía lo que permitió dar con un peligroso sujeto, sobre quien recaen firmes sospechas de haber participado en el doble crimen de Vera.

Todo comenzó el mediodía del lunes cuando el propietario de una ladrillería (ubicada en jurisdicción de Monte Vera) llegó hasta el destacamento de Recreo Sur para denunciar un robo.

El hombre manifestó que durante el domingo había estado ausente y que al regresar constató que el cerco perimetral de su establecimiento había sido violentado. Además indicó que le faltaban 8 carretillines de los que se utilizan para el transporte de ladrillos.

Ya el lunes a la tarde, alertados de lo sucedido, los efectivos desplegaron un intenso operativo por la zona. Las novedades no tardaron en llegar por cuanto en calle Pte. Roca, 500 metros al este, intersección con Ruta 11, los agentes observaron el paso de un carro en el que se conducían tres individuos, llevando los elementos en cuestión.

De inmediato los servidores procedieron a la detención de los involucrados, los que resultaron ser dos hombres de 20 y 24 años, y una mujer de 25.

Y fue en la sede policial donde se dio la mayor sorpresa.

En principio el individuo de 24 años dio una identidad falsa. No obstante los agentes prestaron atención a la figura de un dragón que este sujeto llevaba tatuado en uno de su brazos.

Acto seguido los uniformados recordaron un parte radial de la policía donde se alertaba que uno de los buscados por el doble crimen de Vera (atroz suceso acontecido el 14 de enero), tenía esa característica.

Sin más este detalle fue comentado al Gabinete de Identificaciones de la Unidad Regional I, que lo utilizó como un aporte más a los fines de lograr una correcta individualización.

Así las cosas se determinó que el sujeto de 24 años es a quien se buscaba por los asesinatos de Juan “Negro” Robles (39) y su esposa Graciela Argentina Cabral (34), hecho ocurrido en Vera.

Se precisó además que este rufián, que es oriundo de Recreo, tenía vigente un pedido de captura a requerimiento de la Unidad Regional XIX, por el delito de doble homicidio calificado y robo calificado.

En la causa interviene el Juzgado de Instrucción Nº 13 de la Ciudad de Vera. Inmediatamente se dio conocimiento al magistrado competente.

Estar atentos

Consultado al respecto el jefe del destacamento Recreo Sur, comisario Elvio Castillo, indicó que “nosotros recibimos la denuncia del propietario de la ladrillería y allí nos pusimos en marcha. El hombre nos dijo que le habían sacado 8 carretillines de las que usan para trasladar los ladrillos.

De inmediato ordené una serie de patrullajes y chequeos de personas y vehículos. La medida tuvo efecto por cuanto esa misma tarde tomamos conocimiento de que un carro andaba por la zona con las cosas robadas.

Una vez que detuvimos a los ocupantes del carro procedimos a identificarlos. Cuando vimos el tatuaje del dragón recordamos el pedido que había vigente por los crímenes de Vera.

“La verdad es que uno siente satisfacción por el deber cumplido”, sentenció Castillo quien agregó que el imputado hoy, en horas de la tarde, sería remitido al juzgado de instrucción de Vera.

El caso

Juan Robles y su esposa Graciela Cabral fueron atacados a balazos la noche del domingo 14 de enero en el portón de entrada a la estancia que cuidaban. Oculto, entre unos matorrales, el asesino aguardó pacientemente la llegada de las víctimas.

Juan de 39 años, manejaba un Renault 12 en el que además de su esposa también viajaban sus tres pequeños hijos, de 14, 12 y 11 años.

La mujer fue alcanzada por un disparo en la cabeza y quedó agonizando en el asiento del acompañante. El hombre recibió un disparo en el pecho, pudo salir del vehículo y recorrió diez metros antes de caer pesadamente al suelo.

Ambos fueron llevados por el mayor de los hijos a un centro de salud. Robles ya estaba sin vida cuando los médicos lo revisaron. Cabral se debatió entre la vida y la muerte durante los tres días siguientes cuando finalmente dejó de existir.