Preocupante

Violento asalto en barrio Constituyentes

Varios delincuentes irrumpieron en el domicilio de una instrumentadora quirúrgica. Se llevaron dinero y alhajas de oro.

Danilo Chiapello

[email protected]

Poco más de una semana necesitó Rosita Gutiérrez (69) para recuperarse de la golpiza que sufrió a manos de delincuentes que se ganaron el interior de su domicilio.

Todo ocurrió a media tarde, el 9 del corriente, cuando un sujeto llamó a la puerta de la nombrada en calle Vera al 3400.

Cuando la dueña de casa se asomó para ver quién llamaba, el recién llegado dijo haberse presentado, de parte de una farmacia, ante la solicitud de la colocación de un inyectable.

Vale mencionar que Rosita es instrumentadora quirúrgica y en su tiempo libre realiza tareas de enfermería en su domicilio.

Nada despertó sospechas de la mujer, quien entonces abrió la puerta. Lo que siguió después fue la antesala del infierno.

Detrás del supuesto “paciente” ingresaron dos individuos más. La mujer no alcanzó a reaccionar cuando ya se encontraba en el living de su casa, amordazada con prendas de vestir y maniatada con precintos plásticos.

Minutos después, el timbre de la casa volvió a sonar. Pero ahora fueron los propios delincuentes los que abrieron la puerta y dieron acceso a un cuarto hombre.

Dueños del lugar, los malvivientes comenzaron una serie de hostigamientos contra la víctima, los que incluyeron frases amenazantes y simulaciones de asesinato.

En todo momento, los ladrones reclamaban por “los dólares”.

“Si decís que no hay dinero y nosotros después lo encontramos, te pasamos por la guillotina”, fueron algunas de las advertencias.

En simultáneo, los demás compinches procedieron a “dar vuelta” todo el inmueble. Cada una de las dependencias fueron puestas patas para arriba, con especial interés en el dormitorio matrimonial.

Según se supo, los rufianes dejaron en claro que no eran improvisados en la “materia”. “Entre ellos hablaban muy bajo y se comunicaban con chistidos”, dijo hoy Rosita en diálogo con este diario.

Las presiones cesaron cuando uno de los delincuentes dio con el lugar donde la familia guardaba una suma de dinero (serían 30 mil pesos), los que estaban destinados a una cuestión de salud.

Así y todo antes de fugar, los criminales descargaron una andanada de golpes de puño y patadas contra la indefensa mujer, que terminó lesionada.

Consumada la bestial acción, sus autores se escaparon con rumbo incierto.

La mujer pudo librarse de sus ataduras un rato después que fue cuando su esposo, Juan Carlos Maidana (75), arribó al lugar.

Personal de emergencias brindó una primera asistencia a la nombrada en el lugar y luego la trasladó hasta el hospital Cullen, donde le diagnosticaron politraumatismos.

Las actuaciones sumarias de este suceso quedaron asentadas en la seccional 4a. con conocimiento de la sección Seguridad Personal.

Violento asalto en barrio Constituyentes

“El dinero o la guillotina”, fue la amenaza que uno de los rufianes le dijo a Rosita Gutiérrez, quien exhibe el precinto con el que fue maniatada y la cuchilla con la que la agredieron. Foto: Danilo Chiapello