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¡A renovar el placard!

Corte péplum, bordó, verde, azul y dorado, falda lápiz, terciopelo, nuevo militar y el traje de dos piezas son los nuevos reyes de la calle contra el frío. Aquí, un GPS para conocer de cerca las últimas tendencias de la moda invernal 2013 y elegir la que mejor se adapta a nuestro estilo.

TEXTO. GEORGINA LACUBE. FOTOS. GENTILEZA DE LAS MARCAS.

 
¡A renovar el placard!
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Con el otoño instalado y el invierno a la vuelta de la esquina, llegó la hora de actualizar el placard con los ítems de la nueva estación.

Para empezar, la moda rescata de la silueta de los años ‘40 el corte péplum: un volado que recorre la cintura de vestidos y faldas tubo y el final de remeras y blazers. Es un recurso ultrafemenino que realza cada una de estas prendas.

Otra tendencia que manda es el barroco. Es un estilo que irrumpe con la firme promesa de recargar el look otoñal a base de opulentos bordados, acabados metálicos y del mix de texturas como tweed, brocato, encaje y terciopelo (la textura estrella del momento) en un mismo outfit. A esto lo hace la marca Las Pepas, que suma sedas, paillettes, muselinas, cuero de oveja y cuero lavado para crear una colección bien de tendencia.

Lejos del “menos es más”, faldas y vestidos se adornan con vistosas piedras, perlas, cristales, tachas cónicas y planas, o strass. Precisamente, en tonos marrones, beige, rosado y en la sofisticada dupla oro & negro.

La gran novedad es el nuevo militar, una versión que se actualiza con apliques, pedrería y tachas de todo tipo vistas sobre las habituales chaquetas cruzadas y parkas, que ahora lucen mucho más chic. Las más jóvenes tienen vía libre para combinar una levita militar con un legging de cuero y stilettos, o un short de pailletes y borcegos. En cambio, las más clásicas que adoren emular el look army, pueden optar entre tapados o sastrería que sumen una faja, un galón, doble abotonadura, bolsillos aplicados o las emblemáticas charreteras. Los básicos (remeras, poleras y el pantalón chupín) como aliados equilibran este estilo a la perfección.

¿Más? Las siluetas vuelven la vista al New Look de los años ‘50 y al chic masculino de los sesenta. También toman protagonismo los looks inspirados en la equitación (botas de montar, sombreros de fieltro, bolsos con correa y solapa, chalecos matelasseados, pantalón jodhpur y gafas de sol estilo retro), y los góticos (con predominio del cuero negro, de calaveras que son el estampado más famoso de pañuelos y todo tipo de prendas, y las cruces, sobre todo en formato joya).

En cuanto a las estampas, este semestre los cuadrados, círculos, rayas y su versión zig-zag invaden las prendas invernales. Remiten al Op Art, estilo prepop que se vale de la reproducción de figuras geométricas para causar efectos ópticos. En su época, Pierre Cardin y André Courrèges dieron cátedra de este estilo tan peculiar. Hoy, en Argentina, la marca Desiderata explota todo el potencial de esta tendencia en su sastrería. Así, el traje de dos piezas en silueta slim se presenta en bloques de colores y se combina con una camisa a rayas que se contrapone en direcciones. Los abrigos que lo acompañan absorben colores vibrantes e intensos como páprika, azafrán, carmesí y orquídea. Un verdadero prisma tecnicolor. Quien también suma dibujos geométricos es la diseñadora Vero Alfie. Se ven en vestidos, pantalones anchos y en sacos. Imperdibles.

También hay lugar para los prints inspirados en la naturaleza oriental flores de cerezo, pájaros o abstracciones decorativas-, y los cuadros escoceses que, junto a los suéteres de tejido grueso y las botinetas troqueladas, aportan el perfecto acento inglés.

Por otro lado, la nota divertida la pone Mickey (el ratón más famoso de Disney) que invade desde accesorios hasta prendas.

El invierno pinta bien gracias al protagonismo de tonos con mucha personalidad. Así, la paleta de la temporada incluye desde bordó, azul intenso (bautizado Klein en honor al pintor Yves Klein), verde bosque hasta el rojo más encendido, como se aprecia en los abrigos de la etiqueta Portsaid. ¿El lujo en la propuesta cromática? El esplendoroso dorado y el discreto bronce.

LAS CLAVES

Para reconciliarse con el frío, lo mejor es elegir entre los siguientes ítems del momento:

- Terciopelo. Es el textil clave del semestre, nada tiene que ver con el chiffon, y usarlo implica prudencia y conocimiento sobre cómo combinarlo con el resto de las prendas de cada guardarropas. Su suavidad se percibe en diferentes colores y tipologías. En la marca Koxis, se ven pantalones semi-oxford, vestidos ajustados y mini faldas con vuelo. Por su parte, Mishka lo usa en morfologías simples de cuidada confección, como maxipantalones, leggings y abrigos.

- Falda lápiz. Debe ser ajustada, a la rodilla y de estilo retro.

- Camisa escocesa. Es la prenda más versátil pensada para los outfits urbanos y del fin de semana. Se amalgama con jeans, shorts, pescadores, pantalones de cuero y hasta leggings engomados o dorados. Algunas, inclusive, se lucen anudadas a la cintura para un look relajado, combinadas con una remera con estampas.

- Transparencias. Siguen vigentes aún en pleno invierno, y la ropa interior queda una vez más al descubierto. La blusa de gasa es su máximo exponente y se lleva en color negro o nude. Como complemento, una prenda en pailletes: pantalón, falda o short (sólo para las más jóvenes). Un equipo rotundo para la noche del invierno 2013.

- La capa. Es el abrigo oversize más usado para disfrutar de las nuevas temperaturas. Las reglas del estilismo indican que en equipos urbanos se combina con chupines, leggings o pantalón de cuero. En cambio, para el weekend, con jeans y para la noche, sobre un esmoquin o un vestido largo.

- Pelo sintético. Es el tejido estrella para aquellas con conciencia ecológica. Se ve en abrigos como sacos y chalecos y son aptos para usar del día a la noche.

- Pantalones. Para las altas y delgadas hacen furor los palazzos lisos o los tan de moda rayados en blanco y negro. Otro caballito de batalla es el pantalón de color ya sea en pana, gabardinas tramadas o lisas, corderoy o algodón. Lo ideal es tenerlo en los colores de la paleta actual (bordó, azul y verde), y combinarlo con prendas simples de denim o suéteres holgados. La carta se completa con los chupines al tobillo que incorporan cierres en botamangas o simplemente ajustados para usar con botinetas cortas o chatitas. A su vez, las leggings de este invierno son súper ajustadas y en su mayoría evocan al cuero. Ganan las versiones con detalles de cierres, recortes, costuras e incluso apliques. La marca Orb las presenta en versión bitono (dorado + negro) para lucir con súper plataformas.

- Chaqueta biker. El cuero y las multicremalleras son las principales señas de identidad de esta prenda, que hace su mejor alianza con una falda larga plisada.

- Suéteres. Nada mejor que un buen suéter para transitar los días de bajas temperatura. En esta edición, se imponen los tipo polerones con estampados de animales (el tigre y el león llevan las de ganar), y calaveras. Esta prenda es perfecta para combinar con jeans y con camisas en satén y gasas. Por ejemplo, Orb tiene un modelo en color habano que es un comodín para toda hora. Las versiones más livianas incluyen cuero y detalles dorados. En cambio, los más abrigados suman degradée de colores.

- Stilettos. Regalan dosis de altura y logran que nuestras piernas parezcan mucho más largas y sexies. El stiletto nació en 1940 cuando Christian Dior presentó la colección New Look, en la que la silueta de la mujer recuperaba y realzaba sus formas más femeninas y sofisticadas. Pero no fue hasta la década del 50 cuando fue posible producir tacos lo suficientemente sólidos y resistentes para su comercialización. Hoy son el calzado favorito de la estación más fría.

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