Negociaciones de última hora para evitar una triple fractura

En el Senado se hace de Scioli la mayoría peronista

Luis Rodrigo

El Senado santafesino oficializará hoy un dato político que ya fue observado a nivel nacional: la mayoría peronista -que hace años fue dominada por reutemanistas y obeidistas, y luego kirchneristas- ahora ha decidido apoyar la candidatura presidencial de Daniel Scioli.

Seis de los once senadores del PJ harán oficial, esta tarde, la conformación del bloque Juan Domingo Perón. En diciembre del año pasado, esos legisladores lanzaron en Santa Fe la corriente La Juan Domingo, que respalda al gobernador de Buenos Aires.

En el mismo sentido, el presidente provisional del Senado que se votará esta tarde también pertenecerá a ese bloque, porque es el que tiene más votos.

Todo indicaba este mediodía que esa nominación recaería sobre Rubén Pirola y que Alberto Crosetti debería resignar el cargo, que distingue a quien sustituye al presidente natural de la Cámara, el vicegobernador (por mandato constitucional).

Además del representante por Las Colonias, en el sciolismo forman Danilo Capitani (San Jerónimo), Raúl Gramajo (9 de Julio), Hugo Pucheta (Vera), Eduardo Rosconi (Caseros) y Armando Traferri (San Lorenzo), que se descuenta será su jefe de bloque. Será la voz con más votos en el recinto.

Fuera de ese grupo que ha decidido jugar fuerte con Scioli quedan otros cinco senadores, que -al cierre de esta edición- no habían definido qué hacer. Unos quieren que figure una referencia clara de adhesión al gobierno nacional en el nombre del bloque, otros en cambio prefieren una referencia menos explícita en favor de uno u otro sector, algún nombre genérico del peronismo, como “Santa Fe para todos”, que unió al peronismo santafesino en 2011.

Los que exigen la letra K o la sigla FPV son Ricardo Kaufmann (Garay) y Cristina Berra (San Martín).

“Un equipo que gana...”

“Los once senadores forman un equipo, aunque tengan puestas distintas camisetas”, describe un asesor con años de pasillos, cafés y cigarrillos, amargos y bizcochitos, en las esperas del Senado.

Ese funcionamiento les ha permitido a los senadores ser “interlocutores privilegiados” del gobernador Antonio Bonfatti, que ha optado -antes de enviar a la Legislatura cada uno de sus proyectos de ley relevantes- por hacer del Senado la Cámara de origen.

Este año, esa Cámara tiene -según lo dispuesto por la Ley de Presupuesto- fondos del Tesoro que le permitirán a cada senador otorgar subsidios a instituciones intermedias por más de un millón de pesos (además de los subsidios ya existentes), algo que envidian no pocos diputados.

Para después de la sesión extraordinaria, convocada para las 15 horas, estaba previsto que el Senado santafesino celebre su sesión preparatoria, en la que se definen las autoridades de la Cámara que acompañarán al vicegobernador Jorge Henn (había diferencias sobre los vicepresidentes primero y segundo), los bloques, sus jefaturas y la integración de las comisiones.

Pasado el mediodía, continuaban reunidos los once senadores justicialistas que no acuerdan en las denominaciones de los bloques, pero coinciden en que una “fractura triple expuesta” no es un buen antecedente para lo que todos necesitan: preservar esa instancia de negociación, capaz de definir -antes de cada sesión- la suerte de cualquier proyecto de ley en la Cámara Alta.