Con cruces entre Ciudad y Nación

Abrió la 39a. Feria del Libro

Abrió la 39a. Feria del Libro

Un clásico: la cantidad enorme de visitantes que transforman a la Feria Internacional en el encuentro cultural más convocante del año. Foto: DYN

 

De la redacción de El Litoral

El ministro de Educación, Alberto Sileoni, anunció ayer que el 24 de mayo se harán las primeras jornadas simultáneas de lectura en las escuelas con invitación a los padres a participar, mientras el autor Vicente Battista pidió la formación de un fondo de recaudación de derechos de autor para escritores enfermos y desvalidos, y una ley de jubilación para el sector, no incluido. Ambos hablaron en la apertura de la 39a. edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en Palermo, donde hubo cruces entre funcionarios de Nación y Ciudad.

La ceremonia, que contó con la presencia además del presidente de la Fundación El Libro, Gustavo Canevaro, organizadora de la Feria; del director nacional de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi; del ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, y del director del Instituto de Cultura bonaerense, Jorge Telerman, fue escenario de extensos discursos de gestión, cruces políticos, alusiones a la reforma judicial, cuestionamientos a la prensa, y no faltaron ironías, consignó la agencia DyN. “Vengo como Estado nacional a informar, a saltar un muro de falsedad o silencio que se construye en la prensa respecto del gobierno”, lanzó Sileoni, quien evitó entrar en la polémica entre Hamawi y Lombardi, y afirmó no sentir ironía en las palabras de Lombardi, quien invitó a Nación a “confeccionar juntos 500 mil ejemplares de la Constitución y repartirlos juntos entre los jóvenes y los de 16 años que este año votarán”. Durante el acto de apertura, realizado en la sala Jorge Luis Borges, el jefe de la cartera educativa nacional destacó “la compra de 13 millones de libros para las escuelas, y 54 más en estos años como política de Estado”, y se mostró asombrado debido a la escasa repercusión del anuncio presidencial de la apertura de “bibliotecas de aula en el país”. Lombardi, a su turno, recordó el cierre del festival de cine independiente, Bafici, que organiza su cartera, y que anuncia “la llegada de la Feria”, recorrió las actividades que realiza en la exposición literaria, entre ellas “El Festival de Poesía” y la “Noche de la Ciudad”, que abrirá hoy, y remató: “La Feria del Libro nació en Buenos Aires y es de la Metrópolis”. Canevaro, por su parte, destacó que la industria editorial argentina publicó 26.367 novedades en 2012, que se traducen en “más de 94 millones de ejemplares impresos” y objetó los costos del papel y las trabas en las políticas del comercio exterior.

“Si queremos libros más baratos y diversos para los lectores argentinos, tenemos que cambiar estas condiciones“, advirtió. Battista, quien tuvo a su cargo el discurso inaugural y el corte de cintas de la Feria, pidió la puesta en marcha de ley de protección de Derechos de Autor, “para recaudar para los escritores pobres y desamparados, y la jubilación para los hombres de letras”, que dijo, “integran el 5,7 por ciento de ciudadanos que carece de cobertura”. “Es cierto, en estos últimos diez años la jubilación en la Argentina aumentó en casi 1.500 por ciento; sin embargo, hoy tampoco Di Benedetto hubiera logrado esa jubilación mínima que buscaba en 1986. Los escritores integramos el 5,7 por ciento que carece de cobertura”, enfatizó.

Acerca de la lectura, subrayó que “podíamos descifrar voces como ‘madre’ o ‘amigo’ o ‘amor’. Desde el mismo momento en que supimos leer dejamos de ser meros espectadores: leer es un acto de creación constante”. “Las palabras reunidas en un libro le ponen música al silencio, dibujan mujeres bellas y paisajes desolados, muestran galaxias desconocidas y batallas que se disputaron hace miles de años; o tal vez nunca”, manifestó Battista, para acotar: “poco importa, porque comenzarán a ser a partir del momento en que las leemos. Nosotros las hacemos posibles, ciertas”. Para Battista, “no es fácil entrar en un libro, pero si ese libro vale la pena, una vez que entramos se nos hace difícil salir, y cuando se trata de un libro esencial -puede ser ‘El Quijote’ o puede ser ‘Huckleberry Finn’, o puede ser el ‘Martín Fierro’-, afortunadamente, contamos con muchísimos títulos-, entramos infinidad de veces en ellos y cada vez que salimos llevamos algo nuevo en nuestras alforjas”.