Sin acuerdos concretos

Cristina y Dilma acuerdan impulsar el comercio y la inversión bilateral

 

  • La presidenta de Brasil confió en que Vale encontrará “caminos de acuerdo”. Ambas mandatarias festejaron el regreso de Paraguay al Mercosur.

De la Redacción de El Litoral

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DPA/EFE/DyN

Las presidentas Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff acordaron en Buenos Aires profundizar la integración bilateral para superar las trabas en las relaciones comerciales e inversión.

Rousseff aseguró en ese sentido que “el diálogo es el mejor camino para encontrar soluciones”, y se manifestó confiada en que la minera brasileña Vale “encontrará el camino para construir el mejor acuerdo posible con autoridades argentinas”, tras su decisión de suspender el multimillonario proyecto para la extracción de potasio en la localidad de río Colorado, en la andina provincia argentina de Mendoza.

“Conocemos la importancia de las relaciones entre Argentina y Brasil, de las inversiones recíprocas que justifican la firme convicción de que el diálogo es el mejor camino para encontrar soluciones”, destacó la mandataria brasileña tras la reunión bilateral que mantuvo con Fernández de Kirchner en la Casa Rosada.

Rousseff destacó en tanto que para ello “es necesario ampliar el comercio y las inversiones, además de los flujos financieros para distintas actividades”.

“La relación entre Brasil y Argentina es la más intensa y profunda que hemos tenido en los últimos años. Por eso la presidenta Cristina y yo nos empeñamos en hacer progresar la integración”, señaló Rousseff, quien aseguró que juntas van a “superar las trabas en nuestras relaciones comerciales e inversión”.

La presidenta de Brasil arribó ayer al mediodía a Buenos Aires en una breve visita oficial que duró hasta esta noche.

Tras un almuerzo, Fernández de Kirchner y Rousseff mantuvieron una reunión privada, y luego sumaron a sus respectivos ministros, según los temas tratados a lo largo de la tarde.

Por la noche, la mandataria argentina brindó una cena en honor de su homóloga brasileña en el Museo del Bicentenario.

“Pasamos revista a toda la relación bilateral en materia de desarrollo y financiamiento y las dificultades que hoy atraviesa el mundo desarrollado”, detalló Fernández de Kirchner.

“Esto exige, por parte de nuestros países, esfuerzos para enfrentar estas dificultades que tenemos los países emergentes, que en las últimas décadas hemos sostenido el crecimiento económico global”, señaló. Rousseff reconoció que la “dramática” coyuntura que atraviesan los países desarrollados tocó a los países de la región: “Esto nos ha afectado, pero mucho menos que a esos países”. “Nosotros enfrentamos la crisis no con menos, sino con más integración. Argentina y Brasil tienen un rol muy importante; dos países en la región que buscan un determinado desarrollo y comparten integraciones comunes con justicia social, democracia y prosperidad de la región”, destacó.

La reunión presidencial se iba a realizar originalmente a principios de marzo en la villa turística de El Calafate, en la austral provincia de Santa Cruz, donde Fernández de Kirchner tiene una de sus residencias privadas, pero fue suspendida por la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez.

Rousseff destacó que “es necesario ampliar el comercio y las inversiones, además de los flujos financieros para distintas actividades”.

Cristina y Dilma acuerdan impulsar el comercio y la inversión bilateral

Cristina mostró a Dilma las distintas dependencias de la Casa Rosada. Foto: DyN

El martes seguirán las negociaciones

Cristina y Dilma acordaron seguir el martes discusiones técnicas en torno de la agenda bilateral y llamaron a la minera Vale a que siga negociando una salida ante su decisión de abandonar el proyecto de potasio en Mendoza.

El anuncio del abandono del proyecto de 6.000 millones de dólares de la mina de potasio Río Colorado en Mendoza por parte de la minera brasileña fue uno de los puntos destacados de la agenda bilateral.

Según interpretó el ministro de Planificación, Julio De Vido, la declaración de la presidenta de Brasil es una orden “para que exploren y exploten” el yacimiento ubicado al sur de la provincia de Mendoza.

En ese sentido, el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, consideró que la expresiones de Rousseff “generan un nuevo escenario de diálogo”. “Eso es lo que se va a intentar desde ambos gobiernos con la empresa”, agregó el primer mandatario mendocino luego del encuentro en Casa de Gobierno al que asistió con otros gobernadores, como el sanjuanino José Luis Gioja.

Pérez dijo que la solución para la cuestión de la minera no va a pasar por la incorporación de un nuevo socio, una posible empresa china.

Por otro lado, dijo que el período de conciliación abierto a nivel laboral por el Ministerio de Trabajo se iba a estirar hasta septiembre, mientras dura el proceso preventivo de crisis que impide el despido de trabajadores.

Más allá de la cuestión de Vale, otros puntos de la agenda bilateral como la situación de régimen automotor común y las trabas que aplica la Argentina a las importaciones, quedaron para la semana entrante.

Como era de esperar, las primeras mandatarias delegaron el cierre de un acuerdo en sus cuadros técnicos.

En una cuestión inusual, se tratará de arribar a una solución el martes de la semana próxima en Montevideo, donde los participantes del encuentro tendrán que coincidir para una reunión de cuadros técnicos del Mercosur.

En ese encuentro los funcionarios “van a terminar de acordar los puntos sobre los que llegamos a conclusiones y acuerdos en la fecha (por ayer)”.

Intercambio comercial en caída

La retracción del intercambio comercial entre la Argentina y Brasil a partir del año pasado fue uno de los temas principales en las deliberaciones de las presidentas.

A raíz de la combinación de un menor crecimiento económico y las mutuas restricciones al comercio exterior, el intercambio comercial bilateral se redujo en 2012 un 13 por ciento respecto del año anterior, de acuerdo con el último informe de coyuntura de la consultora Finsoport.

Ese resultado contrastó con el sostenido crecimiento del comercio entre los dos países en el decenio anterior, ya que entre 2002 y 2010 las exportaciones de Argentina a Brasil se incrementaron a una tasa del 14,6 por ciento anual, mientras que las importaciones lo hicieron al 27,6 por ciento, según un relevamiento del Ministerio de Economía.

La dispar evolución determinó que la Argentina acumulara un déficit en la balanza bilateral cada vez mayor, que en 2011 llegó al récord de 5.800 millones de dólares.

Las restricciones al comercio exterior dispuestas por la Argentina formalmente a través de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) e informalmente por decisiones no escritas de la Secretaría de Comercio Interior, redujeron ese déficit a 1.600 millones de dólares en 2012.

En ese contexto, diferentes sectores empresarios brasileños hicieron públicas sus críticas, al tiempo que objetaron lo que consideran una actitud “pasiva” del gobierno del país vecino con su par argentino.