a 10 años de la inundación

La Zazpe, símbolo del resurgimiento

La escuela del barrio Santa Rosa de Lima conmemoró los 10 años de la inundación. Un día de emociones encontradas.

La Zazpe, símbolo del resurgimiento

Antes. La escuela Monseñor Zazpe tapada por el agua del Salado en 2003. Foto: Archivo / Amancio Alem

De la Redacción de El Litoral

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El acto de esta mañana en la escuela Nº 1298 Monseñor Zazpe fue una muestra de que la herida no cicatrizó del todo. Los protagonistas de la peor inundación de la historia de Santa Fe siguen conmovidos cada vez que recuerdan aquellos dolorosos días. No alcanza atenerse al texto escrito: las lágrimas brotan igual, desde lo más profundo de la memoria, y emocionan a todos.

“Un día despertamos como cualquier otro y al bajar de la cama, nos encontramos con el agua en nuestros pies. Ese día sentimos que el agua había tapado el sol y que el Creador nos había soltado la mano”, rememoró Liliana Salas, ecónoma de la escuela Zazpe, que leyó unas palabras con la voz quebrada y los ojos humedecidos. “Hemos ido aprendiendo de todo lo que sucedió: nos caímos pero nos levantamos; el agua se llevó nuestros sueños, pero no nos arrebató nuestra integridad; y con el tiempo los sueños comenzaron a renacer”, destacó.

La Zazpe, ubicada al fondo del barrio Santa Rosa de Lima, fue un símbolo del embate del río Salado que en 2003 invadió la ciudad por el oeste y tapó el edificio escolar. Ese 29 de abril, la directora Ana María Salgado -hoy jubilada-, alojó a los vecinos en el techo de la escuela hasta que esa misma noche debieron ser rescatados en canoa por un vecino, porque el agua seguía aumentando y la desesperación también.

Justicia y memoria

Ana María volvió esta mañana como invitada especial al acto por los 10 años de aquella inundación. “Tengo sensaciones encontradas -reveló-. Por un lado, siento tristeza por la falta de justicia: hay tres imputados en la causa judicial pero en ningún lado figura el ex gobernador. Y la justicia cuando es lenta, deja de ser justicia”, clamó.

“El otro sentimiento que me embarga es el de esperanza. Después del 2003, con los docentes decidimos comenzar con el proyecto de jornada completa en la escuela. Por lo tanto, cuando hay fuerzas y espíritu humano, todo se puede”, subrayó la ex directora, que mencionó -a modo de homenaje- a docentes, vecinos y personal escolar que ayudaron a los afectados y a los niños.

Finalmente, la actual directora escolar Silvina Mosset consideró que después del desastre, la escuela Zazpe fue capaz de salir adelante y abrir las puertas “para que nuevamente se produzca el milagro de la educación, para que los alumnos se apropien de ella, la vivan, la transiten, y junto con los docentes y asistentes escolares, construyan una nueva escuela, ya no de ladrillos, sino de afectos, recuerdos y fundamentalmente, de memoria”.

La palabra “memoria” resonaba aún en el aire cuando los chicos de 6to grado comenzaron a entonar el tema de Víctor Heredia con velas en las manos: “todavía cantamos, todavía sentimos, todavía soñamos, todavía esperamos...”.


La Zazpe, símbolo del resurgimiento

A 10 años. Los chicos conmemoraron la fecha con antorchas y una canción.

Foto: Amancio Alem