ENTREVISTA CON AUGUSTO GARRIDO HUERGO

”Borges es un lujo para el lector”

Estanislao Giménez Corte

[email protected] http://blogs.ellitoral.com/ociotrabajado/

Augusto Garrido Huergo, investigador y escritor, anunció recientemente la reanudación del “Seminario-Taller de Lectura sobre Jorge Luis Borges”, dictado en años recientes en nuestra ciudad, con buena repercusión de interesados. Se trata, según nos explica el entrevistado desde Buenos Aires, de un encuentro mensual (10 en total). Además de analizar sus obras más representativas, el curso trabaja y hace dialogar a todos los géneros abordados por la obra de Borges (poesía, cuento, ensayo -más el abordaje de los textos críticos del autor sobre cine-). La metodología de trabajo es la siguiente: las clases mensuales se inician a las 9 y se extienden toda la mañana, con un coffe break a modo de pausa. El Seminario incluye un completo apunte impreso explicativo (entregado en mano en cada clase), y cada uno de los textos de Borges que sean abordados en el encuentro, que se realiza en el Foro Cultural de la U.N.L. (9 de julio 2150). Para los interesados: [email protected].

SOBRE EL DOCENTE

Garrido Huego cursó estudios de Filosofía, Teología y Lenguas Clásicas, abocándose a profundizar el significado del símbolo en el ámbito del Arte Sagrado y la Teología. Ex Jefe del Departamento de Filosofía y Teología del Colegio Champagnat, actualmente es investigador en la Biblioteca Nacional de Maestros del Ministerio de Educación y Cultura de la Nación. Dictó cursos y seminarios sobre los aspectos literarios y filosóficos en la obra de Thomas Merton, Gilbert K. Chesterton, Jorge Luis Borges y Rainer Mª Rilke, entre otros autores (Fundación Centro Psicoanalítico Argentino; S.A.C. Sociedad Argentina de Cultura, Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, etc.). Ha participado activamente en instituciones dedicadas a la investigación y preservación del patrimonio cultural y artístico de la Ciudad de Buenos Aires. Es miembro fundador de Claustros del Pilar, fue vicepresidente de la Junta de Estudios Históricos del barrio de la Recoleta, presentando distintos trabajos de investigación a los Congresos de Historia de Bs. As. (entre ellos, “Borges y el barrio de la Recoleta ”). Actualmente prepara un libro sobre la obra conjunta de Jorge Luis Borges y Astor Piazzolla. Dialogamos con él.

—¿Cómo se origina tu interés en la obra borgeana ¿qué aspectos o rasgos de su obra fueron los que primeramente te interesaron como lector?

—Me animaría a decir que Borges entró a mi vida bastante temprano, mucho antes, incluso, de que pudiese llegar a comprenderlo cabalmente. Había algo allí que me seducía (y entre otras cosas, su ausencia de dogmatismo, para un joven es muy importante). Se trata de un escritor que, en cierto modo, estuvo siempre presente en casa: mis padres y mi hermano mayor lo leían (criticaban y discutían) y en tal sentido cabe recordar que por los 70‘ Borges aparecía con cierta frecuencia en los medios. No sólo en reportajes y entrevistas, poemas y relatos suyos eran publicados antes en la prensa. Hace poco recordaba un hecho singular: “Juan López y John Ward” magnífica prosa breve alusiva al tema Malvinas- vio la luz en un semanario (“Gente y la actualidad”) bastante antes de llegar a libro. Y en cuanto a los aspectos que me interesaron, no puedo dejar de destacar la dimensión trascendente de toda su obra. Borges es un hombre en búsqueda. En todo sentido. Y de algún modo habré sentido que su demanda era la mía -sin que esto suene presuntuoso, por favor- también en el terreno filosófico y metafísico. Debe haber sido una cuestión empática, en el fondo.

—¿Cómo es la metodología del curso, primero se leen las obras, luego se establecen ciertos comentarios? ¿Se incluyen trabajos críticos sobre la obra de Borges?

—Exactamente. No cabe duda de que es un autor de una notable profundidad. Si a ello sumamos su alta cultura y erudición, estamos ante una obra vasta y compleja (que no es lo mismo que oscura o hermética, que se entienda) sino más bien de una complejidad accesible. Al mismo tiempo, considero que Borges es quien mejor explica a Borges. Por eso la idea es hacer dialogar a su propia obra, en los diversos géneros que abordó: un soneto del ‘29 puede arrojar luz sobre una prosa de 1980, casi al final de su vida, que a su vez se enriquece al abordar una conferencia -por qué no una milonga- del ‘65, por ejemplo. Sin olvidar al Borges oral, aquél de sus múltiples reportajes, como te decía al principio. Borges es un verdadero lujo para el lector, siempre... Si a eso añadimos el aparato crítico en constante gestación en el mundo entero (tesis y ensayos que parten de las más grandes plumas, críticos o universidades) bueno... creo que hay bastante con qué entretenerse.

—¿Qué obras de Borges señalarías como las más importantes según tu criterio, en poesía y cuento?

—Es una respuesta difícil, porque su obra es una alta torre de consistencia inaudita. Sin embargo, y más allá de sus obras necesarias e indiscutibles, de las que todo el mundo habla (y que acaso huelga mencionar) tengo especial afinidad por sus textos ‘laterales’ o menos conocidos. Me seduce el Borges hablando de “El concepto de Academia y los celtas” (su discurso de recepción en la Academia Argentina de Letras, en 1962). O el hombre que condesciende a trabajar un tema erudito para una publicación barrial o que regala una genialidad en el prólogo a un autor ignoto. En tal sentido, aún se exhuman magníficas piezas suyas en una biblioteca de pueblo o alguna institución judía ¿por qué no?

—¿Qué nos podés contar de tu investigación en curso sobre la colaboración entre Borges y Piazzolla?

—Que es un trabajo del todo apasionante y enriquecedor. Por lo que significan ambos creadores, para nosotros argentinos, semejantes monstruos sagrados. Por la fabulosa obra que nos legaron, e incluso por las divertidas anécdotas que todavía reviven músicos y protagonistas de aquellos años en común desencuentro (porque la relación no fue nada fácil, más allá de lo que finalmente supieron concretar). Por lo que ambos significan en tanto continuidad y ruptura en sus propias artes, y para nuestra joven tradición en materia de música ciudadana. En fin, creo que lo único que de veras temo es concluir la tarea de investigación, que tantas alegrías me depara a diario.

—¿Cómo podrías explicarnos, si es que se puede, la fascinación que ejerce Borges como escritor y personaje público?

—Es cierto, se trata de algo que pude constatar personalmente, tanto dentro como fuera del país. Borges sigue ejerciendo una notable fascinación, pero todo él como bien decís: su obra y su persona. Se trata de un nombre que no deja de estar presente en los grandes pensadores contemporáneos: gente de la talla de George Steiner, Umberto Eco o Harold Bloom, por citar sólo algunos en lengua extranjera. Aunque la valoración de su obra es de antigua data: desde la década del ‘30, con Drieu La Rochelle y más tarde con Michel Foucault (nada menos que Foucault) en el ‘66. Un Borges acreedor del Cervantes, que deslumbra en Oxford, Harvard, Yale, Columbia, La Sorbonne y en cuanta institución lo invite a disertar. En tal sentido podría decirse que Borges (aunque no sólo él, está claro) pone definitivamente a la Argentina en el mapa de las Letras a nivel mundial. Un autor que, de tan argentino llegó a ser universal; de tan moderno se convirtió en clásico, y clásico vigente y temprano (que no es lo mismo que prematuro). En fin, si me permitís-y como corolario- quisiera destacar el gesto de mis alumnos en Santa Fe, que me acercaron una copia del artículo de El Litoral (1965) cuando Bergoglio lo trajo a Borges al colegio de la Inmaculada: la cereza del postre.

”Borges es un lujo para el lector”

Borges con Jorge Bergoglio y Jorge González Manent, maestrillos jesuitas de Literatura en 1965. Foto:archivo el lirotal

”Borges es un lujo para el lector”

Borges maduro. El seminario abarca diversas obras producidas en las más de seis décadas de trabajo del notable autor argentino. Foto:archivo el lirotal

Podría decirse que Borges (aunque no sólo él, está claro) pone definitivamente a la Argentina en el mapa de las Letras a nivel mundial. Un autor que, de tan argentino llegó a ser universal; de tan moderno se convirtió en clásico, y clásico vigente y temprano (que no es lo mismo que prematuro).