Sus víctimas eran jubilados

Gitanos que estafaban con cuento del “nuevo corralito” fueron liberados

Los tres gitanos que la semana pasada fueron detenidos en el Barrio Norte luego de robarle 120.000 dólares y 30.000 pesos a una pareja de jubilados de Belgrano con el ardid de que volvía el “corralito” financiero, fueron liberados.

Télam

La decisión de liberar a los tres gitanos que habían engañado a los jubilados fue adoptada por la jueza de instrucción 15, Karina Zucconi, al calificar el hecho como un “robo simple” y considerar que no había riesgo de fuga, pese a que tres fiscales investigan a los sospechosos como los posibles autores de otros dos engaños similares con un botín de medio millón de dólares.

Los imputados excarcelados fueron identificados como Daniel Yancovich (28), Vanesa Yancovich (26) y María Yancovich (32), quienes pertenecen a una misma familia. Los voceros explicaron que la jueza Zucconi le dio al expediente el trámite de un hecho de flagrancia para elevar rápido el expediente a juicio oral y ni siquiera indagó a los Yancovich.

Pero el fiscal de instrucción que interviene en la última causa, Carlos Donoso Castex, apeló la decisión de la magistrada y pidió que los imputados sean indagados y detenidos, al considerar que podrían ser los autores de otros casos y que el hecho por el que el 7 de mayo terminaron detenidos es un “robo agravado”.

Cambios de billetes

Voceros judiciales indicaron a Télam que en su apelación ante la Sala VI de la Cámara de Crimen, el fiscal señala que el robo debe ser considerado agravado porque fue en “banda” al intervenir tres personas, porque hubo “uso de arma”, ya que rociaron con gas pimienta al hombre de la pareja; y porque le causaron lesiones a esta víctima cuando la arrojaron de un vehículo en movimiento.

Según las mismas fuentes, Donoso Castex también consideró que existe un riesgo de fuga, ya que a partir de su detención, los Yancovich ahora son investigados por otros dos fiscales como los posibles autores de otros robos con el “cuento del tío”.

En las tres causas, el engaño siempre fue el mismo: les dijeron a sus víctimas que había que retirar los depósitos del banco porque volvía “el corralito” financiero, o que había que cambiar los billetes viejos de 100 dólares por los nuevos con la cara más grande de Franklin y los de 100 pesos por los nuevos de Evita.

El primer hecho atribuido a esta banda ocurrió el 15 de noviembre en jurisdicción de la comisaría 53ra., cuando con la artimaña del cambio de billetes, un hombre y una mujer pasaron a buscar a una anciana de 85 años por su casa de Sánchez de Bustamante al 2300, en el barrio porteño de Recoleta.

La víctima fue llevada hasta su banco, el HSBC de avenida Las Heras al 2900, donde los estafadores aguardaron afuera, la anciana salió con los 200.000 dólares que tenía en su caja, luego la engañaron con la estratagema de que iban a cambiar el dinero de bolsa y desaparecieron con sus dólares.

Este caso es investigado por el fiscal de instrucción 44, Pablo Recchini, quien al enterarse de la detención de los Yancovich, pidió una rueda de reconocimiento con la víctima de su causa que no pudo efectuarse porque los gitanos ya habían sido liberados.

Otro jubilado

El segundo hecho atribuido por la policía a los Yancovich ocurrió dos semanas antes de su detención, el 23 de abril, en jurisdicción de la comisaría 21 de Palermo.

La víctima fue un jubilado de 83 años a quien le hicieron la misma trampa y lo pasaron a buscar en una camioneta 4X4 de color clara -como la Ford EcoSport secuestrada luego a los gitanos-, un hombre y dos mujeres con el pretexto de ser contadores conocidos de un familiar suyo.

El anciano fue llevado al Citibank de avenida Santa Fe y Coronel Díaz y extrajo los 300.000 dólares que guardaba en su caja de seguridad y luego le fueron robados cuando la banda le dijo que subiera a su casa a buscar las llaves de la cochera para hacer el ingreso seguro al edificio y desaparecieron con el dinero.

Esta causa es investigada por el fiscal de instrucción 34, Jorge Ballestero, quien también tenía intenciones de hacer una rueda de reconocimiento con los Yancovich, ahora liberados.

El hecho que terminó con la detención de estos gitanos ocurrió el 7 de mayo cuando primero llamó una mujer a la casa de un matrimonio de jubilados de Belgrano para decir que era la contadora de un banco y luego un hombre que se hizo pasar por su hijo, para avisarles que volvía “el corralito” y había que cambiar los billetes. El falso hijo les avisó que bajen con el dinero que tuvieran en la casa -unos 30.000 pesos-, y que los iban a pasar a buscar dos contadores para ir al banco a retirar los dólares.

Así fue como un hombre y dos mujeres llegaron a su domicilio de avenida De los Incas al 3500, los subieron a una camioneta Ford EcoSport clara y los llevaron hasta el HSBC de Florida y Diagonal Norte, en el microcentro, donde la pareja sacó 120.000 dólares de su caja de seguridad.

Cuando viajaban supuestamente hacia otro banco, el jubilado se dio cuenta del timo, intentó recuperar el dinero y fue golpeado, rociado con gas pimienta y arrojado de la camioneta EcoSport en movimiento en el cruce de las calles Tucumán y Paso, en Balvanera.

Los delincuentes continuaron su fuga con la puerta abierta y la mujer colgando hasta que la dejaron bajar en avenida Córdoba y Laprida, donde se inició una persecución con efectivos de la comisaría 19na. La camioneta circuló en contramano y chocó otros autos hasta que los policías detuvieron a los Yancovich en la esquina de su seccional, en Charcas y Anchorena, donde además recuperaron todo el dinero.

Víctimas bajo custodia

El fiscal que interviene en el robo sufrido la semana pasada por un matrimonio de jubilados de Belgrano, a quienes los engañaron con el ardid de que volvía “el corralito” financiero y les robaron sus ahorros, ordenó custodia policial en la casa de las víctimas, por temor a represalias de los tres imputados que fueron liberados. Fuentes judiciales y policiales confirmaron a Télam que al enterarse de que la jueza Karina Zucconi había excarcelado al hombre y las dos mujeres detenidos el 7 de mayo, el fiscal Carlos Donoso Castex pidió a la Policía Federal una custodia en el edificio de las víctimas, por cuestiones de seguridad. Por ese motivo, el edificio de avenida De los Incas al 3500, donde vive el matrimonio que fue víctima de la banda, tiene como consigna permanente un efectivo de la comisaría 37a., con jurisdicción en la zona.