MUESTRA DE DANIEL MANNARINO

Inocencia. En la jaula del tiempo la dormida mira sus ojos solos. El viento le trae la tenue respuesta de las hojas. En la foto, la escritora Julia Ruiz, Daniel Mannarino, Domingo Sahda y Silvia Clement en el acto de inauguración.

De la redacción de El Litoral

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En la Alianza Francesa de Santa Fe (Bv. Gálvez y Las Heras), se expone la muestra “Referencias místicas, retratos” del artista plástico santafesino Daniel Mannarino.

La exposición está compuesta de pinturas acrílicas tratadas en todas sus formas, empastes, pinceladas que fluyen y chorreados, caminos que el agua sorprende. En palabras del autor: “El camino místico son todas esas experiencias que el universo brinda para acercarnos al ser que busca expresarse de alguna manera”.

El texto curacional de la escritora Julia Ruiz señala: “Un retrato, perpetuo y eterno que pretende contener el yo, siempre múltiple y cambiante (Barthes). Una imagen que apresa a una imagen. Un tiempo encerrado en otro tiempo. Un mundo real que se viste y se desviste desde una paleta de colores. Un mundo ficticio que se confunde con lo que nos devuelven los ojos. Un retrato (¿imposible?) pretendiendo alcanzar una esencia mística.

“Daniel Mannarino transgrede la imposibilidad del retrato final y demuestra con su obra que la esencia mística se alcanza desde pequeñas cosas. Desde dieciséis retratos diferentes, con dieciséis mujeres diferentes y dieciséis miradas disidentes La disidencia del sujeto apresado -o aprenhendido- en el cuadro se destaca y manifiesta desde la forma de mirar. Alejandra Pizarnik decía: ‘Una mirada desde la alcantarilla/ puede ser una visión del mundo/ la rebelión consiste en mirar una rosa/ hasta pulverizarse los ojos’. Y es esta mirada, desde la alcantarilla, la que acompaña a la tríada que conforma el hecho artístico: autor-cuadro-espectador”.

Mirada del artista

“La mirada paciente del artista -continúa Ruiz-, que con pinceladas, borrones y chorreaduras de color marca el gesto disidente, es la que hace de su obra una creación original y enteramente personal.

“La mirada del cuadro, de las dieciséis mujeres retratadas en los cuadros, que instalan una visión pulverizada, una rebelión en la dirección donde apuntan sus ojos, nunca o casi nunca directo al espectador. Y finalmente la mirada del espectador, la nuestra, sujetos cómplices que buscamos reflejarnos en los ojos, en los retratos, en los rostros detenidos, en el tiempo apresado.

“La disidencia como marca, como cicatriz, como figuración, se inscribe en la obra de Mannarino, provocando en los retratos una nueva significación, una mirada profunda acerca de lo femenino y sobre la forma en que este género mira el mundo. Acompaña a la presente obra, las palabras de Alejandra Pizarnik, referente de la poesía argentina del siglo XX y dueña de una voz propia que supo, en su gesto disidente, aprender a pulverizarse los ojos”.

TRAYECTORIA

Daniel Mannarino nació en Santa Fe en 1943. Participó de diversas muestras locales y provinciales, en múltiples espacios (Museo de Arte Contemporáneo de la UNL, museo Sor Josefa Díaz y Clucellas y museo López Claro, entre otros).

Donó obras patrimoniales al MAC y obtuvo mención especial del jurado en el concurso del Salón Primavera, en 2012.

Una de las obras en exposición. Fotos: Gentileza producción