al mArgen de la crónica

Un camello guapo

Tal es la pasión de los saudíes por los camellos, que gastan millones de dólares para elegir al más guapo en festivales y concursos, en los que el canon de belleza reside en un cuello esbelto, una abundante pelambrera y unas anchas caderas.

La “camellomanía” está tan extendida en Arabia Saudí que cada tribu organiza su propio festival dedicado a este animal.

Uno de estos festejos es el de Um Raqiba, donde todos los años se lleva a cabo una muestra de cuarenta días, en la que los camélidos son los grandes protagonistas, y las noches se llenan de poesía.

El objetivo del festival no es solo enseñar la belleza de los camellos, sino que, además, es un mercado donde se venden los mejores animales por millones de riales. El festival atrae cada año a empresarios árabes adinerados que pueden pagar hasta más de cinco millones de dólares por un camello que les gusta.

De hecho, en su última edición, se vendieron 5.000 camellos por un valor total de 530 millones de dólares, según el periódico “Al Riad”.

La pasión por los camélidos llevó a un grupo de dueños de estos animales a organizar durante el festival un concurso de belleza para elegir el camello más guapo. En ellos, cada ejemplar desfila delante veinte jueces, acompañado de su propietario y por premios que pueden alcanzar los 52.000 dólares.

Sin embargo, a veces hay amores que matan y los saudíes se toman tan en serio los festivales de camellos que en ocasiones hay peleas y enemistades entre las tribus por estos animales.

Este año, unas veinte personas fueron detenidas por llevar armas, tras una trifulca entre miembros de dos tribus que se peleaban por el derecho a tener un sello con el que se marca el cuerpo del camello.

Por estas peleas y por el dinero que mueve la compra y venta de los camélidos, hay quienes no ven con buenos ojos estas competiciones y festivales, y piensan que vale más ofrecer estos millones de riales a los más necesitados del país.