Las Pelotas

Canciones escondidas bajo el brazo

  • Uno de los números fuertes del rock nacional llegará este sábado al estadio de Regatas para mostrar “Cerca de las nubes”, su último disco, junto a algunas de sus canciones más celebradas.
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De frente: Germán Daffunchio, Sebastián Schachtel (ambos productores del disco), Tomás Sussmann, Gustavo Jove, Gabriela Martínez y Alejandro Gómez, la formación actual de la banda. Foto: Gentileza producción/Pablo D’Alo Abba

 

Ignacio Andrés Amarillo

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Las Pelotas presentará “Cerca de las nubes” en Santa Fe el primer sábado de junio, a las 20, en el Estadio Tribu Mocoretá del Club de Regatas (avenida Alem 3288). La banda encabezada por Germán Daffunchio y Gabriela Martínez llega para recorrer las canciones de su último disco de estudio y algunas de las que forman parte de los clásicos de la banda.

El Litoral dialogó en exclusiva con Daffunchio para entrar en el universo de Las Pelotas.

—Ya casi un año mostrando “Cerca de las nubes”. ¿Cómo ha sido la experiencia de girar con ese disco?

—Todavía no puedo acercar una evaluación final, porque todavía estamos girando por todos lados. Es altamente positivo todo, es muy lindo tocar (risas), y tocar el disco ni hablar. Pero siempre que hay oportunidades de ir al lugar, en este caso a Santa Fe, no es solamente a presentar el disco: es un reencuentro. Tenemos diez, doce discos, es una mezcla de todo, no se puede separar, no es que vas y tocás solamente eso.

—¿Cómo fue hacerlo? Tus comentarios son como muy alegres sobre la dinámica de trabajo...

—Sí, desde siempre, desde que hicimos el primer disco, siempre tratamos de agarrar la experiencia y volcarla al material siguiente. En este disco logramos todos los objetivos que nos habíamos propuesto en el momento inicial. Nos encanta a todos, nos costaba decidir el orden de los temas porque nos gustaban todos (risas).

Fue como una propuesta que nos hicimos de una forma de trabajar que dio muy buen resultado, que tuvo también que ver con la cosa espontánea, con la composición en el mismo estudio. Habíamos hecho materiales para hacer el disco, y de eso creo que quedaron dos temas, el resto lo hicimos todo ahí. De la buena energía que había, de la música que salía.

—¿Cuáles eran esos objetivos, o hacia adónde va esa búsqueda constante?

—A nosotros nos gusta mucho trabajar en conjunto, como banda. Siempre digo (es una frase muy reiterativa mía, pero la digo igual), que una cosa es la creación de una sola persona, y otra cuando trabajás con todos. Cada uno tiene qué poner, tiene un don, y todos trabajamos con el mismo fin, que es hacer un buen tema.

Así nos cabe a nosotros la composición, como una especie de trabajo grupal intenso. Y cubrió todas nuestras expectativas, había una química espectacular. Eso hizo todo más fácil.

En los materiales anteriores uno va adquiriendo experiencia, metodología de producción de discos: hay tantas formas distintas de grabar y de componer que uno va experimentando. En cada disco tenés que ir experimentando, por lo menos en nuestro caso tenemos que dar una rosca más, una vuelta más a eso. Por experimentación y por diversión también.

—Para que no sea siempre lo mismo...

—No, claro, porque es muy común la banda que siempre hace como el mismo tema, ¿no? (risas).

—O que siempre está sonando igual...

—Desde siempre hemos tratado de hacer temas que por ahí pueden estar dentro de la familia, pero siempre hemos tratado de hacer cosas que no sean igual a nada de lo que hicimos. Pero es una necesidad nuestra, por una experimentación.

Hay equipo

—¿Cómo se sostiene esta dinámica creativa, y a nivel humano, de una banda que tiene tantos años de carrera, tantas giras, tanto estudio, tanto compartir?

—Primero que todo, evidentemente tenemos una pasión muy grande por lo que hacemos. La música es un canal para todos nosotros, el más importante en nuestra vida como seres humanos, como canal de expresión.

Partiendo de esa base, nos une una pasión muy fuerte, nos unen objetivos en común, la forma que tenemos de hacer las cosas; nos une la amistad; todos los años de carrera. Disfrutamos mucho el estar juntos, y los shows: todos los shows son nuevos, nos seguimos poniendo nerviosos (risas) y todo lo que trae aparejado.

Así se sostiene, es un verdadero trabajo, Las Pelotas es un gran equipo, que no somos solamente los músicos, hay un gran equipo trabajando con mucha pasión atrás nuestro también.

—Desde la salida de Alejandro (Sokol), Gaby (Martínez) y vos han ganado cierto protagonismo escénico, de ir más al frente, a la pasarela. De abajo se los ve muy cómodos: ¿se sienten ustedes así?

—Honestamente no me considero un buen actor, para nada. Para mí sería insoportable fingir, ninguno de nosotros podríamos fingir. Imaginate vivir fingiendo, es terrible... Lo que decís es real, no estamos actuando, nos estamos divirtiendo (risas).

Uno puede ubicar montones de artistas que hacen esas cosas, o que uno los ve en esa situación. Nosotros no lo necesitamos. Cada show es un show nuevo, y siempre es un desafío de disfrutarlo, porque si no se transforma en una rutina.

De locales

—Son la única banda que tocó en todos los Cosquín Rock, tocaron con los Rolling Stones las veces que vinieron, están en muchos festivales (que cada vez hay más). ¿Qué tiene de distinto el show de festival (o cómo lo viven ustedes de distinto) con un show de Las Pelotas?

—En los festivales, en la teoría compartís escenarios con otros grupos, entonces como que no tendría que haber una distinción a nivel puestas entre las bandas, porque es como un compartir de todos. Siempre tenés menos tiempo, y es un festival de todos, no de tu banda, entonces uno va a tocar y a poner lo suyo dentro de esa gran fiesta.

Un show con la banda es mucho más íntimo, porque en los festivales está la mezcla de la gente que le gusta tal grupo o tal otro. En cambio en un show propio es tu gente la que está ahí adentro, y la fiesta es todavía más.

Obviamente tocamos donde sea, pero en el caso nuestro tenemos muchas ganas de tocar en Santa Fe: hace bastante que no lo hacemos. Hay tantas ganas de tocar que solamente estamos esperando llegar y tocar (risas).

Entrega

—Justamente, hace bastante que no venían. ¿Qué expectativas tienen ustedes y qué le dirían a su público que se va a encontrar?

—Podría ser un demagogo y hacerte un verso de tipo político para incitar a la gente a que vaya al show de Las Pelotas (risas). Pero los que nos conocen saben que entregamos todo lo que tenemos. Venimos a mostrar el disco, traemos algo parecido a lo que fue la presentación, a nivel puesta.

Está buenísimo, pero yo lo recomiendo como una terapia, más que nada (risas). Van a ser unas horas en las cuales podremos viajar juntos y descargar un poco lo que nos oprime.

—Sería una terapia de liberación...

—Exactamente. Siempre digo que la Argentina es un país que está patas para arriba: si estoy en Córdoba y quiero ir a Santa Fe tengo que tomarme un avión a Buenos Aires para después ir a Santa Fe (risas).

Siempre llegar a los lugares no es fácil, uno no puede ir todos los fines de semana. A veces se hace cuesta arriba. Así que es una oportunidad, el que quiera venir que venga: el espectáculo está garantizado (risas).