Tostado

Dolorosa despedida de los docentes fallecidos

El punto de referencia para la incomprensión, el dolor y la impotencia, fue la sede centro del Club Atlético Tostado, lugar donde se velaron los cuerpos de las maestras que perdieron la vida en el accidente de la Ruta Nacional 95.

a.jpg
 

Eloy Rodríguez

Un profundo dolor por la absurda muerte de jóvenes maestras, la mayoría de las cuales había titularizado en febrero, ha sido el denominador común en Tostado en las últimas horas. La muerte los sorprendió en un choque frontal entre la Trafic que los transportaba a sus lugares de trabajo y una camioneta que circulaba en sentido contrario.

El salón del Club Atlético Tostado se colmó de docentes, familiares, funcionarios y de vecinos que no salían de su asombro.

Las víctimas eran todas docentes de escuelas primarias ubicadas en los distritos San Bernardo y Villa Minetti, respectivamente.

Cinco impartían educación en las escuelas de Villa Minetti. En el establecimiento Nº 748, lo hacían Luciana Vallejos (32); Valeria Valentini (37); Daniela Figueroa (32) y Jésica Odiante (25) y en el establecimiento Nº 1.239 daba sus clases Andrea Zoae (42). En cuanto a la comunidad de San Bernardo, en la Escuela Primaria Nº 603, concurrían Nilda Ruiz (49) y Gladys Saavedra (37).

El único sobreviviente de la tragedia, Miguel Carneiro (26), con sus dos piernas quebradas, se encuentra internado en un nosocomio de la Reconquista, y es profesor de educación física en el Jardín Nº 10 de Villa Minetti.

La mayoría de los docentes fallecidos habían concursado sus cargos en febrero de este año, salvo Miguel Carneiro que titularizó el año pasado y Jésica Odiante que cubría un cargo de reemplazante.

Desde el gobierno provincial dejaron trascender que el Iapos afrontará todos los gastos correspondientes al traslado y sepelio de los siete docentes fallecidos, ya que hay maestros que por ser reemplazantes no tenían cobertura total.

Algunas voces

El secretario de Amsafe, departamento 9 de Julio, Sergio Tolosa, resaltaba “el alto compromiso que tenía esta camada de nuevos docentes, por trasladar la educación hacia el interior de nuestro departamento. Muchas veces haciéndole frente a las inclemencias del tiempo, como la lluvia que origina la intransitabilidad de los caminos, otras veces haciendo dedo en la ruta para llegar o volver de la escuela. Ahora lamentablemente un accidente les cercenó los sueños de educar a los más chicos”.

El intendente de la ciudad de Tostado, Enrique Fedele, admitió “el dolor que se siente como tostadense, ante un acontecimiento de esta índole. La impotencia que causa la irremediable muerte de gente tan joven, con toda una vida por delante, que estaban alegres de comenzar a trabajar en la docencia. No es fácil decirle algo a los padres, hermanos, esposas, hijos y demás familiares de las víctimas, solo que desde la Municipalidad de Tostado se hará todo lo posible para ayudar en el dolor, que seguramente se extenderá en el tiempo, a los quedan vivos”.

El senador Dr. Raúl Gramajo manifestó “hoy es un día de duelo para todo el Departamento 9 de Julio. Es el accidente más trágico, con más muertes que yo recuerdo. Un ánimo de querer ayudar en estos difíciles momentos. Voy a proponerle a la Sra. Ministra de Educación, que los docentes en el período mayo-agosto que es cuando se da el fenómeno de la espesa neblina, puedan ingresar más tarde, para tratar de evitar uno de los tantos peligros que soporta la docencia cuando se tiene que trasladar a localidades del interior”.

La despedida a siete trabajadoras

1.jpg2.jpg3.JPG5.jpg6.jpg7.jpg4.jpg

Gran parte de la ciudad de Tostado se dio cita en las instalaciones del Club Atlético Tostado donde fueron veladas las docentes.

Foto: Eloy Rodríguez

En su portal en Internet, Tostado TV publicó una breve reseña de las docentes fallecidas.

Luciana Vallejos, 32 años, era soltera, estudió en las escuelas 417, 332, e Inst. Profesorado Nº 9; estaba como reemplazante en la Escuela Primaria Nº 748 de Villa Minetti.

Nilda Ruiz, 49 años, era madre de dos chicos, estudió en la Escuela Primaria Nº 515 de la provincia de Chaco, y el nivel medio lo cursó en la Escuela Nº 332; era docente del nivel inicial estudió en el Inst. Profesorado Nº 9- y del primario cursó en Monte Quemado, Santiago del Estero-, fue docente del Colegio San José, Escuelas Nº 418, 419 y Técnica; había logrado titularizar en la Escuela Nº 603 de San Bernardo.

Valeria Valentini, tenía 37 años, estudió en la Escuela Primaria de Los Charabones, era docente de la materia de tecnología, dio clases en la Escuela Nº 419 y Colegio San José.

Jásica Odiante, 25 años, cursó sus estudios en la escuelas 417, Técnica; daba clases de tecnología como reemplazante. Fue la víctima más joven en la tragedia. Jugadora de hockey del Club San Lorenzo de Tostado, entre sus otras actividades.

Andrea Soae, 42 años y era oriunda de Buenos Aires; completó sus estudios primario en el Colegio San José, y del nivel medio en la Eempi. Dio clases en las Escuelas 419; 417 y titularizó en la Primaria Nº 1389 de Villa Minetti. Tenía dos hijos.

Gladis Saavedra, 37 años, estudió en las Escuelas 680, el Escuela de Enseñanza Media para Adultos Los Pioneros, y en el Profesorado Nº 9, era madre de dos niños. Fue docente en las escuelas 417, 418, 680, 419. Jugaba al hockey en San Lorenzo de Tostado.

Daniela Figueroa, tenía 33. Fue docente en la Escuela de Pozo Borrado, Escuela Nº 417 y actualmente daba clases en la Escuela Nº 748. (ElLitoral.com / Tostado TV)

No había lugar

9.jpg

A María José Heredia, de 24 años, la salvó la mano del destino. Ella iba a viajar en la combi para dar clases en Villa Minetti como maestra de educación especial. “Había hablado con José (el conductor) el domingo para que pase a buscarme y me dijo que estaba lleno. Hoy (por ayer) pasó a decirme que sí tenía un lugar, pero yo había arreglado con otros maestros. Las chicas me decían: “Subí, negra. ¿Te quedaste dormida?”. Cuando estaba en la escuela su hermano, policía de Tostado, le mandó un SMS: “La combi en la que viajabas tuvo un accidente. Si me contestas es porque estás bien”. “Pensé que había sido una cosa menor. Cuando me enteré fue increíble”, cuenta. “Una mano del cielo evitó que suba a la combi, me corrió del accidente. No me tenía que pasar”, publicó hoy el diario Clarín.