En Pergamino

Atropellado y abandonado

Télam

Un joven de 21 años que había concurrido a un recital de La Renga que se realizó en la ciudad de Pergamino, fue encontrado muerto a un costado de la Ruta Provincial 32 con un golpe en la pelvis, y los investigadores creen que pudo haber sido atropellado por un auto que huyó sin prestar asistencia.

Fuentes policiales identificaron al joven fallecido como Matías Luna, quien había viajado desde la ciudad de Córdoba hasta Pergamino a bordo de un micro con un contingente, para presenciar el recital que ofreció el sábado último el grupo de rock La Renga.

Elena Pereyra, una amiga de Luna, relató hoy a la prensa que el joven “viajaba habitualmente para seguir a La Renga, siempre con algunos amigos. Salían desde Córdoba en una especie de contingente. Iban y volvían. Hace varios años que hacían eso”.

Según contó esta amiga, una vez finalizado el recital, Luna no se acercó al micro que lo debía regresar a Córdoba y aparentemente decidió regresar por su cuenta.

“Apareció un tipo que dijo que Matías había decidido irse a Santa Fe y que no iba a regresar a Córdoba con el contingente”, explicó hoy Elena.

El joven fue hallado horas después sobre la banquina derecha en el kilómetro 156 de la Ruta Provincial 32, a unos cinco kilómetros pasando el acceso a la localidad de El Socorro.

Fuentes policiales dijeron que Luna presentaba un severo cuadro de hipotermia y un fuerte golpe en la zona de la pelvis, por lo que fue trasladado al Hospital San José, donde finalmente murió.

La sospecha de los investigadores es que el joven pudo haber sido atropellado por un auto que huyó del lugar, sin que sus ocupantes le brindaran auxilio.

“Una chica dijo haberlo visto junto a otra persona más, caminando al costado de la ruta. El horario era a las 3.26 porque le queda registrado en el celular porque ella llama al servicio 108 informando que había dos personas caminando por la ruta”, dijo Elena.

Según esta amiga de Luna, “hubo otro hombre que aportó un dato fundamental que dijo que a las 4.15 de la madrugada vio a un chico corriendo por la banquina y a un auto estacionado, con gente muy nerviosa hablando por teléfono”.