Histórico logro rojiblanco

La verdadera Unión hizo la diferencia

Por si algo le faltaba a esta semana especial, Unión venció a Barrio Parque, con más de 300 hinchas presentes en Córdoba, que festejaron plenamente haber conseguido una plaza en el TNA.

Diego Vergara

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Estimo que por los mismos nervios que habrá sentido el hincha de Unión sabiendo que se jugaba un ascenso, se le cruzaron imágenes de un 29 de mayo, en que el futbol era noticia en la historia tatengue. Pero claro, Unión ha demostrado una vez más que no es sólo fútbol y que el básquetbol es parte de esa rica historia del deporte en Santa Fe.

Me cuesta y tengo que ser justo con esa historia, porque no debo dejar de nombrar a Pepe Sólito, a Cuqui Vega, Alberto Tourn...; algunos de los tantos que pugnaron por una actividad que movió a la ciudad. Creáme que ayer, la ciudad basquetbolera despertó de una siesta eternamente injusta y que el mismo nombre se repite: Unión !.

Esa Unión que se trata de un club, es la misma que conforma una institución que traspasa todo tipo de explicación lógica. Unión como club siempre ha dado mucho más de lo esperado. Se trata de un movimiento social que se diferencia del resto. De eso, no caben dudas.

Pero anoche, en la fría jornada cordobesa, se me piantó un lagrimón. De aquel recuerdo de la Tecnológica, vi un Malvicino lleno y ahora, un acompañamiento histórico como aquellos de Lanús o más en el tiempo, en Cañada de Gómez.

Unión versión 2013, es un equipo que ha demostrado argumentos sólidos y un volumen de juego que lo llevó a la final y allí, el objetivo ascenso que de visitante, con gustito a especial, se disfruta de una manera increíble tras la victoria por 81 a 77 sobre Barrio Parque.

Primera mitad

El comienzo fue notoriamente favorable a Unión. Tras una buena defensa salió con todo en ataque y sacó las primeras ventajas; mientras que Barrio Parque estuvo errático, intranquilo y muy nervioso, pese a lo cual se mantuvo a tiro en el tanteador.

Con el correr de los minutos, dos bombas de “Memo” Rodríguez le dieron el respiro al equipo tatengue y ante un juego muy parejo, cerrado, apareció el alero Kelly, quien con dos penetraciones apareció en el mejor momento rojiblanco y empardó el score en 15.

Ya en en el segundo cuarto, con los nervios típicos de una final, los dos regalaron algunas acciones, pero Unión era el equipo que demostraba más entereza y más volumen de juego. Sin embargo, Barrio Parque no se quedó atrás y apareció alguien que no estaba en los papeles. Marrero metió dos bombas y sacó pecho para el verde y al frente en el tanteador: 33 a 31.

Unión se descompensó, perdió algunas pelotas importantes y cedió un poco de terreno para que el equipo rival se agrande y la cuestión ameritaba un cambio en los unionistas. Más ajuste defensivo y mejor definición en el aro rival, con más decisión.

Fue así que apareció Cabré en dos ocasiones y sobre el final, Unión, que demostró que estaba para más. Parque ingresó en el terreno de las indefiniciones y el tate aprovechó. Buena tarea de Sieiro en el rebote y la defensa que permitió algo de confianza en el equipo santafesino: 33 a 36.

La segunda mitad

No pudo ser más imperfecto el arranque de Unión. Tres pelotas perdidas y seis puntos de la nada de distancia. Iban 4 minutos y Unión apenas había marcado un punto. Cosolito a la cancha y jugar en la pintura con Tettamanti era la idea. Gastón García en la base, “Memo”, desaparecido en el segundo cuarto, daba la pauta de que algo más tenía que aparecer.

Y apareció el equipo. Aún con errores, el tate repitió el libreto de defender duro. A pesar del momento de Jure en el equipo de Parque, Unión contó con Mauro Cosolito y la gran labor de Tettamantti en la zona interior. Hostigando, provocando y obligando a la defensa local, Unión sumó faltas a favor y fue a la línea de manera consecutiva. No obstante, le alcanzó con mantener el juego y no perder esperanzas (56-55).

Último cuarto

Con un triple de Sieiro (que venía de mala racha), el partido se hizo muy movido. De triple a triple los dos se cuidaron bastante pero Parque, por querer llevárselo por delante a Unión, se descuidó en defensa y pagó caro esos errores.

Unión se mantuvo en calma, concentrado, y repito, aún con errores, se notó un juego más seguro y más consistente en la visita.

En una jugada clave, un robo de Rodríguez le permitió a Unión alejarse a cuatro, a tan sólo 2 minutos y fracción por finalizar el juego. Desde allí, en el palo a palo, Barrio Parque chocó con la defensa de Unión y éste en la contra, no falló desde la línea de libres.

A 18 segundos del cierre, Unión ganaba por 80 a 77: Tettamanti convirtió los dos lanzamientos y en la contra, Parque se apuró, no pudo convertir; “Memo” convirtió el último lanzamiento libre y otra vez, en la contra, Parque falló porque se chocó todo y en el rebote, Cosolito lo tomó y el estallido final para la victoria de Unión por 81 a 77 y el ascenso al TNA.

Sin dudar...

Al margen de la crónica, Unión demostró mayor convicción y una maduración colectiva de hombres que venían entonados por cada serie que se les presentó con dificultades. Eso fue Unión, lucha, adversidad, alegría y un ascenso histórico en calidad de visitante. Algunos se atreven de hablar de milagros, pero ese estigma, siempre hay que ayudarlo, con buen juego y convencimiento entre sus componentes.

Lo importante, Unión y Santa Fe como ciudad, recuperan una plaza perdida con el paso del tiempo; ahora, la tarea del armado donde habrá tiempo y espacio. El orgullo del esfuerzo, acompañada por una decisión política de básquetbol es parte de lo que debemos difundir hacia futuras generaciones.

Y ante todo, recuperar el respeto de todo un país, que por redes sociales aplaudió el ascenso de Unión de Santa Fe.