EN EL HISTÓRICO

Exhiben retrato del Sargento Bustamante

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La pieza, perteneciente a la colección patrimonial, reemplaza temporariamente al óleo de Pascual Echagüe pintado por Félix Revol, que será restaurado durante este año. Foto: GENTILEZA DEL MUSEO

 

En la sala IV del Museo Histórico de Santa Fe se exhibirá hasta diciembre el retrato a lápiz del Sargento Pedro Bustamante (autoría de M. Garcilaso), perteneciente a la colección patrimonial.

Reemplaza temporariamente -en el espacio de dicha sala- al óleo de Pascual Echagüe pintado por Félix Revol, que será restaurado durante el corriente año.

El Sargento Bustamante nació en 1793 en Soledad, departamento San Cristóbal. Allí se formó junto a su padre, uno de los blandengues establecido en esa línea de fortines que se ubicaba en “la frontera norte” contra los indios.

A los 14 años participó junto a otros santafesinos en la defensa de Buenos Aires frente a las Invasiones Inglesas (1806 y 1807). Vuelto a Santa Fe, prestó servicios en la frontera y en 1810 se sumó a las fuerzas de Belgrano en la expedición al Paraguay.

En la batalla de Tacuarí, al morir el recordado “Tamborcito”, el joven Bustamante asumió la tarea. Integró luego el batallón que acompañó el primer izamiento de la Bandera nacional, en Rosario; junto a Belgrano, luchó en las batallas de Tucumán y Salta, y se afirma que en los comienzos fue parte de las milicias de la campaña libertadora de San Martín. En tiempos del Brigadier Estanislao López estuvo a sus órdenes, como Sargento de Tambores, y hasta que su cuerpo y años le permitieron, siguió prestando servicios en Santa Fe.

Murió el 1º de julio de 1883, en la pobreza y olvidado. Sólo diez años antes, el pueblo de la capital provincial alcanzó a tributarle un emotivo homenaje en la plaza 25 de Mayo. Allí, Bustamante, llorando y casi ciego, tocó “su última diana de la patria vieja”.

Sus cenizas descansan en el cementerio municipal, donde existe un monolito con placa recordatoria.