Buenos Aires

Suspenden juicio de hombre acusado de matar a su pareja

Télam

Un tribunal de San Martín suspendió esta semana el juicio oral que debía iniciarse contra un mecánico acusado de matar a su pareja delante de su hija de 10 años, luego de someterla a graves maltratos en la casa que compartían en la localidad bonaerense de Pablo Nogués.

El debate por el homicidio de Natalia Bernal (30), que tenía que comenzar el jueves, se postergó hasta el 30 de julio y sorprendió a la familia de la víctima, que aguardaba ansiosa el inicio del proceso oral.

“Estábamos ansiosos porque mi hija era la más querida de toda la familia, pero ahora tenemos que esperar dos meses más”, se lamentó Griselda Duarte, madre de la joven asesinada. El Tribunal Oral en lo Criminal 1 había convocado a las partes para la mañana del jueves, pero sorpresivamente se informó que el abogado del imputado Carlos Arrieta (34) había renunciado y debía asignársele un defensor oficial.

La familia descreyó de esa versión e incluso denunció que se está violando el Código Procesal Penal, que indica expresamente que la familia de la víctima debe ser informada de todas las novedades del proceso.

El hecho ocurrió en una vivienda situada en Maure 5342, de Pablo Nogués, en el norte del Gran Buenos Aires, el 11 de abril de 2011, diez días después de que Natalia consiguió separarse de su esposo y mudarse a la casa de su hermana con su hija de 10 años.

La noche anterior, el mecánico Arrieta la amenazó sin parar a través del teléfono con que la iba a matar si no volvía a la casa hasta que Natalia decidió apagar el celular.

Por la mañana, cuando se encontraba desayunando con la niña y su cuñado, Ricardo Olivieri, inmovilizado a raíz de un accidente, Arrieta se presentó en la casa y la chica le abrió la puerta.

Arriesta entró directamente y le disparó a su esposa tres veces delante de la nena y su cuñado; luego escapó a bordo de su Citroen C3.

El cuñado de la víctima alertó a la Policía y aportó los datos del agresor, en tanto que la joven murió a raíz de las graves heridas recibidas.

Natalia, quien se había separado por los apremios que recibía, había realizado una denuncia en la Comisaría de la Mujer de Malvinas Argentinas y ya había otro antecedente: en enero de 2010 le había disparado y la bala no salió.